A partir del 26 de Marzo de 2020 la política venezolana cambió. Los escenarios sobre los cuales hemos propuesto desde ANCO cursos de acción política dirigidos a un Gran Cambio urgente del modelo político, administrativo y constitucional actual, desechados por la partidocracia y grupos controladores del Estado por atentar a sus intereses particulares, se deben reformular al punto que se requiere a partir de hoy una nueva escala con la cual medir lo que sucederá en Venezuela de ahora en adelante. Desde el 1ro de Mayo de 2017 cuando la narcotiranía presidida por Nicolás Maduro Moros convocara a una Asamblea Nacional Constituyente sin tener la cualidad para eso, suplantando la Soberanía Popular, la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, que venía con antelación proponiendo su convocatoria ajustada a la Constitución y desechada por el colaboracionismo populista, enarbolo la bandera de una Consulta Popular organizada por la ciudadanía, con base a los Artículos 5, 70 y 333 Constitucional, a los fines que el pueblo venezolano se pronunciara para detener esa estafa que nos perjudicaría a todos, como la única solución que nos quedaba como venezolanos no investidos de autoridad.
A partir del 23 de Enero de 2019 la Consulta Popular que propusimos -tal y como lo hicimos para la realizada el 16 de Julio del 2017 que logró resultados incompletos al sus convocantes de la Asamblea Nacional por no acatar su mandato-, se transformó en un instrumento de lucha pacífica que ANCO adoptó a los fines que el pueblo decidiera la permanencia de Nicolás Maduro Moros y su régimen en el poder, basando nuestra argumentación en que esta solución fuera asumida y controlada por la Comunidad Internacional asistida por la sociedad civil de Venezuela, como la única vía pacífica en la que fuera la Soberanía Popular la que decidiera y administrara electoralmente el mandato de los venezolanos y como mecanismo que permitiera una salida constitucional, pacífica y electoral al régimen que desgobierna a Venezuela. Todo eso cambió a partir del 26 de Marzo de 2020.
Los señalamientos del Departamento de Justicia norteamericano y de su Fiscal General en contra de Nicolás Maduro Moros, Diosdado Cabello Rondón, Hugo Carvajal Barrios, Clíver Alcalá Cordones, y Tareck Zaidan El Aissami Maddah entre otros, son determinantes. El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció hoy una serie de recompensas por la información que conduzca a la detención y/o condena de la cúpula del poder encabezada por Maduro y a todos los que el Departamento de Justicia ha abierto acusaciones por su responsabilidad en el tráfico internacional de estupefacientes. A partir del 26 de Marzo de 2020 a los ojos de la Comunidad Internacional, encabezada por la principal potencia del mundo, formalmente no existe gobierno en Venezuela. Lo que existe es una mafia criminal que ha secuestrado al gobierno venezolano, como tantas veces hemos denunciado desde ANCO pero que a partir de esta fecha se formaliza de manera oficial. A partir de este momento el tratamiento que se les debe dar a estos personajes es de criminales y a cualquiera que tenga o desee tener cualquier trato con ellos, el de cómplices.
En este sentido, las acciones para que estas personas desalojen el poder en Venezuela deberán estar a cargo de la justicia nacional e internacional, por lo que una Consulta Popular dirigida a estos fines deja entonces de tener vigencia. Por esta razón ANCO se dirige a la Nación en estos momentos cruciales de la vida del país para anunciar que de ahora en adelante nuestras principales actividades estarán enmarcadas en las siguientes líneas de acción fundamentales:
1.- Impulsar la conformación inmediata de una JUNTA DE UNIDAD NACIONAL PARA EL RESTABLECIMIENTO DE LA LIBERTAD, LA JUSTICIA Y LA DEMOCRACIA, con poderes amplios y suficientes para arbitrar, ejecutar y lograr un proceso de recuperación de las libertades y la democracia en Venezuela. Dicha Junta deberá estar integrada solo por destacados ciudadanos de meritoria y comprobada trayectoria ética, moral, pública y profesional, provenientes de todos los sectores de la sociedad venezolana dispuestos a prestar este honroso servicio a la Nación. Esta Junta debería ser convocada y encabezada por el Presidente Encargado de la República, Juan Guaidó Márquez, o en su defecto a quien le corresponda en línea de sucesión constitucional, a los fines de tomar las acciones pertinentes e inmediatas para asumir un proceso de transición que se aboque a la atención de la grave crisis asistencial y humanitaria por la que atraviesa Venezuela;
2.- Exhortar al nuevo gobierno de Transición encabezado por la Junta de Unidad Nacional para que proceda a disolver la Asamblea Nacional Constituyente de facto, que ha pretendido funcionar sin la decisión expresa del pueblo venezolano de convocarla como lo exige el artículo 347 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y hacer una convocatoria legítima, en el momento que las condiciones del país así lo permitan, para dejar sin efecto cualquier acto realizado por la Constituyente fraudulenta del gobierno, haciendo someter su disolución y actos a la decisión del Pueblo Soberano, de acuerdo a lo establecido en la Constitución. Y en el caso de que el pueblo apruebe la convocatoria, se proceda a un nuevo proceso Constituyente para la recomposición de todos los Poderes Públicos destruidos por el actual régimen, así como la discusión a fondo del nuevo país descentralizado que merecen las nuevas generaciones, con la renovación resultante de todos los Poderes Públicos del Estado y la responsabilidad protagónica del ciudadano, de sus regiones y municipios en el desarrollo nacional. Luego de este proceso se convocarían a nuevas elecciones con una nueva Constitución y una nueva institucionalidad democrática;
3.- Convencer a los venezolanos de no concurrir a un nuevo proceso electoral hasta que a) el régimen de Nicolás Maduro Moros haya abandonado el poder, y la Junta de Unidad Nacional lo haya asumido; y b) que la Junta de Unidad Nacional no convoque a ningún proceso electoral hasta que se haya reorganizado el Poder Electoral y se garanticen Elecciones Autenticas para los venezolanos, ya bien sea en el marco de una nueva Constitución o no. Lo anterior implica que impulsaremos a que se cancelen desde ahora las Elecciones Parlamentarias o cualquier otra elección al existir un gobierno forajido en funciones, cuyas principales cabezas tienen un precio asignado por la justicia internacional. Ningún dirigente opositor honesto, luego de los señalamientos del Departamento de Justicia norteamericano y de su Fiscal General en relación a los principales representantes del régimen de Maduro, con el mismo Nicolás Maduro Moros a la cabeza, puede estar en la disposición de dialogar o tener tratos de ninguna naturaleza con representantes de un régimen de criminales para convocar ninguna elección en el futuro próximo. De hacerlo serían igualmente cómplices de los delitos señalados a los personeros del régimen;
4.- Declararnos en emergencia permanente hasta lograr que el Presidente Encargado de la República o quien haga sus veces constitucionalmente, tome las decisiones pertinentes que lleven a la captura inmediata por parte de las autoridades e instituciones policiales y/o militares, nacionales e internacionales, de las personas señaladas por el comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos, y de sus cómplices que arrojen las investigaciones, a los fines de comenzar sin dilación alguna la reconstrucción y dignificación del país; empezando por el urgente ingreso de la Ayuda Humanitaria que la Nación clama ante la crisis de subsistencia agravada por la presencia del virus chino COVID-19. Los venezolanos no podemos permitir de ninguna manera, que la obscena impunidad siga cobijando a quienes por acción u omisión cómplice a sus responsabilidades públicas o privadas, hicieron de Venezuela guarida de sus secuestradores, convirtiéndola con sus ejecutorias y complicidad en un estado forajido y fallido, violador de los Derechos Humanos y politicos, ejecutores de crímenes de Lesa Humanidad, amenaza cierta para la paz y seguridad del continente, centro de operaciones de narco traficantes, guerrillas, terroristas y criminales. La Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, se pone a la orden del Gobierno Encargado legítimo y la Junta de Unidad Nacional para colaborar en lo que sea necesario para afrontar los gigantescos retos que la grave situación del país requerirá en el plazo inmediato.
“Tenemos que repensar Venezuela. Tenemos que reinventar la democracia. Tenemos que refundar el país… Es necesario establecer un nuevo modelo político, administrativo y constitucional de gobernanza que recupere la confianza en el país… Hemos hecho cambios en estos gobiernos recientes para que todo siga igual o peor. Las magnitudes de las crisis son tan grandes y su energía es tan fuerte, que acaban por romper todos los viejos paradigmas para dar paso a uno nuevo. Pero también las estructuras de poder de quienes les conviene continuar crean otras ofertas e ilusiones para sostener su paradigma original que nos compromete luchar con determinación contra ellos”
Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO
Caracas, 27 de Marzo de 2020
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