DAVID PLAZA HERNÁNDEZ
publicado en Taurodelta,
número 42,
El paro y los problemas de índole económica son por
este orden los dos temas que más preocupan a los españoles. Según el último
barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) la crisis ha
aplastado a asuntos que hasta no hace mucho tiempo capitalizaban casi todos los
titulares. Hoy el bolsillo aprisiona a los ciudadanos yde repente los españoles
hemos puesto la economía en las barras de los bares entre cervezas y cafés, algo
insólito.
Pocos desconocen a día de hoy qué es el PIB, o qué son
las cifras de la EPA o del INEM. El caudal informativo es tan grande que en
poco más de ‘dos tardes’ hemos aprendido economíabásica sin necesidad de acudir
a esos tochos con terminología casi imposible de memorizar.La recesión es el
primer ejército de infantería que percute sin parar desde hace años. Sector por
sector las víctimas se apilan como moscas detrás de los balances. El paro avizora ya los seis millones de dramas. El sector taurino y
quienes dedican su labor a él no es menos, o peor, porque si lo medimos con la
situación general que atraviesa el país el resultado es aterrador. En los
últimos cuatro ejercicios la curva de evolución de festejos suma ya un
acumulado del -47%. Detrás de esta cifra hay una razón de sobrepeso: la crisis
del ladrillo; y otras de orden interno que se irán desgranando a lo largo de
este reportaje. El pinchazo de la ‘burbuja inmobiliaria’ se venía venir. Todos
avisaban pero nadie sabía cuándo y como suele ocurrir en los grandes dramas de
un día para otro el paisaje cambió a la misma velocidad que actúan los
kilotones.El grifo se cerró, la recaudación de impuestos por parte de los
ayuntamientos, pequeños y grandes, cayó en picado y lo que era ‘barra libre
para todos’ pasó a serla ‘Ley seca’ del Chicago años 30. Una de las primeras
partidas en declinar fueronlassubvencionestaurinas de los pueblos. El globo se
había pinchado y la Fiesta que invirtió en los años 90 su modelo no tenía otro
plan. Donde antes había uno o dos festejos de promoción con éxito en la
taquilla por los precios bajos, de repente se produjo un cambio para darse una
corrida de toros o una novillada con caballos. Así fue como los costes de
pequeñas poblaciones aumentaron y las subvenciones también.Eran los felices
años de la economía, las haciendas engordaban sin parar hasta que súbitamente
el dinero desapareció y los créditos se evaporaron.
La palabra subvención quizás fue uno de los muelles
que disparó de su silla al profesor Juan Medina (1970, Badajoz), que imparte
clasesde teoría económica en la Universidad de Extremadura. Juan había abierto
en 2008 un blog (http://escalafon.blogspot.com.es/)
para medir a través de un escalafón taurino alternativo la realidad del toreo
sin fijarse solamente en el número de festejos por el se rige el habitual.
Abrir un blog en muchos casos tiene bastante de egocentrismo, pero la excepción
del profesor Medina, como también las haycon otros, atiende a un sentimiento
puramente vocacional y colaborativo (algo que más adelante se explicará).
Quería contribuir a la comunidad taurina con la idea de encontrar al mejor
torero de la temporada en virtud de orejas cortadas y festejos toreados ymidió
los éxitos según la dificultad de la plaza. Así, con Madrid como la más difícil,
fue asignando en orden decreciente puntos a Sevilla, Bilbao, Pamplona,
Barcelona, Valencia… y la conclusión a la que llegó es que coincidía con el
sentir general del público. En 2008 ese particular título se lo llevó Miguel
Ángel Perera; en 2009, Castella; en 2010, El Juli; y el pasado año, José Mari
Manzanares. Pero sin escorar el escalafón, la prohibición de los toros en el Parlamento de Cataluña aprobada en el
verano de 2010 supuso un redoblar esfuerzos en la actividad de Juan Medina para
estudiar la economía de la Fiesta, sobre todo según confiesa para
“contrarrestar los argumentos de los antitaurinos”. Le dolía como a todos los
que aman la Tauromaquia que el mantra abolicionista de “los toros están
subvencionados” no tuviera oposición argumental por ninguna parte.
Cuando se puso a trabajar con datos económicos se
encontró “con cosas sorprendentes al
comparar los toros con otras actividades culturales”. Su experiencia desde 1996
como profesor le ayudó a hacer pedagogía desde el primer momento a medida que
se iba encontrando cifras.“Lo importante era poner los toros en comparación con
algo”, dice,“es verdad que se trata del segundo espectáculo de masas, pero todo
esto se queda muy cojo cuando no se sabe datos de cuánto aportamos y qué
generamos a la economía, al erario público en impuestos o cuánto se recauda en
taquilla”. De la memoria extraída del ministerio sobre la temporada 2010, la
última de la que existen números oficiales, “la Tauromaquia recaudó 350
millones de euros en festejos mayores en plazas de primera, segunda y tercera
categoría por ingresos, mientras que el
cine español consiguió 80 en 2011”. Dividiendo sale que los toros recaudan
cuatro veces más que el cine español. Y si se compara con el teatro sigue
ganando en venta de entradas por 150 millones de euros. Sólo por consumo, los
toros,como acaba de demostrar el profesor Medina, apabullan a muchas
manifestaciones artísticas, pero el desmonte total del argumentario anti viene de
los tributos. Por su parte, la recaudación por IVA en 2010 ascendió a los 41,4
millones de euros sólo en espectáculos mayores (corridas de toros, de rejones y
de novillos). O lo que es lo mismo, con esos 41,4 millones se financia el “pago
de una mensualidad para 131.000 pensiones no contributivas” (fuente: IMSERSO);
o si se salta al terreno educativo con esa cifra se “sufragarían 175.000 becas
no universitarias” y hasta “13.770 plazas en educación infantil” (fuente: MEC).
El impacto económico que genera la Fiesta es otro de
los candiles que enciende Medina para alumbrar los números de la Tauromaquia.
“Con datos de 2010 lo que he hecho es valorar cuál es el impacto económico de
una actividad cultural, como por ejemplo una semana de cine o una exposición”,
afirma. Para cuantificar todo estose toman las cifrasde“venta de entradas; los
efectos indirectos, que serían restauración, alojamientos, transporte; y los
efectos inducidos que son el movimiento o efectoque producen en la economía
local”. La estimación concluye que el impacto económico de las ferias taurinas
asciende a“970 millones de euros”, casi 1.000 millones de euros que suponen en
cálculos macroeconómicos un 0,1% del PIB. La estimación total sumando los
festejos populares totalizaría 2.500 millones, un cuartillo de punto del PIB,
en cuya estructura por sectores manda actualmente el turismo con un 5,9%. En
este breve repaso no se ha tocado el sector de la ganadería cuya actividad
ocupa varios cientos de miles de hectáreas por toda España, ni el empleo en
términos globales, ni los impuestos con los que contribuyen los profesionales
taurinos que en algunos casos tienen que soportar una doble fiscalidad, ni
tampoco las abultadas cifras en concepto de canon que supone gestionar plazas
de primera línea.
Escapando de los números generales cada serie que
tiene escrutada el profesor Medina demuestra la rentabilidad de las ferias una
por una. Madrid otra vez está a la cabeza: “estimando lo que es San Isidro y Aniversario
(ahora Arte y Cultura Taurina)el serial tendría un impacto sobre la ciudad de
más de 50 millones de euros”. Si descontamos los 17 por ingresos en taquilla, alrededor
de 33 millones inyectan la actividad económica madrileña durante cuatro semanas
entre los meses de mayo y junio. En Sevilla, por ejemplo,el cálculo ronda los “27
millones de euros durante la feria de Abril”, mientras que los Sanfermines de Pamplona
ocuparíanel tercer lugar“con 21 millones”. Para quien tenga curiosidad por
saber lo que genera una feria de una semana acapitales como Albacete o
Santander la cifra ronda los“6 millones de euros”.
Desmontar la gran mentira que relaciona toros y
subvenciones, especialmente en capitales de provincia, es el objetivo del
profesor Medina.La ‘Cataluña prohibicionista’ es probablemente el asunto más
representativo y doloroso porque “en Barcelona no había ninguna subvención”,
remarca,“y por más veces que se ha repetido que no iba la gentea los toros si
Matilla seguía es porque tendría alguna rentabilidad. Fíjate que lo tenía
difícil porque no había información en los medios de comunicación catalanes a
favor de los toros.Aquello, mejor o peor, se mantenía”.
Los antis se afanan ahora por cobrarse la pieza en
Galicia, segunda parada en esta estrategia diseñada. Hace unos días el
ayuntamiento de La Coruña ha doblado la rodilla ante las presiones
abolicionistas que este colectivo había intensificado en los últimos meses. El
ayuntamiento coruñés gobernado por el PP anunció la supresión de la subvención
que destinaba a la empresa concesionaria del coso taurino. La cantidad ascendía
a 128.000 euros que entre otras cosas servía para acondicionar el polideportivo
multiusos para la celebración de festejos taurinos: instalación de las barreras,
albero… El profesor Medinaasegura que los tres días de toros comparados con dos
de las citas culturales más importantes que vive La Coruña a lo largo del
año,el Festival Internacional Anual de Óperay el Festival Mozart, son mucho más
rentables y concentran bastante más público y eso queestos certámenes reciben
mucho más dinero. “El retorno económico que generamos a la sociedad es bastante
mayor que el que recibimos”, explica. La feria taurina de La Coruña
concretamente produceun impactoeconómico de “1,7 millones de euros”.
La metodología empleada por Juan Medina sobre el papel
es muy simple. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dispensa los datosquehacen
posible el cálculo para hallar “el efecto multiplicador de eventos culturales”.
Zambullirse en las fosas abisales de los números, de las matrices, de los ‘outputs’
y de los ‘inputs’, es tan fascinante como vocacional. Medina ha escudriñado sector
por sectory calculado el consumo que genera ir a los toros, que es de donde ha
salido el “efecto inducido” (el beneficio) de los toros sobre la economía
local.
“Las ideas forman el curso de la historia”, una frase
que podría haber salido de Juan Medina, porque este profesor pacense trasciende
sus estudios y los pondera con la moral y la ética. Su modelo ‘keynesiano’ (de
donde procede la cita) promueve la pedagogía y ve en la economía el
argumentario idóneo para defender la cultura y si se tercia el bienestar con
una honestidad exquisita. Lleva dos años trabajando sin más interés que
descubrir detrás de cada número que a la grandeza labrada en siglos y llamada
Tauromaquia, se le debe un respeto por ser cultura y por producir “riqueza y
empleo”. Por ello y por mucho más se declara un firme defensor de la cultura y
advierte que las administraciones han de comprometerse y promocionarla porque
aquel Estado que no apoye y difunda su cultura “tiene un problema”. Hasta ahora
la Tauromaquia era un fundido a negro en datos económicos y hoy ya ha dejado de
serlo. El profesor Medina no busca fama, los datos extraídos de su estudio
están a disposición de quien lo necesite en su blog: http://escalafon.blogspot.com.es/sindicado
bajo la licencia Creative Commons (licencia de bienes comunes creativos) donde
el contenido se puede compartir y distribuir con el fin de divulgarlo pero
nunca de aprovecharse del mismo comercialmente.
Al otro lado del océano, en la trinchera de un diario
económico, también extramuros de lo que es la Fiesta, trabaja todos los días el
periodista Juanma Lamet en el que es el periódico de economía más vendido en
España, el diario Expansión. Este
joven sevillano alarga voluntariamente sus jornadas laborales para escribir de
una de sus grandes pasiones: los toros y casi siempre puestos en relación con
la economía en el blog: http://www.expansion.com/blogs/tauroeconomia/
o si hay hueco en las páginas salmón de su diario. Comparte valoresparecidos a
los del profesor Medina, le sobra juventud y dispara con precisión de experto a
la hora de ver la Tauromaquia desde el ángulo de la economía. “Se ve un poco
anticuada”, dice, “fuera de lo que es el circuito económico moderno”. Cuando se
tratan temas de actualidad en el periódico se ve “otro ímpetu” mucho mayor en
otros sectores que el que tiene los toros. Las estructuras “están anquilosadas
en el pasado”,y pese a ello “la Fiesta genera 2.500 millones de euros al año y
sigue siendo el segundo espectáculo de masas, pero no se cuida”, avisa, “se ve
como un sector poco tratado, como un compartimento estanco que no se quiere
tocar”.
Hay quien dice que de las grandes crisis nacen las
grandes oportunidades. Para hacer buena esta frase,Juanma Lamet propone algunas
claves para mejorarel sector taurino:una buena “organización sectorial”, “unión”
aunque sea para defenderse ante los ataques que sufre la Fiesta, poner en
marcha estrategias de “marketing” y “hacer lobby” para que, por ejemplo, las
normas económicas no sean tan restrictivas para el sector. Un ejemplo de esto
último sería reclamar un cambio en el IVA y pasar del 18% con el que se grava a
los toros al 7% que tributa el resto de la cultura; o incluso mejorar la doble
fiscalidad a la que se somete a toreros y banderilleros. “Con muy poquito se
haría mucho”, declara, pero desde su punto de vista a “la economía taurina se la
ve muy abandonada”.Creeque el sector debería haber reaccionado ante la caída en
picado de más de 1.000 espectáculos en un lustroy quepor otra parte la Fiesta
necesita rejuvenecer el público que asiste a los toros, algoque pasaría por una
“buena política de precios, por ejemplo, que atrajera a los jóvenes”. Y
concluye este repaso para denunciar el parón administrativo del ministerio de
Cultura que se comprometió en la norma a promocionar la Tauromaquia y que en
estos “14 meses no ha hecho nada”.
Madrid vuelve a ser la excepción,“Las Ventas”, subraya
Juanma, “es el epicentro del toro y además un ejemplo claro de la política de
precios. Madrid es infinitamente más barato, tiene una política desde este año
de abonos jóvenes positiva, aunque no se ha promocionado lo que debería
haciendo un poco más de pedagogía, y tiene una estructura económica muy potente
que le permite ser la primera plaza del mundo al tener 23.000 localidades y al
mismo tiempo ser barata”.
Termina aquí el recorrido por la economía de los toros vista por
dos magníficos profesionales de la economía. Dice el escritor francés MichelHouellebecq
que“el mundo no es un lugar bueno ni bien organizado”, seguro que lleva razón,
pero hay personas que colaboran a que lo sea y esté mejor de lo que parece.
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