DECLARACIÓN CONJUNTA
Quienes suscriben, Oscar Arias Sánchez, Fernando
Henrique Cardoso, Ricardo Lagos y Alejandro Toledo, hemos acordado
formular la siguiente declaración conjunta:
Hemos venido observando con preocupación y alarma los
acontecimientos que se han desarrollado en Venezuela durante las últimas
semanas. Manifestaciones estudiantiles de protesta pacífica contra las
políticas del gobierno, que son normales en cualquier sociedad democrática, han
sido objeto de una represión desproporcionada por parte de la fuerza pública y
de ataques por parte de grupos armados ilegales que algunos medios vinculan con
partidos políticos en el gobierno.
A partir de esos hechos ha venido produciéndose una
alarmante escalada de violencia y un rápido deterioro de la situación de los
derechos humanos en el país.
La violencia ha cobrado ya varias vidas por heridas de
bala; estudiantes detenidos han informado públicamente que han sufrido torturas
y tratos inhumanos y degradantes por parte de las autoridades; se ha hostigado
a la prensa independiente y se ha obstaculizado que los medios de comunicación
que informen sobre los acontecimientos, incluyendo la eliminación del aire de
un canal internacional de televisión y la amenaza de hacer lo mismo con otro,
agresiones físicas a periodistas y la falta de papel para la prensa escrita.
Adicionalmente, la protesta cívica y la oposición
democrática han sido criminalizadas. Se amenaza con procesos penales a
numerosos estudiantes presos; el señor Leopoldo López, líder de un partido
opositor, ha sido precipitadamente privado de su libertad e inculpado por
diversos delitos, con un sesgo notoriamente político y otros líderes
democráticos son perseguidos penalmente por razones políticas.
Condenamos esos hechos y urgimos al Gobierno venezolano y
a todos los partidos y actores políticos a establecer un debate constructivo,
conforme a los cánones de la democracia reconocidos universalmente y plasmados
en la Carta Democrática Interamericana.
Llamamos muy especialmente al Gobierno para que
contribuya a crear sin demora las condiciones propicias para ese debate, con
una agenda compartida y sin exclusiones. Para ello es indispensable que se
ponga cese de inmediato a la persecución contra los estudiantes y los líderes
de oposición, incluida la liberación del señor Leopoldo López y de todos los
detenidos o perseguidos por razones políticas. Igualmente, es imperativo que se
adelante una investigación independiente y transparente sobre las denuncias de
torturas y otras violaciones a los derechos humanos y que se ponga cese al
hostigamiento a la prensa independiente, incluido el restablecimiento de la
señal del canal internacional de TV abolido por el Gobierno. Es también
indispensable que las manifestaciones de protesta de los partidos de la
oposición y de otras organizaciones sociales se mantengan dentro de los cauces
pacíficos que han de regir en una sociedad democrática y del respeto debido al
mandato de las distintas autoridades del país, en los términos pautados por la
Constitución venezolana.
Como amigos que somos de la democracia venezolana,
confiamos que ese país logre superar la extrema polarización y la intolerancia
que han dominado la escena política en los últimos años, males que han venido
erosionando la eficacia de las diversas instancias internas para el debate
democrático así como la confianza en la independencia e imparcialidad de
numerosas y relevantes instituciones. Al mismo tiempo, hacemos un llamado a la
comunidad internacional a sumarse a un esfuerzo concertado para el
fortalecimiento de la democracia y la preservación de la paz en Venezuela.
04 de marzo de 2014
OSCAR ARIAS
SÁNCHEZ FERNANDO HENRIQUE
CARDOSO
RICARDO LAGOS
ALEJANDRO TOLEDO
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