DE PETE ROSE Y GREG MADDUX

RESPONDIENDO a mi fraterno Rafael Maldonado, gran aficionado a la pelota y guairista de los de siempre, Pete Rose jugó en Venezuela béisbol en la temporada 64-65. Fue en 1963, Novato del Año de la Liga Nacional con Rojos de Cincinnati. Pete Rose vistió la camiseta de los Leones del Caracas, y con el Caracas se desempeñó, por solicitud de su organización en grandes ligas, en la segunda base. Dejó los siguientes numeritos, según la Enciclopedia del Beisbol en Venezuela: 44 juegos jugados, 185 turnos al bate, 4 carreras anotadas, 65 imparables que incluyen 11 dobletes, un triple y cinco jonrones. Rose se robó dos bases en el torneo y promedió al bate .351. En la final contra Tiburones, Pete Rose fue al plato en 22 oportunidades en cinco juegos. Anotó siete carreras, conectó diez imparables, de ellos dos dobletes, dos triples y un jonrón para un promedio al bate de. 455. La Guaira en la 1964 - 1965 logró su primera conquista como Campeón de la LVBP, bajo la dirección de José Antonio Casanova. Los leones estuvieron al mando del cubano Regino Otero, Vale recordar que en 1964 volvió al escenario deportivo la divisa del Magallanes. Habían colgado los spikes los muchachos de Catia, para viajar por la costa oriental identificándose como Oriente y Orientales, un antecedente del hoy Caribes, en un intento de capitalizar tan importante afición beisbolera, siempre en la puja por navegantes y leones. El 18 de octubre de 1964, en el Estadio de la Ciudad Universitaria se enfrentaron Caracas y Magallanes, reanudándose la rivalidad más prolongada y, tal vez, apasionada de la historia de nuestro béisbol. Magallanes aún no se posesionaba de los predios valencianos. Aquel día, 18 de octubre de 1964, el manager Sparky Anderson responsabilizó a Luis Peñalver en el montículo. Fue la primera victoria de Sparky en la pelota venezolana (Magallanes 9, Caracas 2), quien a la postre fracasaría en nuestro beisbol como dirigente, teniendo que cederle el timón al Chico Carrasquel. Peñalver enfrentó12 bateadores, permitió 3 imparables, dio dos bases por bolas, ponchó a un bateador y sólo permitió una carrera. La carrera fue el único jonrón de Pete Rose en Venezuela. Cuentan que fue un estacazo descomunal. Pete Rose, en la final que a la postre ganaría La Guaira, compartió club house con grandes peloteros venezolanos. Hizo llave alredor de la intermedia con Teodoro Obregón, y vigilante en la antesala el señor Dámaso Blanco. Los jardines estuvieron custodiados por César Tovar, Vitico Davalillo y el cubano Tartabull. Y perdió Caracas, porque La Guaira tenía un trabuco del que destacaban valores criollos como don Luis Aparicio en el short, el camarero Gustavo Gil y en centrofield Elio Chacón.

GREG MADDUX y su hermano Michael actuaron en Venezuela. Michael vino dos temporadas (1985-86, 1987-88) y Greg una, (1987-88) El profesor participó en 12 juegos con Águilas del Zulia. Ganó 7 y perdió 4. Tuvo efectividad de 1.59 en 96 innings y un tercio. Michael, el hermano mayor y quien indujo con su ejemplo, ánimo y afecto a Greg a la pelota, subió a la lomita en Venezuela sólo en 6 juegos, con efectividad de 3.76. Greg Maddux, que a principios de la pasada semana anunció en Las Vegas su retiro fue tan dueño del control como lo fueran en su mejor momento Pedro Martínez y Randy Johnson. Johnson no llegó a ser un jugador top en las mayores hasta que cumplió 26 años (tuvo su mejor temporada a los 29). Martínez fue brillante a los 25 años pero a los 34 estaba prácticamente terminado. Un sólo pitcher (Warren Spahn) ha ganado más juegos que Maddux. Desde la Segunda Guerra Mundial, ningún pitcher cuenta con más temporadas en las que ha ganado más de 15 partidos. Y quizás lo más sorprendente, en toda su carrera Maddux ha estado solamente dos semanas en la lista de lesionados. Si no hubiese sido por la huelga que echó a perder la temporada 1994 y 95, Maddux hubiese llegado, al menos, a las 33 aperturas en 21 temporadas consecutivas. Ningún otro pitcher ha conseguido algo así, o si quiera estado cerca de lograrlo. Maddux ha sido uno de los más grandes pitchers de todos los tiempos y es probable que también haya sido el más estable y duradero. Habiendo dicho lo anterior, creo que es justo decir que es uno de los dos mejores pitchers desde la Segunda Guerra Mundial. Hace cinco años, Spahn y Tom Seaver hubiesen sido dos nombres, pero lo cierto es que hoy por hoy existe un solo competidor por este título: Roger Clemens. Clemens ha sido un poco más efectivo y Maddux, un poco más estable. Pero lo más interesante sobre Maddux es que ha demostrado, a lo largo de 22 años, que hay más de una manera de conseguir lo que uno pretende y de poder seguir en la cima.

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LIBROS.- Las mejores anécdotas del Beisbol, Juan Vené. Más doscientos relatos breves de experiencias vividas como reportero de béisbol, y sucesos compartidos con sus protagonistas, hacen de este libro un ameno compañero para todo aquel que sienta gusto por el juego de pelota y disfruta de los sucesos que involucran a sus protagonistas. Ediciones B Grupo ZETA: Caracas. 209 páginas.