DESDE EL PUENTE
COYUNTURA EXISTENCIAL
Mayo es el mes de las madres, de los trabajadores y hasta de
las
flores, entre otras cosas. Para la Venezuela de hoy también
pareciera
oportunidad para reflexionar sobre el presente y futuro del
país y de
cada uno de sus habitantes. Todos estamos conscientes de la
tragedia
que vivimos. Todos sabemos que seguiremos cayendo por un
profundo
barranco sin final, mientras este régimen se mantenga. Todo
camina
para peor.
“No mejora nada el enfermo” diría el refrán popular. Pero lo
importante es determinar si los demócratas verdaderos del
país estamos
haciendo todo lo que podríamos para ponerle punto final al
drama. Hay
terapias y remedios adecuados para la pronta recuperación,
sin embargo
será imposible manteniendo los esquemas tradicionales y
clásicos como
si estuviéramos en un tiempo de democracia y libertad.
Enfrentamos una
dictadura del siglo XXI. Si esto no está definitivamente
claro, el
objetivo será empañado, voluntaria o involuntariamente, por
falta de
claridad de algunos opositores al régimen.
Siempre he tratado de esquivar las luchas inevitables
conmigo mismo y
frente a terceros. Pero, llegado el momento las hemos
asumido
preguntándome hasta donde podré dominar las pasiones
generadas en cada
batalla. La vida me ha enseñado a no lamentar lo inevitable.
Invito
cuantos a trabajar renunciando a los frutos de la acción. Es
el mejor
camino al éxito. Pensar demasiado en los beneficios del
desenlace
debilita el coraje para el cumplimiento del deber. El
renunciamiento
silencioso a las ambiciones personales o de grupo, crea la
paz
interior y ofrece la moderación necesaria para que los
resultados sean
perdurables.
Alguien dijo, hace mucho tiempo, que del enemigo no hay que
temer sus
vicios, sino las virtudes. Para los seres humanos dominados
por el
poder político y económico, a veces les es más difícil
renunciar al YO
que a las riquezas y los placeres, si interfieren con su
particular
ego. Desde eta visión decimos que el gobierno se ha
despedido de todo
sentimiento de decencia y humanidad. Es un verdadero cáncer.
Ya ha
destruido órganos vitales de la nación. Debe ser extirpado
de manera
resuelta y definitiva. La lucha tiene que ser en la calle,
por la
justicia y los derechos de la gente.
Hay muchos que se oponen a la dictadura y cuestionan la
guerra, no
vacilo en calificarla de esta manera, social y política
existente,
pero no hacen nada por evitarla. Tiene que haber relación
estrecha
entre los objetivos y nuestras acciones. La oposición debe
evitar la
rutina que daña la esperanza.
@salpas
No hay comentarios:
Publicar un comentario