Blog de Víctor José López /Periodista

sábado, 9 de junio de 2012

DOS FRUCTIFEROS AÑOS BIENVENIDISTAS


Por  Nilson Guerra Zambrano (*)
 
            El  pasado veinticinco  de mayo se  cumplieron  los dos primeros años de la fundación del  Capítulo Caracas del Círculo Taurino Amigos  de la Dinastía  Bienvenida, una organización de aficionados que se inspira en los valores desplegados históricamente por los diez toreros integrantes de la famosa  familia extremeña.
            Ese legado, ubicado en los terrenos de la interioridad personal o más bien  en la espiritualidad, suma  en más de un siglo de  accionar en  los dos continentes taurinos: honestidad,  sinceridad, afecto,  transparencia, abnegación,  generosidad, servicio, pulcritud y como corona de cúspide  el  apego a la moral y  a la  ética.
            Todo  eso lo fueron dejando, en ejemplos imperecederos, los toreros de las varias familias  Mejías, cuyo apelativo  de Bienvenida se tomó por el lugar o poblado de origen de Manuel Mejías Rapela  “El Papa Negro”, símbolo y cabeza  de una estirpe  que hoy, sin toreros activos, se prolonga entre aficionados deseosos de aportar mucho  bien a la fiesta taurina y  a  sus gentes. 
            El Capítulo Caracas se  inició  con un juramento  de sus diez directivos, cuando ya habían pasado  las ocho de la noche, que tomaba como  buenas las palabras de “promover y defender la  fiesta brava, teniendo  por  sustento los  valores de la familia Bienvenida”.
            Soportados en esos valores, la  asociación bienvenidista  se ha ocupado de  trabajar en pro  de la apertura  de la plaza capitalina, como eje central, pero  ha sostenido su afición  y  la  de cientos de hombres y mujeres, con  numerosas actividades feriales, dentro y  fuera del país, con  reuniones,  coloquios, convenciones, conferencias, visitas a ganaderías, entrevistas,  promoción radial, impresa  y  digital, audiencias con sectores públicos, encuentros y apoyo a toreros, medios de comunicación, periodistas e instituciones  de labor  social.
            Y es que  la propuesta de reabrir el Nuevo Circo de Caracas, el viejo escenario del siglo pasado, en camino a  su centenario, dentro  de siete  años, conlleva  la novedad de una fiesta  brava  de orientación social, es decir de beneficencia. No habiendo tenido éxito esa  reapertura,  hasta ahora, el Capítulo ha mostrado su absoluta sinceridad  en una labor callada, pero constante, de apoyo a diversas instituciones educativas y asistenciales, para hacer válido  el compromiso asumido.
            Desde  Caracas han surgido  las iniciativas para fundar  ocho capítulos en varias ciudades de Venezuela,  uno en México y acciones  de coordinación  con la sede madrileña para eventos y jornadas, esparcidos en veinticuatro meses  de responsable  accionar. 
            De este accionar destaco dos iniciativas  conjuntas.  El esmerado  apoyo de la  Radio Televisión Española (TVE), donde  juega  papel preponderante  el Licenciado  Francisco Javier Hurtado Gutiérrez,  y la  realización  del Primer  Festival Mundial de  Escuelas Taurinas, de este año en  San Cristóbal.  Este último evento, con alumnos  de España, Portugal, México y Venezuela,  es un  reto constante  porque ahora  se  debe repetir con  más nacionalidades.
            Los logros son evidentes y no solo tienen que ver con lo estrictamente  taurino, sino que guardan relación  con la promoción de la juventud  y belleza  de las jóvenes  estudiantes venezolanas, porque,  con propuesta caraqueña,  en los dos encuentros  iberoamericanos se han coronado  a una reina y una madrina venezolana, merideñas para mayor precisión.
            En medio de  un panorama nacional  caracterizado por  la  ausencia de un buen número de peñas, clubes, centros  y asociaciones de aficionados, el bienvenidismo  ha venido a  ser el mejor recurso asociativo, de una manera  muy  racional (sin pretender exclusividad) y siempre  con una recta  e íntegra  intención. No obstante, eso que es evidente, no han faltado personas que  piensen  que se  trata de una autoridad taurina obligada  a complacer peticiones y caprichos,  a la cual se puede atacar para  evitar su auge y engrandecimiento.
            Algo absolutamente inevitable, porque  el prestigio, la confianza y el  cabal cumplimiento de la misión, en tan poco tiempo, han dado  al bienvenidismo venezolano una perspectiva internacional envidiable, donde se  unen  las buenas relaciones  con los  aficionados  aztecas,  la fraternidad hispana y la apertura de puertas en otros países.
            Todo ello se resume en el sencillo hecho  de que el Presidente del Capítulo Caracas, Nelson Hernández,   ha sido promovido al directorio  madrileño y  se le adicionó la delegación y competencia exclusiva  para América.  Y eso no  es un triunfo personal hernandista, no.  Se trata de un  logro  de todos los aficionados   Venezuela, pues estando o no inscritos en las once sedes capitulares nacionales,  todos son inspiración y  razón  del asociacionismo  y están representados  en esta nueva responsabilidad continental e iberoamericana.
Nunca antes aficionado  venezolano alguno había tenido  una responsabilidad de tanta envergadura y eso  es no  es motivo  para el regodeo  y la banalidad, sino que se   traduce en un compromiso de  grandes  proporciones.
Fin/ngz/
*Nilson Guerra Zambrano es periodista y escritor venezolano, con experiencia política, parlamentaria, de observación electoral y obra publicada en diecinueve libros.

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