El discurso del expresidente Óscar Arias en la V Cumbre de las
Américas debería releerse y ser el único punto de agenda en esta VII
Cumbre. Lo demás es verborrea, a como acostumbra la OEA.
Arias dijo: “Tengo la impresión de que cada vez que los países
caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de Estados
Unidos (EU) de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas.
Casi siempre, es para culpar a EU de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo... No podemos olvidar que en este continente... por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran... pobres”.
“Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países
se montan en ese vagón: Alemania, Francia, EU, Canadá, Australia,
Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina
como un cometa, y no nos dimos cuenta... perdimos la oportunidad”.
“Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del
Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur,
y hoy Singapur –en cuestión de 35 o 40 años– es un país con 40 mil
dólares de ingreso anual por habitante”, hoy Honduras ronda 2 mil
dólares.
“En 1950, cada ciudadano estadounidense era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano estadounidense es 10, 15 o 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de EU, es culpa nuestra. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos. ¿Qué hicimos mal? No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho
mal”.
Nuestro problema es antiguo y no logramos entenderlo. Eso es parte de
lo que hemos hecho mal, ignorarlo. Por 1960, el expresidente Kennedy
afirmó: “Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente
como para contratar gente más inteligente que él”.
Si Fidel Castro hubiese seguido este sabio consejo, hoy Cuba estaría
mejor, pero siguió los pasos de la fracasada y extinta Unión Soviética
sacrificando el bienestar de su pueblo
El expresidente Chávez siguió los pasos de Fidel culpando a los
gringos de todos los males, no se percató que el norte de los
estadounidenses siempre ha sido la educación. La escolaridad promedio
de Latinoamérica es de siete años mientras EU tiene la mejor educación
del mundo.
Pocos líderes latinoamericanos se han percatado que el asunto es
educación; un estadounidense, además de su alta escolaridad, se lee en
su vida unos mil 600 libros, pero un latinoamericano además de su baja
escolaridad se lee en el mismo período unos 120 libros. Hay que
entender lo que legó Simón Bolívar; “Un hombre sin estudios es un ser
incompleto”.
Maduro sigue obstinado contra el imperialismo, no se ha dado cuenta
que los estadounidenses, mediante la educación, han logrado que sus
ciudadanos sean eminentes innovadores. Por ejemplo, los jóvenes de
Apple en 38 años han logrado una empresa que es más grande que las
economías de Venezuela y Cuba juntas. Se especula que pronto Apple
superará las economías de Suiza, Holanda y Arabia Saudita. Si sumamos
otras empresas recientes como Microsoft, Facebook, Google, pocos
creerían las cifras. ¿Serán estos jóvenes innovadores los culpables de
la pobreza latinoamericana? ¿Será la juventud gringa la culpable de
que sus semejantes venezolanos y cubanos tengan racionamiento de
alimentos?
La OEA debe difundir en Facebook, –redes sociales–, “América sin
Pobreza”, con estadísticas de ingresos per cápita y salarios por hora
de los países miembro para que la juventud pregunte a los líderes:
¿qué hicimos mal? Es como dijo Bolívar: “Nos han dominado más por la
ignorancia que por la fuerza”. Se necesitan cumbres con Arias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario