Blog de Víctor José López /Periodista

miércoles, 4 de mayo de 2016

LUIS MANUEL AGUANA : “Generales alemanes” Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez -nuevamente dueño del CNE- y Tibisay Lucena, quienes ahora en esa batalla se disponen a “disparar” a mansalva en contra de aquellos que firmaron para el revocatorio de Maduro

El sitio de Stalingrado venezolano 

LUIS MANUEL AGUANA 

De esta manera el ejercito soviético logró una histórica victoria que al decir de algunos cronistas decidió el destino de la Segunda Guerra Mundial (El Clarín: Stalingrado: la terrible batalla que decidió la Segunda Guerra Mundial en http://www.clarin.com/mundo/terrible-batalla-decidio-Segunda-Guerra_0_1165683460.html). Pero sin entrar en lo que quiso decir en realidad el conspicuo pensador del Socialismo del Siglo XXI, lo que si es cierto es que el madurismo si está tratando de entrar tercamente a Stalingrado, y no es que Padrino este haciendo el papel de los soviéticos que si resultaron victoriosos con su “ni un paso atrás”, sino más bien el de los alemanes que salieron con las tablas en la cabeza en Stalingrado, perdiendo la guerra completa como resultado.

Si se hubieran retirado a tiempo, los alemanes pudieron haber, al menos, alargado la guerra. Pero eso no está en la cabeza de los “Generales alemanes” Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez -nuevamente dueño del CNE- y Tibisay Lucena, quienes ahora en esa batalla se disponen a “disparar” a mansalva en contra de aquellos que firmaron para el revocatorio de Maduro. Y de allí posiblemente resulten muchas “bajas”, esto es, despedidos, perseguidos, encarcelados (en el caso de militares firmantes) y demás consecuencias que ya conocemos los venezolanos desde el año 2004, producto ahora de esta nueva y actualizada Lista de Tascón que oficiosamente les proporcionó nuestra oposición oficial. Estos disparos irán dirigidos a amedrentar a la población con el fin de disminuir el número de personas que terminen verificando su firma ante el CNE, haciendo cuesta arriba el RR del Ilegitimo.

Y antes de que se vayan, seguirán habiendo “bajas”, con lo cual los venezolanos, que si somos los que verdaderamente estamos en el “Sitio de Stalingrado venezolano” sufriendo los embates de estos “alemanes” que han destruido el país –literalmente- ,  no vemos el momento en que el “enemigo” se retire, producto de una conducción acertada de las fuerzas de defensa, como si la tuvieron los soviéticos en esa sangrienta batalla en Stalingrado.

Pero, de acuerdo a Dieterich, tal y como ocurrió en el pasado, insistir en seguir sitiándonos se revertirá en una derrota, dejando la salida a una solución política negociada, pero de la mano de la otra ala del régimen. Pero como señalé, Dieterich equivoca el sentido del asedio, y en quien resistió y salió victorioso. La plaza,  a diferencia de lo que dice, se defendió y quienes se inmolaron fueron los que la agredieron. Los alemanes en su insistencia suicida obviaron que no estaban en su terreno y los soviéticos lograron sobrevivir, venciendo a pesar de sus 2 millones de muertos.

Siguiendo ese mismo ejemplo, los venezolanos hemos resistido 17 años de penurias, soportando la destrucción sistemática de nuestro país. Padrino López más bien no convoca a inmolarse defendiendo una plaza, como dice Dieterich, sino a seguir en nuestro asedio a pesar de que tienen la batalla perdida. La retirada táctica por la que abogaría Rodríguez Torres, es del asedio, no de la defensa de la plaza.

Entonces, de acuerdo a ese razonamiento, ni Maduro entró en Stalingrado, ni Padrino López está diciendo “ni un paso atrás”, defendiendo posiciones indefendibles, sino que a contrapelo de toda lógica racional lo que están haciendo es tratando de sojuzgar a un país completo sin tener con qué, más allá del miedo que provocan y unos servicios de inteligencia que ni siquiera son venezolanos. De acuerdo a lo que circula por las redes, los militares ya les dijeron que no dispararían en contra de un pueblo hambriento. Lo que estaría por verse es si nos defenderían de las hordas armadas ilegalmente…

Lo peor que podrían hacer “las fuerzas del 6-D”, esto es, aquellos  que desde la oposición oficial acuerden esa “solución política negociada” con Rodríguez Torres, de acuerdo a la recomendación de Dieterich, es creer que sin un cambio fundamental en las estructuras políticas del país, “los alemanes” no regresarán.

Como ya he mencionado antes en este blog, de esa “negociación” vendrá otro gobierno y posiblemente otro más, y se enriquecerán los que administren lo poco que quede. Y más temprano que tarde regresarán al poder aquellos que estamos sacando ahora, con el argumento que ellos tenían razón porque “la democracia” no arregló el desastre (¿quién podría si no se hacen los cambios fundamentales que hay que realizar?). Luego que Nicaragua salió de los comunistas con Violeta Chamorro, pocos años después, por causa de un gobierno corrupto de la “democracia”, regresó triunfante Daniel Ortega. Si los políticos nicaragüenses no cambiaron nada, ¿qué más podía esperarse?

Es por eso que Dieterich recuerda lo de la “lección magistral sobre esta estratagema política, después de su derrota electoral de 1990” que dio el Frente Sandinista, que como bien indica es el mismo modus operandi que está aplicando Cuba frente a los norteamericanos. Confían en que la gente olvidará y se caerá de nuevo en la situación que hizo prevalecer a Chávez en 1998. Y créanme, en eso si tiene razón, y que lo diga Daniel Ortega.

Y como lamentablemente sabemos, “las fuerzas del 6-D” no están muy interesadas en un cambio político fundamental en Venezuela, que solo puede darse convocando al Soberano Poder Constituyente, porque solo quieren ponerle la mano al Poder. Si quisieran ese cambio ya hace bastante tiempo lo hubieran realizado, o al menos haber hecho el intento. Gracias a Dios, como dijo Lawrence Peter “Yogi” Berra, el famoso manager de los Yankees de New York, “el juego se acaba cuando se acaba”, y falta mucho por suceder todavía en Venezuela.

Y así como los soviéticos lograron la victoria porque no dieron “ni un paso atrás”, los venezolanos la lograremos de la misma forma en este sitio de Stalingrado llamado Venezuela, cuando de las manos de sus legítimos representantes en una Asamblea Nacional Constituyente, cambiemos para siempre la forma de gobernarnos, a pesar de aquellos que solo persiguen administrar mezquinamente nuestra chequera, en lugar de prodigarnos como Nación un prometedor futuro.

Caracas, 4 de Mayo de 2016

No hay comentarios: