SIMÓN ALBERTO CONSALVI Y GARCÍA MÁRQUEZ
describen el episodio cuando los curas en Venezuela leyeron la Carta Pastoral del Arzobispo Rafael Arias Blanco
Uno de los grandes episodios
del último año de la dictadura de Pérez Jiménez fue la Carta Pastoral del 1° de
mayo de 1957 del arzobispo Rafael Arias Blanco, leída en todas las iglesias de
Venezuela. En un país de rigurosa censura de prensa, fue como un grito de
libertad.
Desde las páginas de la
revista Momento, Gabriel García Márquez describió el episodio: “El 1º
de mayo del año pasado, -fiesta del trabajo-, los curas párrocos de Venezuela
leyeron en los púlpitos una Carta pastoral del Arzobispo de Caracas, Monseñor
Rafael Arias. En ella se analizaba la situación obrera del país, se planteaban
francamente los problemas de la clase trabajadora y se evocaba en sus términos
esenciales la doctrina social de la Iglesia”. García Márquez dio una
ojeada al mapa, y añadió: “Desde Caracas hasta Puerto Páez, en el Apure; desde
las solemnes naves de la Catedral Metropolitana hasta la destartalada Iglesia
de Mauroa, en el Territorio Federal Amazonas, la voz de la Iglesia, -una voz
que tiene 20 siglos-, sacudió la conciencia nacional y encendió la primera
chispa de la subversión”.
“Una inmensa masa de nuestro pueblo —observó el
Arzobispo en una de sus primeras notas— está viviendo en condiciones que no se
pueden calificar de humanas”.
Según García Márquez, después
de “45 días de trabajo, de consulta con sus asesores, la primera copia
definitiva —once hojas a máquina, a doble espacio— estuvo lista en la primera
semana de abril. Entonces pareció muy apropiada para su publicación la fecha
del 1° de mayo, día del trabajo, fiesta del patriarca carpintero, San José. Fue
precisa una actividad extraordinaria para que la Pastoral estuviere en todas
las parroquias de Venezuela en la fecha convenida. Fue dada, sellada,
refrendada en Caracas a las 10.30 de la mañana del lunes 29 de abril. Dos días
después fue leída en los púlpitos”.
Un análisis de la Carta
Pastoral y de las circunstancias políticas y sociales de Venezuela, fue hecho
por el historiador Manuel Donís Ríos en su biografía del arzobispo Arias
Blanco. La Carta Pastoral fue como un campanazo que
despertó la conciencia de los venezolanos y desarmó la censura que el régimen
usaba como un muro de contención.
SIMÓN ALBERTO CONSALVI
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