PorTomás Hernández
Analista y columnista de El Universal
Cuando comenzó la campaña, hace poco más de mes y medio, sabíamos que no iba a ser fácil la batalla electoral. Para ese momento, Capriles debía remontar una ventaja evidente que lo separaba de su contrincante. La salud de Chávez era una incógnita y se desconocía el impacto que tendrían las redes sociales en pleno fragor electoral.
A medio camino todavía, el balance no es definitivo, pero sí favorece claramente al candidato de la oposición.
Capriles ha visitado no menos de 150 poblados, es decir, casi tres por día, y termina sus correrías en las grandes ciudades. Lo hace a pie y eso le da la oportunidad de sentir y que lo sienta el pueblo.
Chávez, en cambio, anda desaparecido. Ha realizado 11 actos públicos, es decir, uno cada cinco días, y su libreto es el mismo: una caravana y un discurso conocido al finalizar el paseo en su carroza.
Ahora, Chávez ha demostrado que pese a su enfermedad, aún puede hablar y de qué manera. En julio, por ejemplo, habló en cadena por radio y televisión durante 20 horas en promedio, lo que demuestra su incapacidad para estar en la calle.
Las encuestas no reflejan la realidad política, porque están lejos los 20 puntos que Chávez le llevaba a Capriles hace unos meses. Los encuestadores actúan de forma irresponsable.
Capriles le ha robado la calle a Chávez y eso será definitivo el próximo 7 de octubre.
Analista y columnista de El Universal
Cuando comenzó la campaña, hace poco más de mes y medio, sabíamos que no iba a ser fácil la batalla electoral. Para ese momento, Capriles debía remontar una ventaja evidente que lo separaba de su contrincante. La salud de Chávez era una incógnita y se desconocía el impacto que tendrían las redes sociales en pleno fragor electoral.
A medio camino todavía, el balance no es definitivo, pero sí favorece claramente al candidato de la oposición.
Capriles ha visitado no menos de 150 poblados, es decir, casi tres por día, y termina sus correrías en las grandes ciudades. Lo hace a pie y eso le da la oportunidad de sentir y que lo sienta el pueblo.
Chávez, en cambio, anda desaparecido. Ha realizado 11 actos públicos, es decir, uno cada cinco días, y su libreto es el mismo: una caravana y un discurso conocido al finalizar el paseo en su carroza.
Ahora, Chávez ha demostrado que pese a su enfermedad, aún puede hablar y de qué manera. En julio, por ejemplo, habló en cadena por radio y televisión durante 20 horas en promedio, lo que demuestra su incapacidad para estar en la calle.
Las encuestas no reflejan la realidad política, porque están lejos los 20 puntos que Chávez le llevaba a Capriles hace unos meses. Los encuestadores actúan de forma irresponsable.
Capriles le ha robado la calle a Chávez y eso será definitivo el próximo 7 de octubre.
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