La Venezuela posible
Eduardo Fernández
Una
Venezuela en donde predomine la paz con justicia, el diálogo civilizado, la
armonía, el entendimiento, la convivencia, la promoción de los consensos
fundamentales para asegurar el progreso de todos, la unidad nacional, y el
respeto a la Constitución y al Estado de Derecho.
Un país
en donde se pueda ejercer el derecho a manifestar pacíficamente sin temor a
represiones abusivas por parte del Estado. No queremos para Venezuela que se
repita aquí una experiencia tan traumática como la de Chile en 1973 o la de
España en 1936.
Queremos
elecciones limpias y transparentes, con un árbitro electoral que merezca la
confianza de todos los ciudadanos. Con igualdad de oportunidades para todas las
opciones.
Que
predomine entre los venezolanos un sentimiento de unidad nacional. Somos una
familia, y como tal debemos relacionarnos y comprometernos. Por eso nos indigna
que desde la altura del poder nos dividan entre buenos y malos hijos de la
patria. Todos somos venezolanos y todos queremos lo mejor para nuestro país.
“Reino dividido no prevalecerá”, dice la Sagrada Escritura.
Venezuela
dividida en dos mitades no saldrá adelante. Nos interesa una propuesta que
convoque a la reconciliación y a la unidad de la familia venezolana. Queremos
para Venezuela una economía moderna y productiva, que genere bienes y servicios
abundantes para todos, que genere riqueza y oportunidades para todos y que
genere empleo para todos.
Un país
sin colas para hacer el mercado, con productos de calidad y en abundancia en
los anaqueles y a precios accesibles a nuestro bolsillo.
Una
Venezuela que gane al campeonato de la producción y no el de la inflación. Un
país en el que podamos vivir con seguridad y sin la angustia del crimen
desatado. Un país con educación de calidad para todos y con salud de calidad
para todos.
Queremos
una Venezuela orgullosa de sus instituciones democráticas, en donde todos
seamos iguales ante la ley, con una Asamblea Nacional que legisle, que
controle, y que sirva de escenario a debates de altura sobre los temas de
interés nacional y con una administración de justicia independiente y
confiable.
Un país
con una moneda sólida y con un clima moral más sólido todavía. Todo lo que digo
aquí, es posible. Los venezolanos podemos alcanzarlo.
Seguiremos
conversando.
Eduardo
Fernández
@efernandezve
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