Blog de Víctor José López /Periodista

miércoles, 10 de octubre de 2012

"HE ALLÍ EL FRAUDE"

EZEQUIEL KORÍN

No bien se anunciaron los resultados de la contienda electoral del 7 de Octubre en Venezuela, comenzaron a circular por blogs, redes sociales y correo electrónico las más diversas acusaciones de fraude electoral. Los señalamientos, en muchos casos simplemente absurdos, hubieran sido parte de nuestro anecdotario político, de no ser que estamos signados por un pasado reciente en el cual las dudas sobre el sistema electoral llevaron a decisiones estratégicas tan absurdas como no haber participado en las elecciones parlamentarias de 2005. Adicionalmente, debemos recordar que en pocas semanas nos enfrentaremos a un nuevo proceso electoral – esta vez por las gobernaciones y consejos legislativos – que pudieran ayudar a equilibrar el mapa político venezolano o terminar por solidificar una ficticia hegemonía del oficialismo.
Entonces, viendo el peligro de las implicaciones que conlleva cantar fraude tan ligeramente, me dispuse a responder – tanto como pude – a todos aquellos que me hacían llegar supuestas pruebas del presunto fraude contra la oposición. En el proceso, he aprendido algo muy importante: el radicalismo de algunos opositores no sólo se parece tanto al país que queremos cambiar, sino que también muestra lo insuficiente que ha sido la titánica y loable labor adelantada por Ramón Guillermo Aveledo al frente de la MUD, de Henrique Capriles Radonsky en la carrera presidencial y de muchos políticos (de vieja y nueva data) a lo largo de estos meses y años.
Desde operaciones aritméticas plagadas de ‘medias verdades’, vídeos fabricados y enviados desde cuentas creadas a tales fines y de dudosa procedencia, hasta ‘análisis’ de las inconsistencias entre los votos obtenidos y la popularidad de cada candidato en Twitter, las supuestas pruebas atentan contra la inteligencia y sensatez de cualquiera que se detiene – desde la racionalidad – a revisarlas. Resumo algunas de ellas a continuación:
“18.903.143 votantes es el 90%, por ende el 80,94% que participó deberían ser 17.000.226 electores; es decir, ‘faltan’ 2.991.994 votos… ¡He allí el fraude!”
A ver, el total (100%) del Registro Electoral a Octubre de 2012 era 18.903.143. Si tomamos eso como el 100% (y no el 90%) pues no hay razón alguna para no hacerlo, se cae toda esta tesis del fraude.
“Vídeo confirma FRAUDE ELECTORAL, enviado por ‘noticias@globovision.pro’… ¡He allí el fraude!”
El dominio ‘globovision.pro’ pretende simular al de la televisora de noticias de corte opositor Globovision (‘globovision.com’); sin embargo, destacan algunos datos de su registro – obtenidos vía Whois – que ponen en duda su veracidad: (1) fue registrado apenas 5 días antes de las elecciones del 7 de Octubre, (2) su dirección de contacto es Av. Uno, calle Dos, torre Tres, (3) la dirección de correo asociada a dicho registro (cito88@gmail.com) está vinculada a varios casos de phishing o estafas por internet.
“La mayoría de los seguidores de la cuenta @chavezcandanga de Hugo Chávez en Twitter son fakes (falsos) mientras que los de @hcapriles de Henrique Capriles son verídicos… ¡He allí el fraude!”
En principio, el solo planteamiento es absurdo, pero además, hasta que no se vote por vía de alguna aplicación de Twitter, la relación seguidores (Twitter) – votos reales es verdaderamente irrelevante.
“Las encuestas a boca de urna daban ganador a Capriles, ¿cómo pueden los resultados ser distintos?… ¡He allí el fraude!”
Una de las fortalezas del chavismo ha sido mantener la adhesión en centros poco poblados, marginales y de difícil acceso. A menos que las encuestas a boca de urna hayan considerado la instancia de éstos, no resulta sino una estimación, y bastante sesgada, por cierto.
“Si tuvo que traer autobuses para llenar sus manifestaciones, ¿cómo pudo Chávez obtener tantos votos?… ¡He allí el fraude!”
Ni las marchas dan votos, ni tampoco los autobuses, eso es cierto. Sin embargo, los opositores que optan por esta tesis caen en lo que constituye quizás la principal razón de la derrota: los millones de seres invisibilizados por los medios de comunicación también votan, y – al parecer – lo estarían haciendo por la opción oficialista.
Al responder algunos de estos mensajes, recibí acusaciones de trabajar para el oficialismo, hacerle un flaco favor al país e, incluso, de la necesidad de asistir a “alguna de las misiones que tiene el gobierno” implicando con ello mi ignorancia y adhesión a una parcialidad política que rechazo. Quizás no lo notemos, pero allí radica – en buena parte – el por qué de nuestro revés: la falta de convicción democrática y de racionalidad ante el disenso.
¿Es falta de maduración política o simple concupiscencia con el adversario a vencer? Esa pregunta rondaba en mi cabeza mientras respondía una y otra vez a diversos mensajes que me referían alguna de las tesis antes explicadas. Sin dudas, habrá de ambas un poco, en mayor o menor medida. Lo importante es centrarse en comprender por qué no se ganó una elección y no escudarse en cantar fraude, pues con ello solamente se contribuye a que se desmovilice a una oposición con verdaderas posibilidades de triunfar en las elecciones regionales. Sin embargo, ahora tocará – además de enfrentar al oficialismo – poner coto a los demonios que desde las filas de la oposición también forman parte del país que queremos cambiar.

https://ezequielkorin.wordpress.com/2012/10/09/he-alli-el-fraude/

No hay comentarios: