PUBLICADO EN ZETA No 1972
16 de Octubre 2014
Víctor José López
-No me he
arrepentido, ni un segundo haberme entregado. Mucho menos de mi estada en esta
cárcel militar de Ramo Verde. Mi
decisión, esa
que tomé el pasado 18 de febrero y que ha despertado enfrentada polémica,
considero fue la correcta. He demostrado mi inocencia, una y cientos de veces.
Ante los tribunales de la República, ante la nación y, lo más importante en mi
conciencia porque cada día estoy más
convencido de haber hecho lo correcto.
Leopoldo
responde la pregunta que se hacen cientos de miles de venezolanos, cuando
conocen del trato inhumano y la actitud de marcada y deshonesta parcialidad, de
los jueces y fiscales que ha sido ordenada desde Miraflores por Nicolás Maduro.
Órdenes impartidas públicamente, por todos conocidas por haberse dado en cadena
nacional a través de la red de radioemisoras y televisoras de las que el
régimen hace uso diario para su propaganda y adoctrinamiento político de la
población.
NO LO PUEDEN QUEBRAR
A Leopoldo no lo han podio “quebrar”, término
que en el argot carcelero venezolano implica reducir al ser humano a la
condición moral del esclavo, como ha
sido por más de 50 años la fórmula del comunismo castrista a los presos
de conciencia. Leopoldo es la joya de la corona de los presos de conciencia de
Nicolás
Maduro, obediente y al pie de la letra, quien aplica la
rigurosa la receta que a los 75 cubanos miembros del movimiento independiente
Pro Democracia, encausados en juicios sumarios, condenados y encarcelados durante la ola
represiva que llevó a cabo Fidel Castro en marzo-abril 2003.Todos fueron
condenados a penas de entre 10 a 25 años de prisión, en juicios sumarios.
Es
el método de aniquilamiento humano de los comunistas del Caribe, tiene distintos
caminos. Primero, el de la destrucción, moral y física al prisionero con un
juicio infinito, en sus comparecencias. Parcializado y amañado, sigue un guión
político impidiéndole a Leopoldo López aportar pruebas y testigos. Un juicio
que, de acuerdo a la Constitución y las Leyes, debería de ser público. La
realidad es que los custodios militares impiden
que el ciudadano común asista al juicio. Como le impiden a los allegados
a Leopoldo y le niegan el recurso de testigos y de pruebas a la defensa. A
pesar del celo por parte de los esbirros, se han colado representantes de la Comunidad Europea y de
la Embajada de los Estados Unidos.
LA TORTURA DEL TERROR Y EL ACOSO
Hace poco, la misma noche del rescate del Pollo
Carvajal por el régimen chavista en Aruba , Leopoldo y otros prisioneros en
Ramo Verde fueron sorprendidos en medio
de la madrugada. Un grupo de seis o siete efectivos fuertemente armados con
equipos de asalto, uniformados de negro
y sus caras tapadas con pasamontañas agredieron a los prisioneros.
A Leopoldo le confiscaron documentos y cuatro capítulos del libro Preso
de Conciencia.
Ocurrió,
insistimos, la misma noche del rescate del Pollo Carvajal en Aruba por parte
del régimen chavista. Leopoldo y otros prisioneros en Ramo Verde fueron sorprendidos
en medio de la madrugada por un grupo de seis o siete efectivos. Así nos relato
Leopoldo los hechos:
- Esa noche me despertó
un bullicio en mi propia celda. Abrí los ojos y estaban frente a mí dos hombres
uniformados, de negro de pie a cabeza, armados, con chalecos, radios y
pasamontañas que le tapaban el rostro. Se encontraban allí, parados velándome
el sueño mientras otros cuatro o cinco, con el mismo aspecto, destrozaban mi
celda, tirando todos los libros al piso, sacando la comida de una pequeña
nevera que tengo, sacando el café, el azúcar y el resto de los alimentos
de sus envases. Abriendo y revisando cada libro, cada milímetro de la celda.
Pregunté qué pasaba y no me respondieron. Nadie lo hacía. Seguían
con su labor como autómatas sin dirigirme una mirada o una palabra.
Comenzaron
a recolectar “objetos de interés” para confiscarlos: libros, Ipod,
linterna, reloj despertador, correspondencia recibida y escrita por mí,
apuntes. Lo más grave: todas las anotaciones que tenía preparadas para mi
defensa en un juicio que es inminente. Al solicitar saber que pasaba, nadie me
respondió y tampoco se hizo presente ningún representante del Ministerio Público ni de la defensoría militar como en otras
ocasiones. Más tarde, subió por la escalera y apareció desde las sombras un
hombre de mediana estatura, con el mismo uniforme que sus “compañeros”,
pero sin el rostro tapado. Lo reconocí al instante. Se trataba del General
Wilman Hernández Aquino, Jefe de Investigaciones de la Dirección de
Inteligencia Militar (DIM) y hombre de confianza de un General detenido ese
mismo día en Aruba por narcotráfico: el Pollo Hugo Carvajal.
Desde que
llegué a la cárcel de Ramo Verde, me han hecho ocho requisas, de las cuales
sólo dos han sido extensivas también al resto del penal. Mientras que los otros
tres presos políticos de Voluntad Popular sufrieron cinco inspecciones en
total. En las tres restantes, sólo revisaron mi celda.
He llegado
a la conclusión que mas que buscar algún elemento para robarnos (digo esto,
porque nunca devuelven nuestras pertenencias) lo que realmente intentan con
estos movimientos es intimidarnos. Quieren que se sienta de cerca el peso de la
bota militar.
Esa noche
la requisa fue distinta a todas las anteriores. Fue sigilosa. Entraron como
ladrones, sin tocar la reja de la celda, evitando el sonido de los candados y
las puertas. Buscaban intimidar tapándose el rostro y por primera vez fueron
violentos. Nos cayeron a golpes. Cuando se iban a llevar los papeles de mi
defensa, reclamé y lo que recibí como respuesta fue un empujón hacia adentro de
mi celda y el cierre con el candado.
Con
Scarano y con el comisario Salvatore Lucchese fueron más rudos aún. Cuando Enzo solicitó que firmaran un acta con lo que se estaban
llevando fue neutralizado por cuatro o cinco funcionarios que lo tiraron al
piso y le dieron golpes y patadas.
Cuando el
comisario trato de intervenir también fue tirado al piso y maltratado. Yo estoy
en el piso de arriba de ellos y no pude bajar porque habían cerrado la reja,
pero se escuchaba como en estéreo los golpes secos y los gritos de reclamo y
denuncia por parte de Enzo y Salvatore.
LA TORTURA DEL AISLAMIENTO
Otra ruta hacia la sumisión es la absoluta
incomunicación. El aislamiento total, la negación al derecho a la vida, es
decir a respirar aire puro y recibir la luz solar.
Este aislamiento ocurrió por casi tres meses, y nos
confesó Leopoldo que fue el más duro de todos los castigos, pero que
padeciéndolo descubrió las vías para superar sus consecuencias.
DENTRO
DEL CALABOZO
Su
calabozo de la Cárcel de Ramo Verde donde se encuentra recluido Leopoldo está
en el Pabellón de los Procesados Militares.
Se trata de un edificio que un día sirvió para expiar penas de máximo
castigo. Hoy es el sudario de un mártir que lucha por la libertad de todo un
pueblo. Son los calabozos que los procesados conocen con el nombre de “El Tigrito”.
La paredes del calabozo están
cubiertas por pinturas. Una de ellas es
un sol radiante, de color amarillo
bandera que resalta sobre el blanco de la pared seca. Palmas multicolores, de
manos abiertas, regadas sobre el friso como palomas que vuelan libremente. Una
bandera nacional, el tricolor con sus siete estrellas originales y cuatro figuras
humanas, dos ángeles, Manuela y Leopoldo Santiago, forman una cadena de
libertad con Lillian y el propio Leopoldo. La autoría es de él y de su hija
Manuela Rafaela, que llama “mi casa” a las
cuatro paredes de la prisión.
En colaje fotográfico integra un grupo de líderes:
Rómulo Betancourt, Gallegos, Leonardo Ruiz
Pineda, José Antonio Páez, Mahatma
Gandhi y Martin Luther King. Más abajo Muhammad Alí , la madre
de Calcuta y Renny Ottolina.
Solitaria y sobre el catre ,donde duerme Leopoldo,
una panorámica del Acopan Tepuy, el
macizo de la inmensa Guayana, testigo silencioso del paso de millones de años
sobre la tierra.
Para Leopoldo el día comienza, salvo traslados y otras diligencias de los carceleros, las cinco de la mañana. Son las oraciones de Leopoldo las que rompen el intenso ruido del silencio en el calabozo y sus alrededores. Ha despertado la voz de la libertad.
Para Leopoldo el día comienza, salvo traslados y otras diligencias de los carceleros, las cinco de la mañana. Son las oraciones de Leopoldo las que rompen el intenso ruido del silencio en el calabozo y sus alrededores. Ha despertado la voz de la libertad.
TRAS LOS PASOS DE ZELOT
Es hora para las primera lecturas del día. Zelot,
la cuarta secta, además de los fariseos , los saduceos y los esenios,
los zelotes tenía un apego inviolable a la libertad. Para el zelote Dios ha de
ser su único Soberano y Señor, y en el tiempo su líder, Jesús de Nazaret, sería
el dios de Judá. Su accionar fue durante la Crisis del régimen tiránico,
despótico y corrompido de Calígula.
Es la primera ruptura abierta entre Roma
y los Judíos
Cada día, pasadas las seis de la mañana, en el castigo de la soledad, el ciudadano que no ha sido juzgado, sentenciado o cuya culpabilidad se ha comprobado, el líder de la nación secuestrada, cumple su rutina de ejercicios.Son los haces de luz, los que rompen la sombra fría.
Cada día, pasadas las seis de la mañana, en el castigo de la soledad, el ciudadano que no ha sido juzgado, sentenciado o cuya culpabilidad se ha comprobado, el líder de la nación secuestrada, cumple su rutina de ejercicios.Son los haces de luz, los que rompen la sombra fría.
Ha comenzado la jornada de cada día: Boxeo,
Gimnasia, Meditación, Lectura, mucha lectura. Un poco de sol a la caída de la
tarde, la migaja que le permiten o le dan como monedas a un mendigo, y escribir mucho o dibujar cuando la
oscuridad vuelve a ser su solitaria compañera.
-No me arrepiento. Aquel día hice lo que debía
hacer. Al entregarme cumplía con la Ley y evitaba sacrificios de vidas
inocentes.
Más
de un centenar de libros en la pared. Mucha historia de Venezuela, de la que
hace referencias fundamentadas con análisis importantes. Nada repetitivo, sin
recurrir al recital de memoria, a pesar de tener una memoria impresionante.
Conversamos mientras saboreábamos un café con cardamón,
y comentábamos los acontecimientos en el Congreso en 1848. Fue cuando José Tadeo
Monagas y se desmonta el aparato militar favorable al General Páez. La solución
para acabar con la imposición militarista fue pasar a retiro a los oficiales y
desarmando la milicia formada por liberales de la clase baja.
España es muy estudiada por Leopoldo. El histórico Felipe
González y el influyente Alfonso Guerra, entre las biografías, lo que nos
desvía en la entrevista y habla Leopoldo del partido Podemos de Pablo Iglesias
en España. “Supo
liderar a los Indignados”, es la opinión de Leopoldo,
recordando que, la propuesta de Iglesias es la de los Indignados. Sabía qué los
manifestantes en La Puerta del Sol protestaban,
pero también se había percatado que no presentaba soluciones.
-En Venezuela tenemos décadas estudiando los grandes
problemas que le agobian. Sí tenemos soluciones, muchas soluciones para los
problemas de Venezuela. Inseguridad, Salud, Vivienda, Inflación, Educación. Lo
hemos demostrado. Lo hicimos en los sitios donde hemos sido gobierno, a pesar
de la evidente y varias veces denunciada obstrucción del régimen en detrimento
de los intereses de los ciudadanos.
Leopoldo sigue con su
trabajo social, sin que el aislamiento lo impida
-Fíjate
que desde este calabozo hemos organizado la entrega de útiles escolares a los
hijos de los presos Procesados Militares en Ramo Verde. Las autoridades del
penal lo impidieron. Nosotros no bajamos la guardia y solicitamos la entrega de
los útiles a los niños a una bodeguita vecina a Ramo Verde.
Hasta allá fueron los militares para impedirlo, pero en
encontraron con una población dispuesta a defender sus derechos y no pudieron
hacer nada. Las
mentiras del presidente de la Asamblea, crecen porque sabe que no habrá
diálogo, ya que Leopoldo está tras una
reja. -Diosadado Cabello miente, con descaro y reiteración,
en sus espacios de radio y de televisión. Miente cuando se refiere a los
sucedido el 18 de septiembre. No dice lo que ocurrió, cuando le dijimos que los
principios no se negocian. Él, y los generales que le acompañaban, proponían
que me fuera del país, querían evitar me entregara a
las autoridades que me reclamaban. Lo hicieron en casa de mi padre, días antes
de la concentración. Jamás pensaron que sería la multitud más numerosa jamás
reunida en un acto público en Venezuela. Ahora Diosdado amenaza, sabe que estoy
enjaulado. No se atreve debatir cara a cara y frente a la nación. REl
régien no sabe como impedir que el mundo se entere de sus atrocidades.- Ni
Maduro, ni Diosdado, nadie ha podido ni podrá impedir chavismo no pudo ni podrá impedir, y es que
el mundo se exprese y opine sobre lo que me sucede y ocurre en Venezuela. Ya
está en las redes el libro Preso de
conciencia, realizado por los periodistas argentinos Graciela Russo y Marcelo
López Masía. Diosdado en su programa Con el mazo dando fustigó el libro.
Leopoldo valora el apoyo de Obama como el de Europa.
-El presidente Obama se ha expresado en la Asamblea
de Naciones Unidas. La Comunidad Europea de Naciones lo ha hecho ante el
parlamento continental.
SOY UN PRESO DE CONCIENCIA
Los hechos lo han demostrado una y otra vez, Soy un
prisionero de Maduro, como lo demuestra que cuando estaba siendo procesado ante
los tribunales, Maduro recurriendo a una cadena de radio y de televisión me
sentenciaba y le decía a la nación “ que yo era culpable de todos los
hechos ocurridos a partir del 12 de febrero y que tenía que pagar por eso”. El
veredicto de este juicio amañado no se basa en los hechos, se trata de un
teatro, de una fachada que cubre la decisión política de
encarcelarme.
Diosdado
Cabello no sólo me incrimina los hechos, sino que públicamente me acusa de los
homicidios. Se ha comprobado con fotos y
vídeos irrefutables que Bassil da Costa y Juancho Montoya fueron asesinados por
funcionarios de la policía política SEBIN (Servicio Bolivariano
de Inteligencia Nacional) y por los “colectivos” armados afines al gobierno. Al
día de hoy, esas muertes, como todas las ocurridas durante las protestas, se
mantienen impunes, a pesar de las pruebas y testimonios que involucran a los asesinos,
quienes han sido amparados por el manto de la impunidad del poder.
La
entrevista tiene por testigos a cuatro periquitos, los que cohabitan con
Leopoldo López dentro de su celda. Ellos en una jaula, abierta. Libres como
pretende Leopoldo sean los venezolanos. Dos de los pericos fueron bautizados
Manuela Rafaela. Uno con el nombre de Sol, y la otra Luna. Nosotros nos
permitimos los nombres de los otros dos. Uno Calle y el otro Salida.
En
la Calle donde el pueblo en Asamblea ha de enterarse de los caminos de la
Constitución, uno de ellos La Constituyente, para salir de la pesadilla
catastrófica que es y ha sido el sistema que ahoga a la nación.
Le
decimos hasta luego a Leopoldo, quien retoma la lectura del libro de Federico
Vegas, Falke. Navega Leopoldo en el buque rebelled del viaje eterno hacia la
Libertad …
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