Antonio Maria Delgado
adelgado@elnuevoherald.com
Leopoldo López, uno de los líderes de la oposición venezolana que cuenta con uno de los más altos índices de popularidad, dijo el martes que el miedo y la violencia se han apoderado del país sudamericano, ante un auge delictivo que es ignorado y, en ocasiones, promovido por el gobierno del presidente Hugo Chávez.
“Hoy, Venezuela es el país más violento del continente americano. Nos hemos acostumbrado a la muerte […]. Nos hemos estado acostumbrando a que salir a la calle significa tener miedo”, sostuvo López en una rueda de prensa realizada en Miami.
“Eso lo tenemos que revertir”, añadió el joven dirigente del opositor partido Voluntad Popular, quien instó a los venezolanos a votar en las elecciones presidenciales del 2012 por un nuevo liderazgo.
López, ex alcalde municipal del municipio de Chacao, actualmente ocupa el segundo lugar en las preferencias del electorado entre los opositores que aspiran a derrotar a Chávez el próximo año.
El dirigente se encuentra inhabilitado para postularse a un cargo público, tras un proceso judicial que según él dice tratarse de una maniobra política para retirarlo del ruedo electoral. Pero mostró optimismo de que la demanda que introdujo contra el Estado venezolano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos pronto le ayudará a anular esa decisión adoptada por el sistema judicial de su país.
De suceder, López estaría en condiciones de competir en las primarias de febrero para escoger el candidato único de la oposición que enfrentará posteriormente a Chávez.
Ese candidato único deberá promover un cambió radical en la conducción de la política gubernamental, y resolver los problemas acumulados durante una década de desatención y pésima administración de lo que ha sido una gigantesca renta petrolera.
López dijo que un gobierno de la oposición deberá concentrarse en tres áreas: la inseguridad, la lucha contra la pobreza y la reactivación del desarrollo. También destacó la impunidad que impera en Venezuela.
“Hoy por hoy no se hace nada; hoy por hoy, el Estado es cómplice de una política violenta que exalta la muerte y mantiene la impunidad”, observó. “La conquista de la paz, es una de las necesidades más urgentes de los venezolanos […]. Todos estamos de acuerdo en ello, los que se ponen la camisa roja, los que se ponen una camisa azul o amarilla, y los que no tienen camisa”.
Pero también es necesario hacer grandes esfuerzos por reducir los índices de pobreza del país, donde la mitad de su población vive bajo condiciones de escasez pese a contar con una enorme renta petrolera.
“Siete millones de venezolanos viven en situación de pobreza extrema. Estamos hablando más de un millón de hogares en esta situación y esto no ocurre en cualquier país, ocurre en un país que tiene las mayores reservas petroleras del planeta”, expresó.
Para aliviar la pobreza a largo plazo, el país debe sustituir el modelo económico implantado por Chávez por otro que genere nuevas fuentes de trabajo.
“Tenemos que construir un modelo que no destruya el empleo, que no genere desconfianza, sino que genere confianza y nuevas oportunidades para los venezolanos”, sostuvo.
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