Siempre me sentí muy orgulloso de ser uno de los pocos
dirigentes civiles en Venezuela que había prestado servicio militar
Siento un gran respeto por la institución militar.
Cuando me postulé como candidato a la Presidencia de la República, tuve muy
presente que, en caso de resultar electo, tendría el honor de dirigir las
Fuerzas Armadas Nacionales.
En consecuencia, me dediqué a estudiar con respeto
y con afecto su historia, sus tradiciones, sus principios, sus valores y su
cultura.
Siempre me sentí muy orgulloso de ser uno de los
pocos dirigentes civiles en Venezuela que había prestado servicio militar. El
hoy general (R) Juan Antonio Herrera Betancourt fue quien recibió al grupo de
estudiantes de educación media que llegamos a la escuela militar en 1957 para
prestar nuestro servicio. De allí nació una amistad que todavía dura y crece.
Venezuela necesita una fuerza armada tal como lo
establece la Constitución nacional en su artículo 328: “… una institución
esencialmente profesional, sin militancia política, organizada para garantizar
la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio
geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del
orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo
con esta Constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está
al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad
política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y
la subordinación”.
También dice la Constitución nacional en su art.
330: “Los integrantes de la Fuerza Armada Nacional tienen derecho al sufragio
de conformidad con la ley, sin que les esté permitido optar a cargo de elección
popular, ni participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo
político”.
La doctrina constitucional al respecto es clara:
los militares tienen el monopolio de las armas, pero por eso mismo, porque
están armados, no pueden ser deliberantes.
Los venezolanos somos los dueños de las armas. Es
con el dinero de los venezolanos que se compran esas armas. Nosotros las
ponemos en manos de los militares para que puedan cumplir con las funciones que
les asigna la Constitución nacional. Para más nada.
Venezuela tiene derecho a contar con una fuerza
armada que nos haga sentir orgullosos de ella.
@efernandezve
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