Blog de Víctor José López /Periodista

viernes, 12 de junio de 2020

“EL DIABLO” ENSEÑA, CORROMPE Y SOMETE POR Egildo Luján Nava

Formato del Futuro… 

Independientemente de lo que ha significado el chavismo para Venezuela, y que para los efectos de este escrito será calificado de "El Diablo", se hace inevitable entrar en el detalle de los daños y de la destrucción que, como un "Tsunami", ha causado ese Diablo al país durante estos últimos 21 años. Adicionalmente, luce más útil cuando se le señala a título ilustrativo por qué, cómo y quiénes propiciaron y provocaron el citado fenómeno natural o TSUNAMI *.

Por tradición histórica, lamentablemente, Venezuela ha sido militarista, caudillista y un país que siempre ha andado en la búsqueda de un Mesías que resuelva sus problemas. Pero, además, sin que sea necesaria la participación de los   ciudadanos, siempre exigiendo el derecho a quejarse y a criticar. Es decir, la concepción de ser un ciudadano ha sido inexistente y, más bien, se ha tenido un comportamiento de simples habitantes. 

Venezuela, sin embargo, disfrutó de un amago o ilusión democrática durante el período 1958-1998. Cuarenta años de ensayo democrático que, en lugar de haberle permitido su graduación de República libre y Democrática de ciudadanos con deberes y derechos, se conformó con aceptar gobiernos centralistas, dueños de la industria petrolera, productora del 90% de los ingresos del país, convertidos en gobiernos ricos de un pueblo pobre.

Adicionalmente, se tradujo en la imposición de muchos controles y limitaciones para evitar el desarrollo de un sector privado fuerte y próspero que pudiera lograr erradicar la marginalidad y la pobreza, siempre mantenida por encima de un 50% o más de la población. Es oportuno mencionar que de lo que se está hablando, es de un mal presente en todos los países de América Latina, siempre acechados como posibles y potenciales presas del “Diablo”. 

PRIMER MANDAMIENTO DEL “DIABLO”.
"EL DIABLO” PROSPERA CÓMODAMENTE, DONDE CONSIGA MÁS POBREZA Y MARGINALIDAD"
LA CONTRA:
HAY QUE COMBATIRLA Y ERRADICARLA, GARANTIZANDO FUENTES DE TRABAJO Y UNA ECONOMÍA LIBRE Y PRÓSPERA.

Podríamos aseverar que entre los años 1958 y 80, hubo progresos importantes en el desarrollo del país, mientras se respetó el denominado Pacto de Punto Fijo. Fue posible porque hubo unidad, mística, honestidad y respeto entre los partidos políticos. A partir de los años ochenta, comienza la pugna partidista y los intereses personales por el control del poder y el lucro. El descarrilamiento democrático comienza en febrero de 1989, cuando el Presidente Carlos Andrés Pérez asume su mandato presidencial y, en un intento por modernizar y descentralizar el Gobierno, elige un Gabinete de lujo técnico profesional, desligándose del favoritismo partidista y de los nombramientos a dedo para escoger candidatos idóneos. Y trata de imponer un Plan Nacional de Desarrollo moderno, realista y técnico que no contaba con las simpatías partidistas.

Seguidamente, logra imponer el 3 de diciembre de 1989 la elección directa de Alcaldes y Gobernadores, todo lo cual desbordó la tolerancia de los partidos al haberles cercenado el poder de nombrar sin elecciones sus propios candidatos. Todas esas contrariedades provocaron dos intentos de golpe de estado en el año 1992 y el brutal y persistente ataque por todos los flancos al Presidente, con muchas vilezas y traiciones entre sus propias trincheras partidistas. Lo hicieron hasta lograr el enjuiciamiento del Presidente y sacarlo del poder el 21 de mayo de 1993. Un día que habría de convertirse en la fecha cuando se acrecienta el derrumbe democrático.

A partir de 1993, asume la presidencia de la República el Dr. Ramón J. Velázquez (1993-1994). Luego lo sigue el Dr.  Rafael Caldera en su segundo período 1994-1999; es un lapso durante el cual se termina de derrumbar el proyecto democrático. Y es un hecho que se produce y hace posible que el “Diablo” consolide su Plan, además de   terminar por enfrentar, entre sí, a lo que quedaba de los partidos políticos. Dichas organizaciones, no obstante, concurren a elecciones, en un ambiente de innegable desprestigio, y las pierden. Y lo hacen en tales condiciones que permiten que el “Diablo” corone su triunfo, afiance su Plan destructivo, y le dé paso a la implementación del mismo.

SEGUNDO MANDAMIENTO DEL DIABLO.
"DIVIDE Y VENCERÁS"
LA CONTRA:
POR SOBRE TODAS LAS COSAS, MANTENGAN LA LEALTAD, LA UNIÓN Y EL CORAJE.

Desde 1999, y a paso acelerado, comienza la destrucción de Venezuela. Mantiene controlados los partidos de oposición, descalificándolos, acechándolos y corrompiéndolos, enfrentándolos entre sí y propiciando una división de clases. Se siembra el eslogan de "Ser Rico es Malo", se compra a los más desposeídos con regalos de todo tipo, se persigue y se detiene a estudiantes y a opositores que así lo manifiesten. De igual manera, se deteriora a todos los servicios públicos, se quiebra a la industria petrolera, se inhabilita a partidos políticos y se destruye la economía privada. De igual manera, se corrompe y se controla a todos en su entorno, y se fortalece y controla a todas las posibles fuerzas de represión armada, a la vez que se organiza y se arma a los llamados colectivos o bandas civiles, mientras se cierra y logran pactos con los denominados "Países Forajidos" para consolidar su poder con apoyo internacional. 

TERCER MANDAMIENTO DEL “DIABLO”: 
"NO HAY ADVERSARIO PEQUEÑO; DESTRUYELOS O MINIMÍZALOS A TODOS Y CORROMPE EL ENTORNO PARA SOMETERLOS y CONTROLARLOS"
LA CONTRA:
DIGNIDAD, HONESTIDAD Y CREE EN LOS TUYOS.

En 21 años de Dictadura, la oposición no ha podido derrotar al "Diablo". En varias oportunidades, ha logrado consolidar una unidad, pero con mucha fragilidad. El "Diablo" siempre ha logrado romper esos círculos, avivando la competencia entre ellos por el control del poder, o corrompiendo incautos que luego expone al escarnio público, los acosa, ataca o persigue.

En ocasiones, siembra dudas en la población sobre la honestidad de sus líderes.  Abre puertas de esperanzas, pero nunca permite llegar a ellas. Siempre le da largas a ofrecimientos y acuerdos, con la única intención de ganar tiempo.

CUARTO MANDAMIENTO DEL “DIABLO”:
"PROLONGA Y APROVECHA EL TIEMPO, QUE EL TIEMPO BORRA EL DOLOR Y LA ESPERANZA"
LA CONTRA:
PLANIFICA, TEN FE, MANTÉN LA UNIDAD, EL CORAJE, DESCARTA EL SECTARISMO Y LAS AMBICIONES, Y TRIUNFARAS

*(Mayúsculas son indicativas del daño causado, como de propuestas).

EGILDO LUJÁN NAVA

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