SEMBRAR MIL VIETNAMS

José Miguel Isunza: la indignidad como genuflexión



Víctor José López

Luego del parte que diera el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Isunza, a la Asamblea de la OEA reunida en Washington, el Embajador de Nicaragua, en nombre de Daniel Ortega, hizo esta denuncia:
“Los golpistas están organizando grupos paramilitares para que, bajo el supuesto de que (…) están con el presidente Manuel Zelaya, disparen en contra de los que están defendiendo a los golpistas, incluso disparen contra los policías“. Según Ortega, con este supuesto plan – plan del que no presenta pruebas -, los golpistas podrían tratar de justificar “un baño de sangre en Honduras”.

Declaración anterior a la suspensión de Honduras, como miembro de la OEA, al aplicársele a Honduras el artículo 21 de la Carta Democrática de la organización, que estipula que la suspensión de un país miembro puede realizarse debido a una “interrupción inconstitucional del orden democrático de un Estado miembro y que los pasos diplomáticos se revelaron infructuosos”.

Esta decisión aísla aun más a Tegucigalpa.

Son varias las situaciones que se desprenden de todas estas declaraciones y determinaciones ocurridas en el seno de la Organización de Estados Americanos, Asamblea de Naciones hasta hace una semana despreciada y denostada por el presidente de Venezuela, teniente coronel Hugo Chávez, quien hasta llegó a proponer la creación de una organización paralela a la OEA integrada por Cuba y las naciones miembros del ALBA.

José Miguel Isunza, Secretario General de la OEA, hombre récord de insultos recibidos, ha sido ofendido con pasmosa regularidad por Hugo Chávez, Fidel Castro y Raúl Castro sin que le haya temblado una pestaña.

El prócer chileno antes de ir a Tegucigalpa se dio una vuelta por el CARICOM, donde hay 15 votos para su muy aspirada reelección en el cargo de la OEA. Chávez, con sus petrodólares y suministro de petróleo a estas naciones del Caribe Negro tiene en sus manos la llave para la puerta de la reelección.

Insulza, además de actuar con genuflexa obediencia ante los hermanos Castro, autócratas en un país que no es miembro de la OEA, y del presidente Hugo Chávez, que denostó de la organización, no ha sido capaz de decir “esta boca es mía” cuando el teniente coronel Chávez amenaza invadir y provocar un conflicto bélico contra Honduras, a pesar que en el instante que anunció su bravuconería Honduras era miembro de la OEA y los hermanos Castro siguen rechazando la invitación para pertenecer a la organización.

Con relación al tema de la denuncia hecha por el Embajador de Daniel Ortega ante la OEA, es oportuno señalar que el “tenemos pruebas” es un recurso muy chavista, recurrente en los casos de denuncia del magnicidio que se perpetraría en contra del teniente coronel y que nunca, jamás, ha podido presentar un átomo de pruebas.
Así pues, que sin una sola prueba y ante semejante denuncia ¿No será acaso que Ortega, Chávez y los Castro preparan un baño de sangre en Honduras, igual que en una época los Castro pretendieron bañar de sangre Venezuela con los “Mil Viet Nams del Ché Guevara”?