29 mayo, 20200
Desde hace ya algunos años el régimen que detenta el poder en Venezuela decidió apartarse de la Constitución y las leyes. Todo empezó cuando perdieron las elecciones para la Alcadía Metropolitana y colocaron una autoridad de facto con idénticas atribuciones, pero con un presupuesto mayor, Jackeline Farías, quien entre sus promesas ofreció limpiar el Guaire para que todos pudieran bañarse en el.
De allí en adelante cada vez que perdían una elección regional producían, como sacado de un sombrero infinito, un protector. Así tenemos uno en Miranda, otro en Nueva Esparta, otro en el estado Táchira y así vamos…
Cuando perdieron la Asamblea Nacional crearon no sólo la inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente. Lo mismo hicieron con el TSJ, el CNE, la Fiscalía General de la República y la Contraloría y, lo aún más grave, con la propia Presidencia de la República.
Y ahora vienen con una nueva payasada, designando como legítima a la AN presidida por el tránsfugo Parra, que no tiene quórum y mucho menos los votos necesarios.
Por lo tanto, no sólo hemos tenido que soportar autoridades paralelas, sino que además las que ellos inventaron están todas al margen de lo establecido en nuestra Carta Magna.
¿Hasta cuándo el pueblo venezolano va a seguir aceptando esta farsa o fraude y aceptar las decisiones que asumen funcionarios de facto, carentes de toda legitimidad?
El país requiere recuperar sus instituciones legítimas, ya que sin ellas nunca podremos salir del marasmo al que nos tiene sometido un régimen no sólo oprobioso, sino ilegítimo.
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