INFORME
Pedro Pablo Aguilar
Diciembre 7 de 2016
Uno de los golpes más
contundentes contra Maduro lo han dado las tres damas que decidieron
encadenarse a las puertas del Vaticano en reclamo de la libertad de los
presos políticos. Testimonio de las venezolanas que se están convirtiendo
en las heroínas del combate por el rescate de la democracia.
Asumiendo el papel que
debería estar cumpliendo la alicaída Mesa de la Unidad Democrática están
replanteando el referendo contra Maduro, esta vez un referendo popular que no
admite los frenos que le ha puesto el gobierno, al que se promovió a comienzos
de año. Es también una forma muy inteligente de eludir la intervención del
Tribunal Supremo y aprovechar las dos vacantes que se han presentado en el
Consejo Nacional Electoral
Parece que Maduro se puso
nervioso ante la amenaza de que el Santo Padre pueda emplazarlo al cumplimiento
de lo convenido en la Mesa de Negociación.
Pero flaco favor le hace
Diosdado Cabello con los insultos proferidos contra Su Santidad. Nadie ignora
que El Vaticano insiste en reclamar el cumplimiento de las promesas convenidas
en la mesa de Negociación, entre otras cosas la libertad inmediata de los
presos políticos, de todos los presos políticos, y no de los que
han sido liberados con la ciudad por cárcel. Lo que les mantiene como presos
urbanos de los organismos de seguridad.
Su Santidad fue sensible a la
solicitud de las damas que se encadenaron en San Pedro y dispuso que el
Secretario de Estado, Monseñor Parolin viaja a Caracas y solicitara la
presencia de Los Observadores para requerir del gobierno venezolano que dé
cumplimiento a los compromisos que se hicieron en la reunión con El
Secretario de Estado de la Santa Sede. Dijo que era un compromiso tácito de Los
Observadores y que no hubiese duda de su asistencia.
Henry Ramos, quien representó
a la Mesa Democrática, afirmó que estarían presentes por última vez,
salvo que se convenga con seriedad en efectuar la reunión del día 13.
El billete de 50.OOO
bolívares que de acuerdo con la tasa de cambio equivale a casi 12 dólares
constituye un poderoso estimulo a la inflación.
Pedro Pablo Aguilar
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