¿”Jogo bonito”? ¡Tiqui–taca!

VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ


No sin cierta sorna, se burlaban los expertos del estilo de juego de “La Furia Roja”. La llaman el juego de “tiqui – taca”, es decir, de tocar el balón. Hubo hasta quien apuntó que España no pasaba de la media cancha.
Muchas cosas se dicen, y se dijeron de “La Roja”, entre ellas, que ya no quiere que la llamen “Furia”.
El paquete que tenía España por delante era eso: ¡Un paquete! Venían los “panzers” de dejar en la cuneta a dos campeones del mundo: Inglaterra y Argentina, y a los argentinos les llenaron el morral de goles. Esa impresionante actuación en octavos y en cuartos les arropó con cierto favoritismo.
Sin embargo, España está en la final del Mundial. Una situación que este país eminentemente futbolero no había gozado jamás. Viven los españoles una situación nueva como la que vivió el Pueblo de Israel el día cuando pisó el suelo de “La Tierra Prometida”. Así que, amables lectores, paso a los campeones, porque los conquistadores de Europa hace dos años, aspiran dominar el mundo.
Entre la gloria que se vive ahora, y la Historia que sólo refrendaría el triunfo, está Holanda.
Aquí, donde es permitido soñar, ha llegado “La Furia Roja”, luego de someter a Alemania. Lo hizo con el “tiqui–taca”, especie de lo que los brasileños llamaban “jogo bonito” y que hombres como Parreira y Dunga dejaron atrás en busca de resultados que le dieran a Brasil más copas, más estrellas, que satisficieran su gran ambición.
Y llegó la gloria con la humildad de Luis Aragonés, primero, y ahora de Vicente del Bosque. Muchos recordarán cómo el Real Madrid puso de lado a Del Bosque para armar su multimillonario conjunto, y ahora viene “El Bigotón” y reúne a los hombres de Guardiola para dar a la nación española una satisfacción grande, tan grande que es capaz de mitigar los dolores que le causan a su piel ibérica los movimientos secesionistas que maltratan su pie de toro.
Ahora, contra Holanda.