La Junta Directiva Nacional del Colegio Nacional de Periodistas deplora contundentemente las acciones violentas con armas de fuego, que el día domingo 4 de marzo, en San José de Cotiza, Caracas, se dirigieron contra el equipo reporteril de Globovisión, mientras cubría la visita al sector del candidato de la Mesa de la Unidad Democrática, Henríque Capriles Radonski, quien también fue atacado con armas de fuego por un piquete de siete hombres vestidos de rojo.
La periodista Sasha Ackerman, su camarógrafo Fran Fernández y su asistente Esteban Navas, tras ser apuntados con armas de fuego, se vieron en la necesidad de entregar los equipos con los que trabajaban, tras registrar con estos los actos violentos contra la caminata de Capriles por Cotiza.
El Colegio Nacional de Periodistas, custodio de la libertad de expresión en Venezuela, tal como lo consagra el artículo 4 de la Ley de Ejercicio del Periodismo, no puede permanecer en silencio ante el atropello que representa que una manifestación política pacífica sea impedida violentamente por grupos con armas, con resultados lamentables como la herida sufrida por uno de los allí presentes, hijo del diputado Ismael García, y que la violencia se extienda hacia los medios de comunicación, con el vil propósito de impedir que se divulguen los hechos.
Insistimos en que es necesario desterrar la cultura de la violencia en la sociedad venezolana, que cuando se ejerce en el campo político no tiene otro nombre sino fascismo, y la corriente de opinión que dice que hay sectores del país donde no pueden entrar ciertas personalidades públicas ni ciertos medios privados. Asimismo, hacemos un llamado a las autoridades competentes a que se resguarde la seguridad de los ciudadanos venezolanos, en todas partes y en todo momento, sin cortapisas ni condicionantes, y exigimos la devolución inmediata de las cámaras decomisadas de forma violenta a nuestros colegas de Globovisión.
Finalmente, queremos recordar que en materia de Derechos Humanos, las violaciones a los Derechos Humanos, entre los que se cuenta el de la libertad de expresión, solo pueden ser achacados a los Estados, y estos son tan culpables de los delitos que cometen sus propios funcionarios, como aquellos que ejecutan los individuos y que no son prevenidos, investigados o que permanecen impunes, ante la pasividad de las autoridades.
Finalmente, el CNP les brinda un espaldarazo a los periodistas, camarógrafos, reporteros gráficos y trabajadores de los medios en comunicación en general que con mística y voluntad no se amilanan ante hechos como estos y cumplen ética su deber de informar a la ciudadanía
Junta Directiva Nacional del CNP
Caracas, 5 de marzo de 2012.
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