LA VENTA DE EL UNIVERSAL
La venta del diario El Universal, creando inquietud entre periodistas y lectores por un posible "cambio de línea editorial", nos permite algunas reflexiones: Los periódicos son empresas comerciales , por lo que sería normal que negocien, cambien de propietarios, accionistas y hasta clientes. ¿A quién le importa si venden una mueblería, una farmacia y hasta un equipo de beisbol?. Esas son cosas normales y a ningún caraquista se le ocurriría irse al Magallanes porque vendieron ese club a los Cisneros. En cuanto a los medios de comunicación, ellos están hechos para informar, educar, divertir y todas esas cosas que sabemos. Por eso es intrascendente que vendan el The New York Times o El Clarín de Buenos Aires. Pero en Venezuela vivimos en otro Planeta y no precisamente el diario Clark Kent y Luisa Lane. Aquí el cambiar de propietario en seguida se asocia a "comprado por los boliburgueses", y el de ahora en adelante sólo servirá para cantos y loas al Comandante Eterno. Eso no significa sino que estamos en el terreno del miedo y en el que esperamos que nos pase lo peor. El Universal, fundado en 1909, con más de cien años de batallar periodístico, es también como El Nacional y los otros diarios, patrimonio del país, por lo que humildemente sólo espero en el plano profesional y como venezolano que siga cumpliendo con sus labores , y que en modo alguno se convierta en otro pasquín informativo del régimen. Suerte a sus compradores...y a nosotros los lectores.
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