Blog de Víctor José López /Periodista

martes, 21 de abril de 2020

ANCO Y EL INICIO DE UN GOBIERNO DE TRANSICIÓN


Gobierno de  Transicion como inicio del Gran Cambio hacia una Venezuela libre, justa, democratica, moderna, prospera y desarrollada

Venezuela es víctima del secuestro por parte de mafias y carteles de la droga, el crimen organizado y terrorismo internacional que en su actuación delincuencial usurpan y violan el poder, la institucionalidad, la Soberanía y Constitución Nacional. Tiranía aliada a gobiernos con fuerte presencia injerencista que hacen de Venezuela un país fallido y forajido, centro de operaciones y acciones delictuales del narcotráfico y desestabilizadoras de gobiernos democráticos, de la paz y seguridad del continente con propósitos globales anti occidentales; país  inmerso en  un conflicto de aguda crisis política interna, económica y social, donde el ilegal e inconstitucional poder opresor arbitrario y el de las armas del régimen se impone por sobre la constitución y leyes de la República.
La tiranía en su accionar delictual no solo ha arrasado con la institucionalidad del país, sus riquezas, sino que ha sometido a sus habitantes a crueles violaciones a sus Derechos Humanos y políticos, hayan huido más de cinco millones de venezolanos al exterior. Todas estas carencias estimulan y configuran un cuadro propicio para un estallido social incontrolado por la natural búsqueda de satisfacer necesidades básicas; estallido de imprevisibles consecuencias a corto, mediano y largo plazo, cuya responsabilidad recae en el actual estrato político conductor y responsable del problema.  
Esta improrrogable y caótica situación conduce a la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, interpretando el sentir de las grandes mayorías nacionales, a concluir lo siguiente ante el país y la Comunidad Internacional:
·La institucionalidad del país, ante la nación y la misma Comunidad Internacional, carece de legitimidad, bien sea por su fraudulento origen o por sucaótico desempeño. Ello  obliga a su urgente y total renovación. El período constitucional presidencial expiró el 10 de abril de 2019, sin celebrar las elecciones con las garantías establecidas en los artículos 3, 5 y 298 Constitucionales. El período de la Asamblea Nacional expira el 4 de enero de 2021 y, hasta ahora, no se organiza la correspondiente elección con las garantías de transparencia necesarias. Los técnicos estiman entre 9 y 12 meses para hacerlas de manera correcta, una vez designada la nueva autoridad electoral.
·La reiterada violación del orden constitucional, nuestra tradición republicana y principios democráticos por parte de los integrantes del poder público no es garantía alguna de enfrentar con éxito la crisis actual y acometer con firmeza el necesario y urgente Gran Cambio estructural del  modelo político, administrativo y constitucional del país. Los vicios y daños acumulados durante más de 20 años, aunados a la urgencia inmediata de contar con la cooperación y coordinaciones necesarias para atender la crisis acumulada y el impacto letal de la pandemia con elprecario Sistema de Salud actual, impiden la tramitación expedita de los mecanismos electivos ordinarios en democracia. Gran Cambio que exige de inmediato las medidas urgentes que requieren del efectivo apoyo internacional para realizarlo.
·La dinámica de los últimos cinco años ha permitido verificar que parte importante de la dirigencia opositora de los últimos 20 años ha estado ligada a los entramados económicos, institucionales y delictivos del régimen. No es un tema de traiciones o fuga de información, es un tema de rectitud moral, ética y política, de personas interesadas por el poder o corrupción, que utilizan su condición política para que la tragedia actual se mantenga en detrimento de la población; tema que se requiere considerar para acometer la tarea de reconstruir la nación una vez depuesto el régimen, de inicioajena a todo despropósito de colaboración o cohabitación con quienes durante 20 años son responsables del caos nacional. Hay una crisis real y profunda en la representación política.
·Es innegable que la nación se debate en agónica subsistenciay quienes están llamados a solventar esta dramática situación no han estado a la altura del reto que supone superarla. Tanto quienes ostentan el ejercicio ilegal e inconstitucional del poder como quienes a él se oponen en la acera de la oposición oficial, han fracasado en este empeño. Han sido atrapados y corrompidos poresta acción erosionante y devastadora del país. Mantenerse y defender tercamente sus posiciones de poder y privilegios particulares o de grupos, se ha convertido en la razón de su presencia y actuación en la vida pública. La solución a la crisis no puede estar sujeta a la previa satisfacción de acuerdos que privilegien despreciables intereses subalternos particulares, de personas o grupos cohabitadores, controladores del Estado y de su erario público, poniendo de lado o postergando al interés supremo de los ciudadanos, razón y esencia de nuestra nación, que padecen y sufren esta conducta irresponsable agravada con la presencia previsible en el país de la pandemia china y su legado de muerte.
·La presencia ilegal e inconstitucional de Nicolás Maduro Moros y su entorno al frente de la Administración Pública Nacional, es un factor nocivo, contrario a toda necesaria iniciativa que afecte el status impune de sus actuaciones que aspiran mantener y continuar a costa de la vigencia de Venezuela como país, en su doble condición de operadores de la delincuencia organizada yde protección a su integridad personal. Hecho que agrava las condiciones de subsistencia nacional y vigencia de Venezuela como país.
Con atención a las anteriores consideraciones, ANCO manifiesta a los venezolanos:
1.   Solicitar la renuncia o separación inmediata de Nicolás Maduro Moros y su entorno usurpador de una gestión pública nacional ilegal e inconstitucional, fracasada, de atraso, pobreza, enfermedad, huida, miseria y muerte. Las últimas decisiones del gobierno norteamericano son expresión real y contundente de una Amenaza Creíble que  confirman el carácter delictual de la cúpula del  desgobierno, empeñado   tercamente en no apartarse del poder con evidente agravamiento de la tragedia nacional. Dichas decisiones judiciales y sanciones se inscriben en el marco de considerar los  sancionados como una amenaza a la salud del sistema financiero estadounidense, y en esa misma medida un problema para la seguridad nacional, que la Administración Trump ha llevado a los niveles conocidos en marzo de 2020, junto con la propuesta de integrar un Gobierno de Emergencia Nacional. La propuesta estadounidense, es débil al no tomar en cuenta las previsiones de la Constitución y leyes venezolanas, haciéndola legal y políticamente de imposible aplicación. La “Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución” (Artículo 7). Por lo tanto, la propuesta norteamericana, para su mejor versión, debe ser llevada a cauces constitucionales venezolanos. A este respecto el ex Secretario de Estado Rex Tillerson, en el 2018 señalaba: Venezuela debe regresar a la Constitución y retomar al proceso democrático que hizo de (ella) un gran país en el pasado”.
2.  Apartada la Usurpación, es preciso constituir un Gobierno de Transición, mediante una JUNTA DE GOBIERNO CIVICO-MILITAR PARA EL RESTABLECIMIENTO DE LA LIBERTAD, LA JUSTICIA Y LA DEMOCRACIA, con poderes amplios y suficientes para arbitrar, ejecutar y lograr un proceso de recuperación de las libertades y la democracia en Venezuela, con amplias facultades conforme a la tradición republicana y con acatamiento a los artículos 1, 2, 3, 5, 7, 22, 25, 326, 328, 333, 347 y 350 Constitucionales, integrada por el Diputado Juan Guaido Márquez en su condición de Presidente de la Asamblea Nacional, y representante del sector político nacional, con representación militar institucional y por honorables venezolanos de reconocidos méritos personales y profesionales, de suficiente y ejemplar experticia publica, que les permita concitar  la confianza y apoyo nacional y de la comunidad internacional para dar inicio irreversible a la refundación del país.
Para ANCO la transición debe ser ajena a  repartición sectaria de  cuotas de poder partidista clientelares o de grupos y menos con quienes son responsables de la tragedia nacional.  El país lo rechaza. La impunidad no puede ser norma o condición política que rija el futuro de la nación. En consecuencia no avalamos cualquier intento de retornar acuerdos en conciliábulos con representantes de la tiranía con fines continuistas y de cohabitación. La transición debe ser para dar inicio a la refundación del país teniendo como norte el interés supremo de la nación.  Su vigencia será el lapso necesario de paz  y reinstitucionalización nacional que permita garantizar la convocatoria a unas elecciones libres, con resultados confiables y auditables bajo la presencia de una amplia veeduría internacional, una vez restructurado el órgano electoral y su normativa.  
 3.  LA JUNTA DE GOBIERNO  debe atender de inmediato: a) el ingreso de la ayuda humanitaria, Internacional, administrada por Organizaciones civiles y eclesiásticas que garanticen su debida y justa distribución, (Cruz Roja, Iglesias, etc,…), y coordinar la oportuna,  adecuada y efectiva asistencia nacional e internacional  a los afectados por la pandemia del virus chino COVID-19. b) Disolver de manera inmediata la Asamblea Nacional Constituyente de facto, por haber pretendido constituirse y funcionar sin la aprobación expresa del pueblo venezolano de convocarla, como lo exige el Artículo 347 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, dejando sin efecto cualquier acto realizado por la Constituyente fraudulenta del régimen; c)  la emergencia pandémica y lo relacionado con el proceso de reinstitucionalización nacional. d)designar un nuevo TSJ, Poder Moral, Alto Mando Militar y progresivamente sustituya por la vía Constitucional a los funcionarios de órganos del Estado, Gobernadores, Alcaldes, Jueces y demás autoridades responsables directos o cómplices en acciones ilegitimas o violatorias del orden Constitucional que configuren delitos de lesa humanidad y traición a la patria, responsables de la tragedia nacional actual. Todo ello con la anuencia y apoyo de la oficialidad institucional y soporte efectivo y cierto de la Comunidad Internacional;
