´´ No
tengo nada que ofrecer, un conuco, un gallo y un lucero…dormiremos, cuando el
día se acueste, encima del potrero´´. Ese es el canto de amor del
pobre conuquero enamorado que se expresa por intermedio de la voz
de Juan Luís Guerra. El término conuco se utilizaba antiguamente en
Cuba para el ¨pedazo de tierra que los amos otorgaban en préstamo a sus
esclavos para que lo cultivaran o tuvieran animales en provecho propio¨. Algo
así como la Misión Vivienda, en que el apartamento lo puedes usar pero sigue
siendo del amo Estado.
En
Venezuela un conuco consiste en la siembra, generalmente de varias
especies, en un terreno reducido que el pequeño agricultor
trabaja con herramientas manuales con ayuda familiar. La
producción es principalmente para consumo de los suyos. Un conuco típico puede
consistir de matas entremezcladas de plátano o cambur, yuca, maíz y
frijol, para aprovechar el poco terreno disponible.
¿Tiene
el conuco futuro en Venezuela? Sí, el mismo futuro que el Socialismo siglo
XXI. El conuquero nace pobre y el régimen pretende que muera pobre.
Ello no impide que en determinadas circunstancias, el conuco mejorado pueda
cumplir una etapa provisional para que algunos campesinos puedan
sobrevivir pero, salvo caso excepcionales, no es la solución
para que el pequeño agricultor mejore su calidad de vida, ni para
satisfacer las necesidades alimenticias de la población.
El
ahora llamado conuco urbano fue conocido en época de la República
civil con el nombre de huerto familiar, comunitario y escolar, siendo
promovido por varias organizaciones como Fusagri. Tiene un objetivo recreativo,
educativo y también para satisfacer una pequeña parte del consumo
familiar de tomate, cebollín, ají, cilantro y otras especies hortícolas, pero
generalmente es marginal como fuente de ingreso y como suplidor del
mercado. Nos guste o no nos guste, hoy en día la agricultura
vegetal es una actividad empresarial que requiere garantía de la
propiedad de la tierra, crédito oportuno, semilla mejorada, agroquímicos,
riego y maquinaria, además de apoyo de la investigación y de servicios de
asistencia técnica. Igualmente, los subsectores animal, pesquero y
forestal requieren condiciones propias de esas actividades.
Excelente
la intervención de la diputada Mariela Magallanes acusando al régimen de haber
expropiado una empresa como Agroisleña que era muy importante para el sector
agrícola y operaba con 400 trabajadores, para transformarla en la roja
Agropatria que tiene 2000 trabajadores y no suple los insumos que requieren los
agricultores. Por cierto que la Asamblea Nacional debería investigar qué pasó
con esas ¨casitas de plástico¨ ubicadas al borde de la autopista en los
alrededores de La Victoria, que costaron millones de dólares y no
produjeron ni un rábano
Lorena
Freitez, la flamante ministra de Agricultura Urbana que sustituyó a la
que predicaba que a los gringos había que darles con un palo, puyarle los ojos
y espicharles las criadillas, afirma que con 1200 hectáreas de agricultura
urbana se puede alimentar 1.300.000 personas. Entonces, según sus cálculos,
bastarían unas 28.000 hectáreas para alimentar a todos los venezolanos, lo cual
indicaría que fue una tontería del régimen expropiar fincas. A
pesar de algunas declaraciones que dan risa, es deseable apoyar los
huertos urbanos y en muchas ciudades del mundo desarrollado tienen cierta
importancia, pero hay que otorgarles un lugar realista.
La
agricultura venezolana retrocedió en los últimos años y hoy somos más
dependiente de la importaciones porque los dirigentes del régimen tienen
un conuco en la cabeza. Es decir una mezcla de ideas, todas ellas
obsoletas, que no les permiten visualizar hacia dónde se dirige la
producción moderna de alimentos. El amor por el conuco es romántico,
pero perverso porque pretende que los campesinos no progresen.
Como
(había) en botica: El libro de Nelson Bocaranda engancha desde la primera
página. Nos pasea por un gran número de personajes nacionales e
internacionales, a través de anécdotas simpáticas que permiten conocer
la pequeña historia de las últimas cinco décadas. Al irresponsable
Trucutu Cabello no le importó arriesgar la vida de su esposa y de sus
hijos al encomendarles ingresar, a la cárcel donde estaba
detenido, granadas en una piñata y explosivos en las patas de
la silla de un bebé. Si así procedió con los suyos, no debe
extrañar la saña con la que procede con quienes piensan diferente. Del
Pino, presidente de Pdvsa, ahora pregona que la salvación de Venezuela está en
los diamantes. Sin embargo en los últimos años el ministerio de Petróleo y
Minería no ha reportado ni un quilate de producción y sospechosamente Venezuela
se retiró del Protocolo Kimberley que certifica el origen de los
diamantes.. ¿ Hasta cuándo demorarán el juicio al
luchador Antonio Ledezma como excusa para que siga detenido y no pueda reasumir
la Alcaldía Mayor? ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com 2/2/16 Noticiero Digital, Runrunes
y Digaloahi
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