Blog de Víctor José López /Periodista

sábado, 2 de junio de 2018

QUE VENEZUELA DECIDA... CONSULTA AL PUEBLO YA !!!



PORQUE LA ALIANZA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA (ANCO), PROPONE UNA NUEVA CONSULTA NACIONAL
“QUE EL PUEBLO VENEZOLANO DECIDA “

ANCO, cree necesario explicar por qué razón es necesaria una nueva Consulta Popular y porque la Consulta Popular que estamos proponiendo no tiene nada que ver con la que se realizó el 16J, aunque tengan el mismo nombre… ¿Y porque otra consulta si ya hicimos una el 16 de Julio? nos repite los ciudadanos incluso para desechar la propuesta sin discutirla.


Una Consulta es como una encuesta que responde al momento político que se viene viviendo para el momento que se realiza, y existe una gran diferencia entre los momentos políticos del país a la fecha 16J-2017, al país que ahora estamos viviendo teniendo en cuenta la velocidad del desarrollo de los acontecimientos políticos actuales. En consecuencia, ambos momentos son diferentes sustancialmente.



Para el 16J-2017, la población estaba en la calle, el régimen arrinconado y bajo la lupa de todo el planeta porque estaba asesinando a nuestros jóvenes; y ANCO propuso a los venezolanos y a los factores politicos, realizar un Referendo Consultivo sin el CNE, conducido por la sociedad civil para preguntarle al pueblo si quería o no una Constituyente convocada desde el gobierno. Convocatoria que finalmente accedieron realizar.



El momento político de ese entonces indicaba que la respuesta que debía manifestar la sociedad civil ante ese robo de nuestra prerrogativa constitucional de convocarnos en Asamblea Constituyente, era convocarnos como se establecía en el texto constitucional. La Asamblea Nacional aplicando la constitución nos convocó utilizando “los medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político” establecidos en el Artículo 70 constitucional: la Consulta Popular. Esta fue una salida políticamente hábil ya que el pueblo puede perfectamente convocarse a sí mismo para ejercer, como en efecto lo hizo, su participación en los grandes temas del país, manifestándose claramente en lo político.



Sin embargo, esa Consulta del 16J-2017, no estaba en la hoja de ruta de la MUD, ni de los partidos presentes en la Asamblea Nacional en ese entonces. Ellos preferían que el régimen llamara a elecciones y de obligarlo a negociarlas y no que se designara un Gobierno de Unión Nacional como les ordenó el soberano en la pregunta No. 3 del 16J-2017. Al no cumplir con el mandato popular y  tampoco conseguir las elecciones que buscaban en República Dominicana, así como el resto de las demandas, se creó un estado de decepción contrario en la población que aún se mantiene.



Si  hubieran cumplido con la Consulta del 16J, la situación seria otra  ahora. La sentencia política del pueblo fue extraordinaria, tanto que motivó el respaldo unánime de la comunidad internacional. Si la Asamblea Nacional hubiera cumplido, era imposible que la FAN no hubieran respaldado ese Gobierno de Unión Nacional designado. El pueblo hubiera salido en masa a las calles a respaldar cualquier decisión que la Asamblea tomara. Esos son los momentos en que el liderazgo político debe tener sabiduría  política.



Pero al priorizar intereses particulares o ambiciones mezquinas, atentan con la voluntad y determinación del soberano de librarse de la tiranía. Ese fue el mismo momento en que Henrique Capriles desperdició, cuando el CNE nos robó las elecciones del 14A-2013 y el candidato nos mandó a bailar salsa y tocar cacerolas, y así se han desperdiciados muchos momentos históricos del país; frente a una oposición que se encuentra siempre perdida en establecer una ruta y un proyecto plausible, realizable, frente a un régimen que usa la democracia y su herramienta que es el voto, para eternizarse, ilegitima y fraudulentamente en el poder.



Esa fue el momento de la Consulta Popular del 16J. Si bien es cierto que el mandato de la pregunta No. 3 sigue vigente, el momento político NO, porque no se aprovechó. Entonces hay que volver a crear las condiciones para que el pueblo se exprese ante la situación del aquí y el ahora y proceder inmediatamente en consecuencia del resultado, utilizando el momento político de ahora.