4. Asimismo la Junta debe atender con real eficacia la seguridad de la nación, de personas y bienes públicos y privados. Se requiere una muy leal y capaz institución armada, con recursos de inteligencia abundantes y con un alto compromiso de sanear la vida de la República, para poder hacer la revisión, contención y erradicación de elementos armados (institucionales e irregulares), tales como: miembros de las FANB; CICPC; SEBIN; DGCIM; FARC; ELN; Colectivos; líderes carcelarios (Pranes); carteles de la droga; crimen organizado; milicia; reserva, agentes politicos; defensa armada del régimen y azotes nacionales, regionales, municipales y locales de la población. Adicionalmente dar inicio cierto nacional e internacional a la recuperación de activos y bienes sustraídos a la nación y castigo judicial a los responsables  corruptos testaferros, enchufados y cómplices implicados en ello. La paz verdadera sin impunidad debe ser un firme e irrenunciable propósito.
5. Durante la transición, siendo la recuperación definitiva del país una materia de relevante y especial trascendencia nacional, que definirá el futuro de las próximas generaciones de venezolanos, resulta urgente e inmediatamente posterior a la salida de un régimen que ha destruido la institucionalidad de Venezuela, implementar los cambios estructurales que Venezuela requiere para su recuperación política, económica y social. ANCO ha sometido la propuesta del Gran Cambio a la consideración del país, que se traduce en un nuevo Pacto Social rector del nuevo país próspero y desarrollado al que aspiramos todos en el marco de un Nuevo Proyecto de País. Los cambios contenidos en nuestra propuesta pueden regular el proceso de la transición en lo político, administrativo y legal; además concretar la nueva Venezuela prospera y moderna a que aspiran la gran mayoría nacional y norme la actuación de un nuevo gobierno, producto de la futura elección.
6. Ratificamos que no es el momento para la confrontación partidista electoral, todo lo contrario. Los partidos deben abocarse a su restructuración y elaboración de tesis políticas modernas con visión trascendente y su militancia no seguir detrás de fatuos y falsos mesías populistas o dinastías familiares con derecho a sucesión. El momento electoral y de quienes legítimamente aspiren conducirlo debe ser postergado en los actuales momentos  para cuando las condiciones del país permita el debate libre de ideas y proyectos sometidos a la experticia publica y voluntad electoral en el marco de un urgente nuevo Pacto SocialLo anterior significa que proponemos y lucharemos porque se cancelen, desde ahora, las Elecciones Parlamentarias o cualquier otra elección hasta tanto no se haya realizado en el país la reconstrucción institucional necesaria producto de una profunda discusión de la Venezuela que queremos en el marco de la aplicación del Gran Cambio que proponemos, sin los cuales habremos perdido 20 años e innumerables vidas con el regreso cierto del oscurantismo socialista. La Transición debe estar ajena de presiones políticas o económicas que entorpezcan el transito del país destrozado de hoy, al país de progreso, desarrollo y bienestar justo y libre a que aspiramos y tendremos mañana.
7. Exhortamos y solicitamos a la Fuerza Armada Nacional Institucional, con sujeción al mandato del Art. 328 constitucional, dejar sentir su voz y su acción. Su participación institucional es vital para el rescate de la soberanía nacional, la reinstitucionalización en justicia, libertad y democracia. Exhortación igual y no es menos importante a todo el liderazgo nacional y población ubicados en los diferentes ámbitos de actuación. Concertar, organizar y coordinar acciones no bajo el discurso interesado de cualquier parcialidad política, sino bajo el honesto sentir y compromiso libertario nacional, de sus gloriosos símbolos patrios y de nuestro orgulloso gentilicio venezolano.
8. ANCO, manifiesta desde ya impulsar y concitar la unidad superior verdadera, conformada por las grandes mayorías nacionales honestamente opositoras, deseosas de un Gran Cambio del modelo político, administrativo y constitucional del país y de la actual desacertada y caótica conducción política. Es nuestro deber conformar esa Gran Alianza Nacional para derrotar la ignominiosa  usurpación y  cohabitación de quienes pretenden dar continuidad a la crisis esclavizante actual. En ese sentido ANCO convoca a toda la nación a ponernos en marcha para la construcción de la patria nueva, “donde se definan nuevas competencias proyectos y programas gubernamentales a nivel internacional, nacional, regional y municipal dirigidas a crear un país moderno con justicia, donde existan verdaderas oportunidades para todos por igual” y donde el ciudadano sea protagonista fundamental y no el estado que debe estar a su servicio. Hagamos de la tragedia el estímulo y fuerza para el Gran Cambio urgente y necesario; taparla o suavizarla es continuarla, agravarla y rendirle culto a la incompetencia. ANCO opta por la primera interpretando el sentir nacional.

Tenemos que REPENSAR VENEZUELA… Tenemos que REINVENTAR la DEMOCRACIA… Tenemos que REFUNDAR el PAÍS…  Es necesario establecer un nuevo modelo político, administrativo y constitucional de gobernanza  que recupere la confianza en el país. Hemos hecho cambios en estos gobiernos recientes para que todo siga igual o peor. Las magnitudes de las crisis son tan grandes y su energía es tan fuerte, que acaban por romper todos los viejos paradigmas para dar paso a uno nuevo. Pero también las estructuras de poder de quienes les conviene continuar crean otras ofertas  e ilusiones para sostener su paradigma original que nos compromete luchar con determinación para impedirlo.
 
Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO

Caracas 20 de Abril de 2020


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