CÉSAR GIRÓN

Como antes, el nombre de Girón vuelve a ocupar lugar prominente en los carteles de la Fiesta. César Girón no solo se anuncia en Venezuela, donde lo hace con toros de Santa Fe el 22 de febrero en la Plaza Monumental de Mérida, sino que está en los programas de la temporada de Sevilla, donde va luego de dar a las propias puertas de la Maestranza dos sonoros aldabonazos con toros de Cebada Gago y del Conde de la Maza. Girón llegó a la alternativa en Valencia, donde aprovechó la energía con la que el nombre de Girón impulsa las cosas del toreo en Venezuela. Diremos que esa tarde aprobó la materia, durmiéndose, aletargándose en posteriores compromisos, llegándole el agua al cuello y despertando al verle las orejas al lobo. Tal vez se sintió apoyado, cuando lo que había a su alrededor era el éter del engaño y de la mentira de los truhanes. Tuvo que despertar, y los jóvenes cuando abren los ojos tarde en la mañana son capaces de luchar hasta pasada la media noche. Y César Girón tiene el tábano en la espalda, como lo demuestra en sus actuaciones recientes. Tanto en Venezuela como en España, y como lo hará en México donde le anuncian en Mexicali, Baja California, donde su tío Curro Girón escribió páginas de leyenda en la arena y en la bohemia taurina.

César Girón, un torero que vale la pena subir los empinados riscos de los Andes para ir a ver.