DESDE EL PUENTE
Oswaldo Álvarez Paz
ASESORÍAS PELIGROSAS
En Venezuela crecen el descontento y las demostraciones de incompetencia
de Nicolás Maduro, precipitadamente
juramentado como presidente. Demasiado para él. Simultáneamente continúan
reventando escándalos de corrupción dentro y fuera del país. Ningún problema
está resuelto. Tampoco se anuncian políticas serias, más allá de declaraciones
demagógicas que indiquen que se enfrentarán con ánimo de solución definitiva.
Lo delicado de la coyuntura es que el derrumbe del castro-comunismo hoy
representado por Maduro, afectará gravemente algunas realidades continentales y
del mundo. Especialmente a Cuba y a la China. Sin ser las únicas, son útiles
para explicar un poco estas reflexiones.
Desde que empezó esta nueva etapa del régimen, la represión política se
ha intensificado. El cerco financiero hacia los medios de comunicación
independientes, la criminalización penal de la disidencia, la militarización
del mantenimiento del orden público, las violaciones constitucionales contra la
libertad de expresión y de manifestación están a la vista. El caso de la
Asamblea Nacional y las actitudes del Consejo Nacional Electoral y del Tribunal
Supremo de Justicia con relación a la auditoría solicitada y a las verificaciones
indispensables para legitimar lo sucedido, son expresiones de un régimen sin
careta. Llegó la dictadura en medio de una gran inseguridad y de la
incertidumbre que imposibilita vivir en normalidad. Sin embargo, son factores
importantes de descontento, de rabia y de resistencia activa.
El otro punto es el desastre económico y financiero. Al percibir la
situación como insostenible, se intenta una apertura hacia los sectores
productivos, pero sin definir conductas concretas en lo inmediato. Es prematuro
valorar definitivamente este punto, ya veremos. Ojala y pronto tengamos, por lo
menos, unas 10 empresas como Polar, y una capacidad operativa como la
demostrada por Lorenzo Mendoza en las otras ramas públicas y privadas del
quehacer económico.
Sin embargo, este esquema de represión política creciente y de relativa
apertura económica, son características precisas de la China de hoy y de la
Cuba comunista de Raúl. ¿Me equivocó? Ya actúan como locales.
oalvarezpaz@gmail.com Lunes, 20 de mayo de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario