Según viejas creencias, la
piedra filosofal podía no solo convertir el plomo en oro, sino que también
tenía propiedades místicas y mágicas. Incluso hay varias recetas para
supuestamente producirla. Como aquí nos gusta la papa
pelada y, como dice la canción gitana que canta mi amigo el venerable
Antonio, preferimos la cuesta abajo en lugar de la de arriba, cada quien
tiene su receta de cómo producir la piedra y así solucionar nuestros
problemas.
En el 2002 la piedra
filosofal era la huelga. Lamentablemente la misma solo logró unos
acuerdos que el régimen incumplió, entre ellos el referendo revocatorio que lo
demoró hasta que el precio del petróleo permitió el lanzamiento de las llamadas
misiones, las cuales inicialmente convencieron a un pueblo que fácilmente se
deja engañar con ofertas de dádivas. Como la huelga no tuvo
el éxito deseado, sus promotores fueron descalificados.
En 2005 la piedra filosofal
fue la abstención en las parlamentarias. Fue un mensaje rotundo, pero a
los pocos días la dirigencia opositora reconocía a la Asamblea. Como
fracasó, muchos sembraron la tesis de que ¨por haber entregado la
Asamblea¨, el régimen tuvo rueda libre para hacer sus fechorías, pasando por
alto de que en esas elecciones los partidos estaban disminuidos y no
hubiesen sacado más de una docena de diputados.
En el 2014 la piedra
filosofal era ¨la salida¨, la cual consistía en protestas en la calle e
inclusive la pernocta. Los opuestos a esta solución no solo la criticaron, sino
que incluso la sabotearon y hasta dieron la razón a los cobardes que agredieron
a los estudiantes. Un dirigente llegó a justificar la prisión de
Leopoldo. Para reprimir esas manifestaciones pacíficas el
régimen violó masivamente los derechos humanos, lo cual despertó la
atención internacional con la consecuente censura a los rojos.
En el 2015 la piedra
filosofal era lograr una mayoría de la Asamblea Nacional, ante la cual el
régimen debería abandonar sus abusos y podríamos tener un nuevo CNE y un TSJ
decentes. Para sorpresa de todos, obtuvimos las dos terceras partes de las
curules con la tarjeta única de la MUD. Como era de esperar, el
régimen no respetó a nuestros diputados. Ahora, algunos
reclaman que por haber ido sin la tarjeta de los partidos estos quedaron ¨fuera
de la ley¨.
En el 2016 la piedra
filosofal fue el referendo revocatorio presidencial. Haciendo honor a su
totalitarismo el régimen no lo permitió. Ahora algunos opinadores alegan que
fue un error y que lo procedente era apostar a las elecciones de gobernadores y
alcaldes. Sin embargo, esa decisión del régimen fue la puntilla para que los
más indecisos aceptaran calificar de dictadura al régimen e internacionalmente
tuvo un elevado costo político para los rojos.
También en el 2016 algunos
promovieron el diálogo como piedra filosofal. Pocos se oponen a un diálogo bien
llevado, pero la oposición acudió sin una estrategia y con negociadores no
aptos para este menester. El régimen se salió con la suya.
En el 2017 está por verse si
la MUD cumple su promesa de reestructurarse y depurarse. Mientras tanto,
algunos pontifican que las elecciones regionales son la perfecta piedra
filosofal ante la cual el régimen deberá ceder. También algunos quieren revivir
el diálogo y critican a los opositores que rechazaron a los mediadores.
Un grupo valioso de ciudadanos promueve una Constituyente para la
cual tienen aportes importantes. El punto débil es que piensan que se puede
convocar sin la participación del CNE y, por otra parte, si se logra
encaminarla, Maduro puede adelantarse y convocarla bajo premisas que favorezcan
a los rojos.
Esta breve reseña permite
visualizar que salir de un régimen totalitario no es sencillo. Desde luego que
tenemos que seguir presionando para que haya elecciones regionales. También
se puede iniciar un nuevo diálogo que tenga como base
el respeto a la Constitución, incorporación de otros mediadores y
cambio de nuestros negociadore. Sin embargo, no debemos esperar
resultados positivos. El Pacto de la Moncloa en España tuvo éxito porque
quienes estaban en el gobierno no querían perpetuarse. Si Franco hubiese estado
vivo no se habría dado. Es decir, en el gobierno de Adolfo Suárez había
voluntad de un cambio. En el caso de Pinochet frecuentemente olvidamos que el
general se vio obligado a entregar porque el alto mando militar le retiró el
apoyo.
Lamentablemente, para
que Maduro ceda se requiere una de las tres siguientes condiciones:
que su propia gente decida presionarlo, que la misma se la exijan los
militares o que haya una protesta civil generalizada con una huelga
en todos los sectores y presencia masiva en las calles. Desde luego que
paralelamente hay que insistir en las regionales, pero como
parte de una movilización general. Como dice ese gran luchador que es Pompeyo
Márquez ¨Ninguna lucha se pierde cuando es por valores como la libertad, la
independencia y la democracia. Cada vez que cometemos un error
avanzamos¨.
Como (había) en botica:
La ministra de Salud Antonieta Caporale le echa la culpa al
capitalismo por inducir algunas enfermedades ¿Y los casos de paludismo,
tuberculosis, difteria y desnutrición? La Fiscal Ortega tiene lista la
investigación por las violaciones a los derechos humanos en el período
1958-1998, lo cual nos parece correcto, aunque ya asoma que fueron 10.000 casos
lo cual no es creíble. ¿Por qué no investiga también los del período rojo,
entre ellos el asesinato de José Manuel Vilas?¡No más prisioneros políticos, ni
exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
7/02/17 Noticiero Digital, Runrunes
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