Han sido reiteradas las oportunidades en las que el papa
Francisco se ha referido a Venezuela y a sus problemas con amorosa preocupación
El Vaticano ha sido muy deferente con Venezuela. Juan
Pablo II vino a visitarnos dos veces. Benedicto XVI nos envió como nuncio
apostólico a monseñor Pietro Parolin, quien después sería llamado por el papa
Francisco para designarlo secretario de Estado y elevarlo a la dignidad
cardenalicia.
Han sido reiteradas las oportunidades en las que el papa
Francisco se ha referido a Venezuela y a sus problemas con amorosa
preocupación.
El Papa y el secretario de Estado han autorizado al
nuncio apostólico a participar como testigo en la mesa de diálogo entre el
Gobierno y la oposición con la facilitación de los gobiernos de Unasur.
Con motivo de la reciente reunión de la Conferencia
Episcopal, el nuncio, monseñor Aldo Giordano, dijo unas palabras muy sabias,
con consejos importantes para los líderes políticos o sociales que actúan en la
presente crisis venezolana.
Dijo el nuncio: “Mi experiencia como diplomático en
Europa me ha entrenado para negociaciones difíciles”. Seguramente esa fue la
razón para que lo enviaran a Venezuela. Luego, compartió con los obispos los
cinco principios tomados de la exhortación apostólica “La alegría del
Evangelio” que lo han guiado durante su participación en el diálogo
venezolano:
1) El tiempo es superior al espacio. Este principio
permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados
inmediatos.
2) La unidad prevalece sobre el conflicto. Cuando se
habla de unidad, se refiere a la unidad de todos los ciudadanos y no solo a la
unidad de los partidarios del Gobierno o de sus adversarios.
3) El conflicto no puede ser ignorado o disimulado. Hay
que abordar con franqueza y con claridad los asuntos en los que discrepamos,
sin abandonar las buenas maneras. Pero si quedamos atrapados por el conflicto,
perdemos perspectivas.
4) La realidad es más importante que la idea. Es peligroso
vivir en el reino de la sola palabra. Hay que tomar en cuenta la
realidad.
5) El todo es superior a las partes. Venezuela es más
importante que el partido del Gobierno o el partido de la oposición. Y, por
supuesto, el interés nacional tiene que prevalecer frente a los intereses de
partido y mucho más frente a los proyectos individuales.
Bien por su Santidad y bien por el nuncio. Ojalá le
prestemos atención.
Seguiremos conversando.
@efernandezve
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