Se impusieron por petrogoles

VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ

Quien se crea la tontería esa de que “ser rico es malo” que siga viviendo a la miseria humana sin voltear a mirar a su lado. Acaba de realizarse el sorteo para los dos próximos Mundiales de Fútbol, 2018 y 2022, de los que serán sedes dos naciones que se impusieron a base de petrogoles. Dos naciones que tienen por común denominador ser primeras potencias en exportación de petróleo y gas.
España y Portugal creían que iban a impresionar por estar listas para el arranque, tener experiencia mundialista y olímpica y ser naciones de gran infraestructura para el turismo. Sin embargo fueron vistos por los organizadores de FIFA como si de leprosos se tratara, por aquello de riesgo-país y la crisis económica, a lo que los venezolanos nos hemos venido acostumbrando enmohecidos por el vaho del encantador de serpientes que insiste en repetirnos a diario que eso, de “ser ricos es malo”.
España perdió el Mundial en la segunda votación, Inglaterra se quedó fuera (sólo dos apoyos) a las primeras de cambio y Rusia sumó cuatro más sobre sus primeros nueve, lo que le dio la mayoría absoluta y el Mundial.
El magnate Roman Abramovich, hombre de grandes contactos, por su opulencia, ya lo había anunciado en Zurich, horas antres del sorteo: La FIFA preferirá a Rusia y a Qatar antes de entregarle la Copa del Mundo a otros acuciados por la crisis económica, como España y Portugal.
Rusia es el segundo exportador de petróleo y el primero de gas, Qatar es el quinto del mundo, tiene una población cinco veces menos que Caracas y un tererotorio diez veces más pequeño que Venezuela.
Qatar ofrece estadios climatizados en los que se puede estar a 25 grados, por los 45 que se alcanzan al sol.
Los petrodólares han ganado los Mundiales. No en vano, el precio del petróleo se revalorizaba un 1,42% en la tarde de ayer y el precio del barril de brent llegaba a 87,98 dólares.