PALABRAS PROSTITUIDAS
Oswaldo Álvarez Paz
Mario Vargas Llosa, en su columna dominical, nos recuerda las
reflexiones de Orwell sobre la prostitución de las palabras. En este caso se refiere
al uso y abuso de la palabra “fascismo”. Hoy día se aplica como calificativo a
todo. Se acusa como tales a tirios y troyanos, pero quien más la utiliza es
Maduro para descalificar a los demócratas. Estoy seguro que desconoce su
verdadero significado. Lamentablemente tenemos al frente del Estado a un hombre
de ignorancia enciclopédica. Es decir, se puede escribir una enciclopedia con
las cosas que Maduro no sabe.
Pero no vale la pena intentar que entienda. Lo cierto es que la
palabrita ha quedado solamente para identificar autocracias con vocación
totalitaria y represiva. El régimen se autodefine. Imposible que sirva para
satanizar a demócratas en ejercicio de sus derechos fundamentales.
La mil millonaria campaña por la Paz encabezada por el mismo personaje,
con sus repetitivas frases y convocatorias a eventos carentes de honestidad
intelectual y política, también erosiona una palabra que como concepto, tiene
que estar vinculada a la Verdad y a la búsqueda de la Justicia. Ambas cosas son
inexistentes para el gobierno actual.
El tipo, además de la manifiesta ignorancia, pierde la cabeza con
facilidad. Por estos días sigue acusando al expresidentes Álvaro Uribe de las
consecuencias de su propia incapacidad, provoca al presidente Santos, rompe
relaciones con Panamá insultando al presidente Martinelli en términos propios
de botiquín baratero, retoma la línea ofensiva contra Estados Unidos y el mundo
libre y, para colmo, termina acusando de “tramposa” a Christiane Amanpour,
famosa periodista de CNN a quien le concedió una reciente entrevista.
Mientras tanto la represión continúa sin lograr detener la acción
libertaria de los estudiantes y de la nación que los apoya. Maduro es víctima
de sí mismo. Chávez debe estar revolcándose en la urna.
oalvarezpaz@gmail.com Lunes, 10 de marzo de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario