El precandidato a la nominación republicana sigue ganando fama por sus insultos y dichos controversiales, que aunque desatan fuertes críticas lo hacen ganar más seguidores
POLÍTICA
MIAMI.- LAURA RIVERA
lrivera@diariolasamericas.com
@lauritrw
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El precandidato a la nominación republicana para la Presidencia, que lleva el liderazgo en las primarias del partido, sigue ganando fama mundial por sus insultos y frases controversiales, fuera del código de formalidad o de lo “políticamente correcto”.
El hecho de expresarse libremente con un discurso populista, extremista y hasta xenófobo le ha costado las principales y más duras críticas, tanto de los medios de prensa como de sus propios copartidarios y la élite republicana -que lo desaprueba por completo-, pero sus seguidores continúan dándole apoyo y, curiosamente, más votantes lo están eligiendo.
Justamente sobre sus seguidores, dijo una de las frases más fuertes de su campaña y que podría haberlos herido porque fue una clara subestimación a esas personas. Sin embargo, aparentemente ninguno se sintió ofendido. Dijo: “Yo podría pararme en el medio de la 5ta Avenida y disparar a alguien y no perdería votantes”.
Uno de sus discursos más cuestionados fue cuando habló de los inmigrantes mexicanos, de los que dijo al comienzo de su campaña que “están trayendo sus drogas, están trayendo su crimen. Son violadores y algunos, asumo, son buenas personas”.
Agregó que “construiré un muro enorme -y nadie construye muros mejor que yo, créanme- y no me costará nada. Construiré un muro enorme en la frontera sur y haré que México lo pague. Ya verán”.
Sobre los chinos, dijo “¿cuándo fue la última vez que se vio a alguien ganarle a China en un acuerdo comercial? Nos matan”, y agregó, desafiante: “Yo le gano a China todo el tiempo. Todo el tiempo”.
También acusó a China por el calentamiento global: “El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos, para volver a la industria manufacturera estadounidense no competitiva”.
Burlándose del tema ambiental, dijo: “Está nevando y hace muchísimo frío en Nueva York, ¡necesitamos el cambio climático!”.
En el último debate, Trump aseguró que le cobrará impuestos a los chinos y a todos los países que venden en EEUU sin trabas y a precios bajos, para proteger la producción nacional.
Sobre las dictaduras
Otro de los discursos polémicos fue cuando dijo que el mundo sería un mejor lugar si dictadores como Saddam Hussein en Irak y Muammar Gaddafi en Libia aún estuvieran en el poder.
Calificando a Irak como el “Harvard del terrorismo”, Trump dijo al programa State of the Union de CNN, que ese país se ha convertido en un “terreno de entrenamiento para terroristas”.
“A la gente le están cortando la cabeza. Están siendo ahogados. Ahora es mucho peor que jamás bajo Saddam Hussein o Gaddafi”, aseguró y agregó que “esos países estarían menos fracturados si los dos dictadores estuvieran en el poder”.
Trump dijo que el Medio Oriente “estalló” gracias a las políticas del presidente Barack Obama y de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, su principal rival demócrata para la Casa Blanca.
Sobre Gadhafi, había dicho en otra ocasión: “Tuve que lidiar con Gaddafi. Le alquilé un pedazo de terreno. Me pagó más por una noche que lo que valía el terreno por dos años y luego no le dejé usarlo. Eso es lo que deberíamos estar haciendo. No quiero usar la palabra 'joder', pero yo lo jodí. Eso es lo que deberíamos estar haciendo [con ese tipo de dictaduras]".
Periodistas y sueño americano
En varias oportunidades el magnate se ha referido a los periodistas despectivamente. Una de ellas fue cuando dijo: “Voy a crear una ley de difamación para que cuando escriban artículos negativos y horribles y falsos podamos demandarlos y ganar un montón de dinero. . . Vamos a tener gente demandada como nunca antes han sido demandadas".
"La prensa es increíblemente deshonesta. La prensa es un problema real en este país”, agregó.
En cuanto al sueño americano, dijo que “tristemente, está muerto”. “Pero si yo fuera elegido Presidente, lo devolvería y sería más grande, mejor y más fuerte que nunca… haríamos a Estados Unidos grandioso de nuevo”.
Sobre su aspecto físico
“Mi encanto consiste en que soy muy rico”, aseguró Trump.
“Tengo los dedos largos y bonitos, al igual que otras partes de mi cuerpo, como ya se ha documentado en alguna ocasión”, respondió a su contrincante Marco Rubio cuando señaló que él tenía las manos pequeñas.
“Creo que la diferencia entre el resto de candidatos y yo es que soy más sincero y mis chicas son más guapas”, dijo en otra oportunidad.
Después de recibir todo tipo de burlas por su peinado, el magnate respondió a una de esas críticas, de la cantante Cher, diciendo: “Cher, yo no uso peluca... Es mío. Y prometo no hablar de tus masivas cirugías plásticas que no funcionaron”.
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