Parece que, después de las
dudas de algunos, nuestra dirigencia tiene claro que estamos frente a un
régimen dictatorial que viola constantemente la Constitución y reprime
sin ningún escrúpulo a quienes se oponen. Ahora hay que proceder
acorde con el diagnóstico. Lo que nos espera puede ser malo o bueno, según
actuemos como Lord Halifax o como Churchill.
Recordemos que, ante
los primeros éxitos de Hitler, Lord Halifax quería que Gran Bretaña
firmara la paz aprovechando la intermediación ofrecida por Mussolini. A este
planteamiento la posición de Churchill fue que era inaceptable una
paz bajo la dominación de Europa por los nazis. Halifax no era un
colaboracionista, sino un patriota apaciguador temeroso de que si no aceptaban
la paz se perdería el imperio británico. Para bien de la humanidad se
impuso la tesis del León inglés, en cuyo escritorio tenía un letrero con
palabras de la reina Victoria durante la guerra de los Boers: ¨Las derrotas no
existen. No estamos interesados en esas posibilidades ¨. A pesar de
las críticas de muchos de los suyos, Churchill mantuvo a Lord Halifax en Asuntos
Exteriores argumentando que ¨Si iniciamos una pelea entre el pasado y el
presente perderemos el futuro¨.
Esto es válido para el caso
de algunas actuaciones de la MUD. Sin duda que causa escozor su lentitud de
respuesta y la torpeza como participó en el diálogo, sin estrategias, cediendo
las únicas armas que eran la presión de la calle y los
diputados por Amazonas, además de designar a negociadores
inadecuados. La última cita de Churchill también es válida para el caso
de Henry Falcón y de Rosales. No simpatizo con muchas de las
posiciones de los citados, pero ambos tienen seguidores y puntos a favor
por lo que no debemos caer en el error de tildarlos de traidores.
Evidentemente no tenemos otra
vía que seguir luchando, para lo cual hay varias opciones. -
Insistir en el referendo revocatorio: La designación de El Aissami como
vicepresidente no fue para reprimir. Ello lo puede hacer Maduro con Reverol o
con cualquier otro, como lo ha hecho desde un principio. La jugada de
Maduro es para evitar ser defenestrado antes de tiempo, ya que a nadie se le
podría ocurrir promover un revocatorio para que quede El Aissami de presidente.
- Elecciones regionales: hay que presionar para que se realicen y las
probabilidades de que los demócratas ganemos la mayoría es muy alta.
Políticamente es importante ya que debilitaría al régimen, pero entendamos que
no es la panacea. Los nuestros serán asfixiados económicamente y más de uno
será encarcelado con cualquier pretexto o destituido por el sumiso TSJ. El país
seguiría cuesta abajo.- Asamblea Constituyente: algunos compatriotas han
dedicado tiempo y talento con miras a la convocatoria de una Constituyente.
Esta opción tiene sus más y sus menos, pero debe ser evaluada para
determinar si el momento es propicio.
-Negociación con grupos
disidentes del oficialismo: la idea sería constituir un frente amplio con
participación de esos disidentes, los partidos de oposición y representantes de
la sociedad civil.
-Negociaciones con
equipo del gobierno: no deben descartarse por el fracaso del pasado. Fuimos a
ese diálogo sin prepararnos y con negociadores novatos. Podríamos reiniciarlo
sujeto a que el gobierno fije elecciones regionales a corto plazo, acepte las
decisiones de la Asamblea Nacional y libere a los presos políticos.
Además de estas condiciones previas, la nueva carta sobre la mesa debería ser
elecciones generales anticipadas o un gobierno de transición.
- Acciones de calle: son
imprescindibles para logar el cambio, pero solas no bastan.
Salir del régimen no es
suficiente para enrumbar el país. El reto está, según plantea José Antonio Gil
Yepes en su excelente libro ¨Escenarios de Venezuela 2017-2030¨, en
lograr consensos para pasar de los gobiernos autoritarios y rentistas a
otro que sea pluralista y orientado a la producción. Este trabajo de Gil
Yepes amerita ser discutido por políticos y no políticos, para evitar que un
nuevo gobierno nos venda más de lo mismo aunque con brochazos de
democracia.
El precio del petróleo
probablemente se mantenga por debajo de los 50 dólares el barril y las
probabilidades de nuevos préstamos no se visualizan y, de lograr algo, los
montos no serán suficientes. Se mantendrá la escasez de medicinas,
alimentos y repuestos, la inflación seguirá aumentando al igual que las
protestas. Si el régimen no incrementa la represión puede caer y si la aumenta
también. Por ello le conviene negociar y ceder, siempre y cuando perciba una
oposición unida y dispuesta a confrontar.
Como (había) en botica: El
expresidente de facto pronunció un discurso sin contenido y ante un espejo.
Muchos actúan como nuestro distinguido Dudamel y prefieren no criticar
las violaciones del régimen a la Constitución. No se puede pedir que
todos los venezolanos tengan la entereza moral para protestar. Descalificarlo
no tiene sentido. Allá cada quien con su conciencia. Los ¨ejercicios cívico
militares anti imperialistas¨ fueron una pantomima. Por lo menos pudieron
cambiarse la camisa roja por otra menos visible a las supuestas fuerzas invasoras.
Lamentamos el fallecimiento de Diógenes Madrid, impulsor del cultivo de la uva
y del Centro Vitícola del Zulia ¡No más prisioneros políticos, ni
exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
16/01/17 Noticiero Digital, Runrunes
No hay comentarios:
Publicar un comentario