El día que El general Joaquín Crespo propuso el continuismo en el poder, fue el día de la traición. Ese fue el mome to cuando Eudoro y Joaquín torcieron sus destinos y enfilaron caminos por distintas rutas: Crespo, desde el poder y Eudoro en el sendero de la lucha y de la reivindicación a la traición de la promesa rota. Una trocha en la vida que tuvo su final en la muerte de Joaquín la mañana de abril de 1898.
La muerte los reunió en el Cementerio General del Sur de Caracas la tarde del primero de julio de 1946 bajo un cielo convertido en lienzo gris. Tarde caliente, sofocante reparada para descargar agua en tormenta y electricidad en cascada sobre el nicho de la muerte. Ese infinito donde los cuerpos que van a resucitar buscan descanso eterno como viajeros hacia la nada.
Muy pronto el libro de Víctor José López estará en las más importantes librerías de Caracas
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1 comentario:
Apreciado primo, como hablamos, estoy pendiente de tu libro, me recordara aquellas exquisitas veladas con mi abuelo donde embelesado oía sus narraciones, que me fueron introduciendo en la historia, de cuyos pasajes he tenido la oportunidad de conocer, por la pluma de varios autores, habiendo tenido amistad con algunos de ellos.
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