Blog de Víctor José López /Periodista

sábado, 21 de julio de 2007

PEPE CÁCERES Y BERNARD SHAW

20 AÑOS DE SOGAMOSO


PEPE CÁCERES, de quien se cumplieron 20 años de la cornada que, más tarde provocaría su muerte, fue un torero muy querido en Venezuela y respetado en el mundo de la fiesta. Todavía hoy, en San Sebastián de los Reyes del estado Aragua, se reúnen aficionados a la más hermosa de las fiestas en una peña que lleva el nombre del Mago de Tolima. Maracay, en días de César y de Curro Girón, era “cacerista”. Pepe Cáceres, precursor en España de la grandeza de César Rincón y entrañable rival de Joselillo de Colombia, protagonizó con César Girón en un mano a mano histórico la primera Corrida de la Prensa en Caracas, allá por 1964 cuando en una limpieza de corrales, Manolo Chopera le propuso a Abelardo Raidi “una corrida de los periodistas”. De su jerarquía profesional hablan los carteles de su alternativa en Sevilla y confirmación en Las Ventas de Madrid. En la Maestranza de Sevilla, el 30 de septiembre de 1956, fue el padrino Antonio Bienvenida y el testigo el cordobés José María Martorell, con toros de la más rancia estirpe de Santa Coloma, los cárdenos de don Joaquín Buendía. El toro de la ceremonia se llamaba Secretario. La confirmación en Madrid fue primero de mayo de 1958. Rafael Ortega, el torero de la Isla fue el testigo y el maestro de maestros, Antonio Chenel Antoñete. Ganado de Clemente Tassara. El toro de la ceremonia se llamaba Saltador. El 20 de julio de 1987, en la plaza colombiana de Sogamoso, al entrar a matar al toro Monín, recibió una cornada tremenda que le atravesó el pulmón derecho y le fracturó el esternón, así como costillas anteriores y posteriores. Trasladado a Bogotá, falleció el 16 de agosto de ese mismo año a causa de las heridas. En aquél festejo alternaba con Antonio José Galán y el rejoneador Dairo Chica. Eras reses de San Esteban. No cabe duda, fue el torero de Colombia, y también de Venezuela.


GEORGE BERNARD SHAW cenaba junto a una marquesa durante una comida de la alta sociedad victoriana, le preguntó a la dama: “Milady –estaban haciendo bromas de sociedad-, ¿se acostaría usted con alguien por diez millones de dólares?, y milady contestó: "Por diez millones de dólares me lo pensaría seriamente.” Entonces Bernard Shaw añadió en el acto: “Le doy dos dólares.” La marquesa, escandalizada, gritó: “¡Por quien me toma!”, y Bernard Shaw sentenció:”Eso ya ha quedado claro. Ahora vamos a discutir el precio.”
Joaquín Sabina, viendo la la película de Robert Redford Una proposición indecente junto a su amiga Maite, le pregunta: “Oye, Maite, tú te acostarías con Robert Redford por un millón de dólares”, y Maite respondido:”Si los tuviera…”

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