Piñera dice que lo peor de la crisis en Chile ya pasó
Esta semana el mandatario convocó para el 26 de abril un plebiscito para decidir si se cambia o no la Constitución que promulgó Augusto Pinochet en 1980. Esta ha sido una de las principales peticiones de los protestantes. Desde que estallaron las movilizaciones, se registran 29 personas muertas.
Entre las medidas del mandatario durante las protestas, se cuenta el remezón de su gabinete y el aumento de las pensiones más bajas.
Esta semana el mandatario convocó para el 26 de abril un plebiscito para decidir si se cambia o no la Constitución que promulgó Augusto Pinochet en 1980. Esta ha sido una de las principales peticiones de los protestantes. Desde que estallaron las movilizaciones, se registran 29 personas muertas.
A más de dos meses del inicio de las protestas en Chile, que suman 29 muertos, el presidente Sebastián Piñera afirmó que "lo peor de esta crisis ya pasó" y que tiene la esperanza de que el próximo año será mejor.
Este domingo, en una entrevista con el diario La Tercera, al cierre de una semana en que se sumó una nueva víctima fatal a las protestas sociales, el mandatario derechista afirmó que "ahora tenemos que hacernos cargo de aprender de las lecciones para construir un país mejor entre todos", agregó Piñera, que se encamina a cumplir en marzo su segundo año de gobierno con una popularidad en mínimos históricos de 11%.
Según el mandatario, su afirmación se basa "en la profunda fe y confianza en el pueblo chileno", y en las mejores cifras que muestra la economía mundial tras el acuerdo alcanzado entre China y Estados Unidos, y que para el país ha significado el incremento en el precio internacional del cobre, del cual es su primer producto mundial. "La economía internacional ha dado signos de recuperación. Hay señales promisorias", dijo.
Las protestas sociales estallaron el 18 de octubre tras el alza de las tarifas del metro de Santiago que después derivaron en un extendido reclamo en favor de reformas sociales en uno de los países más desiguales de la región, con masivas protestas callejeras, ataques incendiarios y saqueos al comercio.
Piñera cambió su gabinete diez días después de iniciadas las protestas y le dio un giro a su programa de gobierno. Esta semana, después de un extenso acuerdo político, convocó para el 26 de abril a un plebiscito para decidir si se cambia o no la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Piñera también anunció un aumento en un 50% de las pensiones más bajas y un subsidio para incrementar el salario mínimo, además de un bono de casi US$110 para familias de bajos recursos para hacer frente a la crisis.
Y aunque bajó la cantidad de asistentes, las manifestaciones no cesan. El viernes, una persona murió al caer a un foso y se incendió un tradicional cine de Santiago.
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