Blog de Víctor José López /Periodista

martes, 7 de enero de 2020

EN VENEZUELA NO HAY DOS ASAMBLEAS, LO QUE HAY ES UNA DICTADURA



Juan Guaidó jura como presidente interino de Venezuela tras lograr entrar en el Parlamento

"¡En Venezuela no hay dos asambleas, hay una dictadura!". Juan Guaidó ha logrado acceder con un puñado de diputados democráticos al interior del Palacio Legislativo, tomado de nuevo por las fuerzas militares de Nicolás Maduro. En su interior, los grupos chavistas y los diputados "traidores" (expulsados de la Unidad Democrática acusados de recibir dinero de millonarios chavistas) han escenificado una sesión exprés, incumpliendo las normativas y sin quórum, como ya pasara el domingo. 
El despliegue de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el exterior provocó por segunda jornada escenas de violencia al ritmo que marcaba el coronel al mando. Al frente de los diputados, Guaidó empezó a negociar con un cordón de militares su acceso al Parlamento. No se lo permitían y los ánimos empezaron a caldearse, la gente alrededor gritaba "Guaidó presidente". El jefe legislativo se montó en una reja entre los diputados y los militares. Al grito de "¡Cien diputados!" (los que votaron por Guaidó el domingo en la sesión extraordinaria en el diario El Nacional) los parlamentarios presionaron con todas sus fuerzas para acceder al interior. 
Entre ellos ha emerguido de nuevo Guaidó, uno de los más jóvenes, quien encaramado gritó a los suyos: "No son los militares los que deciden quién es diputado, ¡es el pueblo de Venezuela!". 
El presidente del Parlamento no dudó en encararse con los militares, los mismos que el domingo le golpearon sin contemplaciones. 
Con energía, Guaidó y una parte de los diputados lograron pasar una de las barreras militares y dirigirse hacia el hemiciclo, cerrado a cal y canto por otros militares. "Aquí no hay sesión, aquí hay unos cómplices de la dictadura, no tuvieron quórum", subrayó el dirigente opositor. 
Así, en una nueva gesta de la oposición democrática, Juan Guaidó y decenas de diputados han retomado el control de la Asamblea Nacional tras superar los obstáculos de la Guardia Nacional Bolivariana y la violencia de los paramilitares. El himno "Gloria al Bravo Pueblo" fue entonado con mayor fuerza que nunca, con Guaidó y sus vicepresidentes, Juan Pablo Guanipa y Carlos Berrizbeitia, respaldados por las diputados más aguerridos en el estrado principal. 
De esta forma se ha cumplido el trámite que el chavismo impidió durante 48 horas y Guaidó ha tomado juramento donde correspondía, en el hemiciclo legislativo. "Juro cumplir con los deberes de presidente encargado y buscar solución a la crisis para vivir con dignidad y prosperidad", subrayó Guaidó con su mano sobre la Constitución tantas veces vejada. 
José Brito, el jefe de los diputados "traidores", no daba crédito a la histórica escena mientras el falso presidente, Luis Parra, corría a refugiarse en un despacho que no es el suyo.
Mientras tanto, en el exterior, la orden era barrer de los alrededores de la Asamblea a los periodistas y diputados que no pudieron entrar. Los colectivos, paramilitares del gobierno, golpearon a periodistas y diputados e incluso robaron a varios. Algunos tenían armas cortas. Los radicales chavistas arrinconaron a un grupo de periodistas y diputados gritando "aquí el presidente de la Asamblea Nacional es Luis Parra. El que esté con Guaidó se me va de aquí".
Entre los heridos figuran dos periodistas, Francesco Manetto, de El País, y Manuel Cobela, de Venevisión, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa. 
Cuatro años de impunidad
Desde que en 2015 la oposición ganase las elecciones parlamentarias, los alrededores del Palacio Legislativo permanecen bajo control de estos paramilitares, que han agredido, amenazado y robado durante cuatro años con absoluta impunidad. 
Los diputados Desireé Barboza, Luis Lila, Manuela Bolívar y Elimar Díaz han resultado heridos, según denunció el Centro de Comunicación Nacional. Un capítulo más del hostigamiento y persecución sin fin contra los representantes del país, que volvieron a vivir una larga noche en el hotel donde estaban hospedados. Las temidas FAES (fuerzas especiales de la policías definidas por la ONU como batallones de exterminio) y de los agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) clausuraron el hotel donde pernoctaban. 
En paralelo a la persecución contra el Parlamento democrático han continuado los intentos de soborno, protagonizados por algunos de los llamados "traidores". Las ofertas de última hora superan incluso el millón de dólares, aunque las cantidades en juego dependen de si el "disidente" no acude a la sesión, se abstiene o vota directamente contra Guaidó. 
Entre el bloque chavista y estos diputados apenas suman actualmente 73 escaños, sin contar las sorpresas de última hora. En la bancada democrática calculan que si los militares sólo impiden el paso a los señalados por el Tribunal Supremo de Maduro alcanzarán 84 apoyos. 
A esta hora ya se ha confirmado la liberación de al menos ocho presos políticos, entre ellos el periodista Jesús Medina, encargado de forma arbitraria durante más de un año. En la mazmorras del chavismo quedan todavía 380 prisioneros políticos.


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