Blog de Víctor José López /Periodista

viernes, 30 de agosto de 2019

¿CÓMO SALIMOS DE ESTA VAINA Gastón Echeverría C.


  
Típica pregunta que unos a otros nos hacemos diariamente. Muchos son negativos al extremo y responden que no quieren hablar más del tema Maduro y su régimen. Verdaderamente hay que ponerse en el pellejo de la gente. Cansa escuchar que " es cuestión de días. Qué esto está listo y que las negociaciones son para asegurar que la alta jerarquía oficial, pueda irse del País, sin pasar por la justicia".
Los optimistas confían en la dirigencia opositora, encabezada por Juan Guaidò. Los últimos pasos, darían sensación de seguridad. Una tranquilidad que desespera. Este grupo insiste en la transición cercana, para luego convocar a elecciones presidenciales, sin la presencia de Maduro.
Hay los que de manera ingenua o cómplice, optan por un acuerdo entre el régimen y la dirigencia opositora, para celebrar elecciones con Maduro y conformar un gobierno de unidad nacional, donde quepan todas las fuerzas políticas.
Por supuesto, la otra parcela es la "dura', la que no acepta ningún cambio y van a resistir como les enseñó su maestro de la barba roja.
El tema es delicado. No vaya a ser que se confunda y por eso lo advertimos para evitar aquello de aclarar. Todo lo asomado es permitido, pues cada persona debe tener derecho a opinar. Lo que se pasa por alto, es la actitud de las Fuerzas Armadas y el respaldo internacional a Guaidò. No coincidimos en denigrar de la Institución Castrense. Se le generaliza despiadadamente y la apartan del debate para solucionar la crisis que vivimos. La participación militar en esta encrucijada es obligada. No se trata de pretender o aupar un golpe de estado. Aquí la memoria se pierde. A Pérez Jiménez, no lo sacaron por la fuerza los propios integrantes de esa Institución. La oficialidad comprendió, que para resolver el conflicto político, lo que debía prevalecer era la presión institucional, sin derramar sangre. Nada de alzamientos. El asunto fue acordado entre civiles y militares de manera prudente. Recuerden que existía una Junta Patriótica. El pueblo estaba rebelado y lo conveniente era que Pérez Jiménez y su camarilla abandonaran el poder y el País. Así ocurrió y la Nación dio una lección al mundo de haber hallado una salida democrática. Tan es así, que se instaló una Junta de Gobierno, que en su momento convocó a elecciones para satisfacer el reclamo popular que gritaba libertad. Hubo elecciones y cada aspirante a la presidencia de comprometió previamente a respetar el voto del pueblo. Los años posteriores demostraron que si se puede ejercer el poder bajo el sistema democrático. El error de la clase política, estuvo en descuidarlo y de allí las graves consecuencias que hoy pagamos.
Con lo expresado, queremos significar que es procedente el respeto a las Fuerzas Armadas, ante lo que estamos presenciando con temor. Su participación con el estamento civil es imprescindible. Basta del atoramiento en hacer política. Las cosas se arreglan hablando y por las buenas. Con lógica. NADIE desea violencia. Queremos rescatar la libertad en todos sus órdenes. Respeto con justicia. Sin la venganza como arma de por medio. Para que funcione la transición y la participación electoral, se requiere la paz. De allí que la provisionalidad está en la obligación de garantizar una justicia imparcial. Nada de borrón y cuentas nuevas. Una justicia sin la intromisión partidista. Que investigue cada caso o expediente presentado. Los detractores de la Constitución Nacional, los que se enriquecieron a base de la corrupción y los que desoyeron el reclamo popular, al no recibir servicios públicos como el agua y la luz, tendrán  que responder y justificar esas y otras irresponsabilidades.
Lo expresamos porque el camino es empedrado. El día después y los por venir serán muy peligrosos. Convencer al régimen para realizar un cambio democrático es urgente y patriótico. Sin la acostumbrada politiquería. Un capítulo que se ha transitado muy mal, pero que les sirva de ejemplo a TODOS los políticos. Qué terminen de entender que son empleados y servidores públicos de los electores. El País no es de ellos. Es de cada habitante. La ambición del poder es dañina y los políticos deben acostumbrarse que su deber primario, es cumplir y hacer cumplir las leyes de la República.
Igualmente, las Fuerzas Armadas, acatar el no ser actores políticos y ejercer el rol que les confiere la Constitución Nacional y su Código Militar Interno. Un País con el entendimiento entre políticos, militares, la iglesia, empresarios, trabajadores, estudiantes y demás gremios que nos da la democracia, no tendría porque fracasar. Es cuestión de conciencia y disciplina.
La frase de hoy: "El pueblo no necesita que su gobierno se queje y culpe a su antecesor. Es votado para que mejore la situación; por eso fue elegido para dar soluciones. Para quejarse ya está el pueblo" ( Pinterest ).
NOTAS:
 1) Diferimos en lo referente a estar designando ministros por parte de Juan Guaidò. En estos momentos la prudencia y el tacto son los factores que evitan controversias. En cambio lo de Embajadores es distinto y si lo apoyamos. 
2) Los colaboracionistas tendrán su oportunidad democrática para contarse en una elección posterior, una vez restablecido el orden institucional. La voz del pueblo hablará! 
3) El Foro de Sao Paulo, ya inició la vuelta a la guerrilla en Colombia y nos tienen en la mira. Ay Mamá!!!


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