La caja de los machetes
Pedro Pablo Fernández
En el proceso de diálogo que se ha iniciado
en el país el gobierno es quien tiene “la caja de los machetes”.
Es quien tiene la posibilidad de que el diálogo
contribuya con la solución de la crisis política y económica que vivimos.
Si el Gobierno emprende un diálogo con toda la sociedad e
inicia un proceso de rectificación, el diálogo será un éxito, aunque algunos
sectores no quieran dialogar. Si por el contrario, el gobierno no está
dispuesto a rectificar, el diálogo será un fracaso, así se sienten 200 veces
con los dirigentes de la oposición.
De la reunión televisada entre el Gobierno y oposición
hubo muchas cosas positivas para resaltar, la participación de todos los
líderes de la oposición fue digna de reconocimiento por el contenido de los
argumentos y la firmeza para presentarlos.
Una intervención me despertó mucha preocupación, la del
Superministro de la Economía y Presidente de Pdvsa Rafael Ramírez. Dijo RR:
“Hemos venido avanzando en un modelo que ha sido profundamente exitoso”. Si no
hay disposición a reconocer el fracaso del modelo y a hacer las rectificaciones
necesarias significa que estamos mal y “vamos pa’ peor”.
Los resultados del modelo son los siguientes: la más alta
inflación del planeta, un problema de desabastecimiento tremendo, un aparato
productivo en franco deterioro, una industria nacional sufriendo de parálisis y
unas reservas internacionales que el año pasado cayeron más de 20%.
Como demostración del éxito del modelo El Ministro dijo
que la pobreza ha disminuido. En efecto, estudios muy serios sobre la pobreza
(Ucab, Luis Pedro España) demuestran que entre los años 2002 y 2007 la pobreza
disminuyó. Esa disminución fue producto de un incremento en el ingreso de las
familias gracias a la inmensa cantidad de petrodólares que entraron al país y a
una política social que distribuyó la renta petrolera, pero esa tendencia se
está revirtiendo porque las causas estructurales de la pobreza se mantuvieron
intactas. Con 56% de inflación y un incremento del salario mínimo un poco por
encima de 40%, los venezolanos el año pasado nos empobrecimos. Sobre todo,
tomando en cuenta que la mitad del país no recibe salario porque se encuentra
en la economía informal y sí es afectado por la constante subida de los
precios.
El Ministro nos dijo además que el gran éxito ha
consistido en distribuir la renta entre los más pobres, con lo cual reafirma el
carácter rentista del modelo.
Este modelo aplicado en el país, con las reservas
petroleras más grandes del mundo y en un momento en que el petróleo se vende en
los mercados internacionales a precios históricos, ha demostrado su fracaso.
Urge una rectificación inmediata. El modelo TIENE que sustituirse por uno que
no dependa de la distribución de la renta, sino de la generación de riqueza a
través del incremento en la producción nacional de bienes y servicios. Uno que
promueva el crecimiento y una política social que desarrolle el capital humano,
para que los venezolanos seamos protagonistas de ese crecimiento y podamos
participar de forma equitativa en el fruto de esa riqueza.
Pedro Pablo Fernández
@pedropabloFR
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