Víctor José
López
Dejar solo
el Arco Minero en unas elecciones, una decisión que le pudo haber cambiado el
destino de la mayor riqueza de la nación, es una demostración de la terrible
incompetencia de la MUD, Mesa de la Unidad Democrática.
Incompetencia
que, por su gravedad, llega a rozar lo límites de lo que puede considerarse una
traición. No me refiero al eufemismo con el que el régimen nos amenaza a diario
a los ciudadanos con el menjurje de sus conceptos de patria cuando ésta está
sometida a extraños y adversos intereses.
El Arco
Minero del Orinoco se ha quedado sólo y desamparado a merced de los intereses que tiene, la dictadura militar
que gobierna el régimen nacional. La MUD en vez de cerrar filas para el combate
le cerró las puertas en las narices a Andrés Velásquez quien acta en mano
reclama un triunfo que el régimen no le da la gana de reconocer.
Cuando nos
referimos al Arco Minero, hablamos de un territorio de 114 mil kilómetros en el
estado Bolívar. En nuestro caso se trata de un "arco desamparado", y por ahí nos meterán todos los goles y por eso hemos perdido el juego en defensa de la patria.
El interés
de los rusos, chinos, cubanos, los auténticos propietarios del país, es porque este
territorio tiene capacidad para producir entre 3 mil y 4 mil millones de
dólares, cifra que podría ascender en la medida en que crezcan las
inversiones y se consolide la industria.
Venezuela
saqueada, invadida, olvidada y traicionada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario