El equipo español es para muchos el Barça con uno que otro retoque. Van más allá los culés, quieren apostillar el estilo y personalidad de la blaugrana al margen del oficio de La Roja. Lo que no es del todo cierto.
Parten los exquisitos catalanistas de una falasia, y no es otra que el fútbol del Barcelona es aquel fútbol total que le imprimió Johan Cruyff al equipo cuando reunió su "dream team".
Cruyff, un grande no cabe duda, traía del Ajax de Amsterdam aquel concepto táctico y lo introdujo al universo del espectáculo, junto a Rep, Rensenbrink y Neeskens, entre otros, en el Alemania 1974. Era lo que luego se conocería con el concepto de "fútbol total". La sorpresa fue el haber derretido la solidez del Brasil de Zagalo, que aún contaba con "fantasmas" de 1970 -el Brasil más grande de todos los tiempos-, comparan Jairzinho, Paulo César y Rivelino, ya que no pasaron por la aduana germana Pelé, Tostao ni Gerson. Holanda eliminó a Brasil en segunda vuelta, única derrota amazónica en aquel mundial y que llevo el "trade mark" de Johan Cruyff. Cruyff brillaría como jugador en el Barça más tarde como técnico en la Ciudad Condal pero en el club no hubo la continuidad que ahora reclaman los culés, pues aunque muy holandeses los técnicos que sucedieron a gran Cruyff, nada que ver con lo que ahora realiza Pep Guardiola. Ni los tiempos, mucho menos los jugadores, son lo que fueron cuando Cruyff.
Para descubrir la personalidad de esta selección que España reunió en Sudáfrica, amable lector, le digo que se debe poner más atención a lo realizado por Luis Aragonés en su camino a la Eurocopa, y más tarde en Vicente del Bosque, porque en ellos están muchas de las virtudes que afloran ahora.
Equipos de selección
Lo increíble ha sido la simbiosis que con Aragón y del Bosque ha tenido Guardiola y sus jugadores, porque lo que es evidente es el hilo de continuidad, en su estilo, expresión y oficio, que hay entre el Barça y el equipo Español.
Y esto no es ningún pecado, es una virtud amable amigo que se entretiene con estas líneas, porque la Historia que nos cuenta tantas lecciones pocas veces es tomada en cuenta. Tenemos muchos casos, pero me limitaré a traerles tres:
El Torino de Italia, un equipo que para los mundiales de 1934 y 1938 aportaba sus jugadores a la Selección de Italia. Llamaron al equipo "Los invencibles", y sus jugadores fueron derrotados el 4 de mayo de 1949, después de disputar un partido homenaje a Xico Ferreira en Lisboa contra el Benfica, las vidas de los miembros de este extraordinario equipo se vieron sesgadas por un trágico accidente aéreo ocurrido en una ladera de un monte muy cerca de Turín, donde se encuentra la basílica de Superga. Cuentan las crónicas de la época que una avería en el altímetro del avión Fiat G.212 CP fue la causa de aquella tragedia. El saldo de fallecidos fue de 31 personas: 18 jugadores, 5 miembros del cuerpo técnico, 3 periodistas deportivos que cubrían las noticias del Toro y la tripulación del avión de Alitalia.
Otros casos de clubes que han sido selecciones de sus naciones son el Dinamo de Moscú, el Honved de Budapest, convertido en el equipo del Ejército de Hungría y Selección Nacional en los años cincuenta.
En Holanda equipos como el Ajax y Feyenoord son históricamente base de su selección, y hay quien asegura que el fútbol total tuvo su embrión en Amsterdan y en sus equipos. Podríamos hacer una tournée imaginario sobre Sudamérica y vestir los equipos nacionales con camisetas de Boca o de River en Argentina, Corinthians, Santos, Vasco o Flamingo en Brasil y el Colocolo en Chile, ni hablar del Alianza Lima en el Perú y aquellos años de gloria del Millonarios de Bogotá o el Peñarol de Montevideo, todos "equipos de selección".
La Furia Roja y su toque de bola
Hoy España se presenta con mucha personalidad, ya no es aquella tromba fúrica, ahora rescató para el mundo el juego vistoso, pensado, ingenioso con el que esta tarde retará a la muy peligrosa Holanda en sus aspiraciones a conquistar la Copa del Mundo, es el juego del toque de bola, juego bonito, divertido, que enloquece al contrario y alegra al graderío. España desterró al balonazo y reivindicó al fútbol que inventó la gracia sudamericana y que la búsqueda de resultados, en hombres como Parreira y este Dunga desterraron de las canchas.
Récord de audiencia y de costos de publicidad
Hoy la TV mundial tendrá audiencia histórica, y los costos de la publicidad también romperán barreras. Hasta ahora, en el Mundial, los precios oficiales en las transmisiones para los spots publicitarios han sido de 150 mil euros 20 segundos, pero si se trata del primer anuncio del bloque publicitario, hablamos de 160 mil euros... En la fase de grupo estos espacios tuvieron el costo de 80 mil euros por 20 segundos, pero ahora, esta tarde en la final, estos 20 seguro tendrán un costo de 250 mil euros.
Zapatero no fue a Johanesburgo pero la Reina sí
El presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, no asistirá esta tarde a la final del Mundial, aunque sí los recibirá el 12 de julio para rendirle un homenaje a los internacionales de la 'roja' independientemente del resultado, pues España ya ha superado la mejor clasificación en su centenaria historia, que, hasta este Mundial, era el cuarto puesto logrado en la edición de 1950 disputada en Brasil... La Casa Real sí estará en Johanesburgo: Los Príncipes estarán presentes en la final junto a la Reina, quien ha permanecido en ese país tras asistir el pasado miércoles a la semifinal entre España y Alemania.
Una cartera por la copa
Sergio Busquets: "Cambio la cartera que me robaron por el Mundial" Los ladrones entraron en su habitación y en la de Pedro durante el partido contra Alemania y les robaron sus pertenencias. Sin embargo, Busquets ha dicho que a cambio de ese disgusto va a tener la alegría de la Copa del Mundo .
Los nacionalismos arrían sus banderas
En el País Vasco ha surgido un notorio apoyo al combinado nacional de España, algo inédito hasta ahora. El férreo y eterno desmarque de los nacionalistas contrasta con un incipiente y visible apoyo social a «La Roja» en los espacios públicos de la comunidad vasca, como la plaza Moyúa de Bilbao, que en la noche del miércoles, tras vencer a Alemania, se convirtió en un hervidero de banderas, bufandas, camisetas y tatuajes de color rojo y amarillo. Más de un centenar de aficionados, en su mayoría veinteañeros, se concentraron en esta céntrica plaza bilbaína al grito de «yo soy español, español, español». Inaudito.
Esta euforia, que se manifestó a través de bocinas y petardos en varios puntos de la geografía vasca, y que alguno se atrevió a paladear horas antes del partido al llevar puesta la elástica de la selección española en Vitoria, tiene preocupados a los nacionalistas.
El presidente del PP Vasco, Antonio Basagoiti, en la Cope: «‘‘La Roja’’ ha metido un gol al PNV». De nada parecen haber servido los 30 años que los nacionalistas han empleado para hacer creer a los jóvenes vascos que esto no era España, que eran un pueblo oprimido... y eso, a juicio de Basagoiti, «se ha venido abajo por la Eurocopa y por el Mundial».
Tanto es así, que los seguidores de «La Roja» reclamaron ver la final del domingo en una gran pantalla. Una petición que trasladó sin éxito el PP al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna. El Ayuntamiento, del PNV, recordó que en un pleno previo al Mundial se acordó que no se iba a poner una pantalla gigante –sólo respaldó su colocación el PP– porque «ahora mismo no estábamos para hacer ese gasto».
Así, mientras Bilbao se queda sin pantalla, en el municipio socialista de Baracalado sí habrá, por primera vez, una pantalla gigante para seguir la final. Quizá no sean los únicos. En Vitoria, su regidor, también del PSE, está haciendo gestiones para su colocación.
En catalán es Visca España
En Barcelona la historia se repite en Cataluña. La selección española con más ADN del Barça, además de clasificarse para disputar la final del Mundial, ha conseguido que el Ayuntamiento de Barcelona instale una pantalla gigante para verles jugar. Aunque desde la Eurocopa de 2008, el PP lleva reclamando al Gobierno municipal que instale una pantalla gigante en un espacio público para seguir a la selección, como hacen la mayoría de ciudades, no ha sido hasta ahora, que el Ayuntamiento ha dado su brazo a torcer. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, alegó ayer que el partido entre España y Holanda «es un hecho sin precedentes», por lo que los barceloneses que quieran ver la final del Mundial a través de una macro pantalla podrán hacerlo en la avenida María Cristina, al pie de la montaña Olímpica.
Madrid a lo grande, si sí o si no
Al margen de que ganen o pierdan, los españoles recibirán al equipo de España a lo grande en Madrid, realizarán el siguiente recorrido: Moncloa, Princesa, Plaza de España, Gran Vía, Cibeles, Neptuno, glorieta de Atocha, ronda de Atocha, ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, ronda de Toledo, Puerta de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, glorieta de San Vicente y explanada del Puente del Rey.
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