El 16J-2017 preguntamos al pueblo si rechazaba y desconocía “la Constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela”. No había llegado aún el 30J-2017. Pues bien, la rechazamos y la desconocimos, por lo tanto es írrita por mandato popular. Pero más allá de eso, Maduro siguió adelante y el 30J-2017 la impuso, y ahora está tomando decisiones que nos afectan directamente; por lo que es necesario ahora desconocerla, rechazarla, desmontarla y declarar nulos  sus actos, incluido la convocatoria a elecciones el 20 de mayo del 2018, el resultado y proclamación de Maduro como presidente; de la misma manera: por mandato popular se hace necesario preguntar directamente eso al depositario de la soberanía y que sea el mismo soberano el que decida.



Pero preguntar también la conveniencia o no de convocarnos para un verdadero proceso Constituyente por iniciativa del pueblo soberano, para restituir nuestro derecho conculcado por Maduro, al convocar al Constituyente sin tener la cualidad para hacerlo. Y en caso de proceder, consultarle al pueblo si autoriza o no la designación por parte de los ciudadanos Constituyentes de un Gobierno de Unión Nacional, tal y como se le preguntara en el anterior momento político.



Ya con esos razonamientos se podría justificar un segundo proceso de Consulta Popular. Sin embargo, la Consulta Popular tiene varias formas de interpretarse de acuerdo a como se pretenda aplicar:
Veamos.
  • Como una forma de lucha No-Violenta. Efectivamente, basándonos en el Artículo 70 constitucional podemos promover todo tipo de consulta, contabilizada por los ciudadanos, para discutir las materias que nos atañen como país. Nadie nos puede impedir eso constitucionalmente. Cualquier cosa que haga el régimen en detrimento de los ciudadanos podemos consultarlo de acuerdo al alcance del problema: nacional, estatal y municipal. Usemos organizadamente ese mecanismo y demostremos si es verdad o no que es el pueblo quien manda como decía todos los días el finado Presidente Chávez. Nunca habrá numéricamente más gente en la calles protestando, que haciendo una cola para manifestar pacíficamente y en las urnas su desacuerdo en lo político. ¡Ese fue el éxito del 16J! En esto último no hay riesgo para la 3ra y 4ta edad, personas con discapacidad, personas que trabajan y no pueden salir a las calles a protestar abiertamente, para los mismos jóvenes y toda la sociedad en su conjunto (para una explicación más completa de esto ver Caída Inevitable, en: http://ticsddhh.blogspot.com/2014/03/caida-inevitable.html );
  • Como manera o método de organizar a la sociedad civil para esa lucha. La sociedad civil es la que más ha salido perjudicada por la desorganización y la falta de estrategia del liderazgo político. ¿Por qué no organizarnos para generar un sistema permanente de respuesta a los atropellos del régimen? La Consulta Popular organizada puede ser una respuesta permanente de la sociedad civil en todos los órdenes para articular un método de lucha permanente. En eso nos podrían acompañar perfectamente los empresarios, sindicatos, gremios, etc., que han salido afectados por las decisiones  de la delincuencia gubernamental;
  • Como mecanismo de unificación de la sociedad para un propósito común: combatir al régimen. Un sistema permanente de Consultas Populares que corra transversal a cualquier grupo social, los unificaría en un solo propósito. Los empresarios y trabajadores podrían acordar consultas de corte nacional en relación a la inflación y salarios. Esas herramientas son pacíficas y constituyen una respuesta contundente en contra de decisiones que los perjudican como grupos sociales.
Pero lo más importante es que una Consulta Popular que englobe las líneas maestras de lo que percibamos como los principales problemas nacionales, le da objetivamente a todo el mundo –nacional e internacionalmente- la respuesta acerca de lo que los venezolanos realmente queremos, no lo que los políticos dicen que queremos. Si eso lo establecemos entre todos, la comunidad internacional y todo el mundo nos ayudará a conseguir eso. Nosotros propusimos esas preguntas en nuestra comunicación a la Asamblea Nacional: http://ancoficial.blogspot.com/2018/04/carta-la-asamblea-nacional-16-04-2018.html.


Mientras lo que queramos no esté definido seguiremos dando tumbos sin dirección y más aún si el liderazgo político se encuentra completamente desarticulado, sin proyecto real y factible y menos de una estrategia para la lucha. Definamos entonces la consulta que necesitamos hacer como pueblo que es quien debe decidir sobre el presente y futuro de la nacion y procedamos. “No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va”, afirmaba Séneca (4  a.C. - 65 d.C.). Si ya tenemos el viento de la comunidad internacional a nuestro favor, es hora de definir hacia donde deseamos ir. ¿Y quién mejor que el pueblo soberano para responderlo? ¡Que el pueblo venezolano decida!



Alianza Nacional Constituyente Originaria - ANCO 
Caracas, 2 de Junio de 2018

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