OMAR VIZQUEL y su magia se mudan a Canadà
Ganarse un puesto como invitado fuera del roster de Grandes Ligas no es tan arduo como parece.
De hecho, muchos equipos usan ese recurso básicamente para proteger prospectos en su plantel.
En este sentido, cuando un pelotero experimentado firma un pacto de ligas menores no quiere decir que planea jugar en la Triple “A’’, pero es obvio que necesitará probar su valía en los Entrenamientos de Primavera para demostrar que sí merece comenzar la temporada con su respectivo equipo.
Omar Vizquel, futuro integrante del Salón de la Fama de las Grandes Ligas, llegó a un acuerdo de tales características con los Azulejos de Toronto el lunes 23 de enero, al cumplirse un año más del nacimiento de otro gran paracorto venezolano, Alfonso “Chico’’ Carrasquel.
Y está tan contento por recibir esa oportunidad como si hubiese firmado un contrato multianual por un monto de millones de dólares.
“Estoy bien feliz”, comentó Vizquel con el mismo entusiasmo de siempre a Béisbol por Gotas desde su hogar en Seattle. “Le doy gracias a Dios por este chancecito. Esto me alivia mentalmente. A ver ahora si me gano el puesto”.
No se trata de un novato recién firmado, sino de un hombre que ha ganado 11 Guantes de Oro en las Grandes Ligas, inclusive uno con los Gigantes de San Francisco en el 2006 cuando ya tenía 39 años de edad, pero Vizquel dispone de la suficiente madurez y experiencia como para saber que en el diamante se definen muchas cosas que lucen totalmente diferentes en el papel.
“Todos los chances son difíciles”, afirmó Vizquel. “Uno va con cierta incertidumbre a los Entrenamientos de Primavera’’.
Con los Rangers de Texas en el 2009 y los Medias Blancas de Chicago en el 2010 y 2011, le urgía sacar a flote su capacidad para defender varias posiciones. Y lo logró con creces.
Con los Rangers fue un mentor de lujo para su joven paisano Elvis Andrus, hoy en día conceptuado como uno de los mejores paracortos de las Grandes Ligas.
Con los Medias Blancas jugó tan bien que su dirigente y paisano, Oswaldo “Ozzie’’ Guillén, insistió que Vizquel no estaba en Chicago para ser mentor de nadie sino por su habilidad tanto con el guante como con el bate.
No conforme con ser un simple utility, Vizquel rindió a la hora buena con el madero en tantas ocasiones que Guillén le comentó a este servidor de ustedes en Oakland que estaba preocupado, no tanto para buscarle tiempo de juego sino más bien por encontrar la oportunidad de darle descanso de vez en cuando.
Con los Azulejos se encontrará con una situación curiosa en varios sentidos de la palabra.
Primero, vale subrayar que entre los jugadores de cuadro que aparecen en el plantel oficial de 40 peloteros de los Azulejos hay tres que ni siquiera habían nacido cuando Vizquel hizo su debut en las Grandes Ligas con los Marineros de Seattle el 3 de abril de 1989, el mismo día en el que otro gran beisbolista destinado al Salón de la Fama, Ken Griffey Jr, dio sus primeros pasos en la meca de esta interesante disciplina deportiva.
Esos tres jugadores son el cubano Adeiny Hechavarría, conceptuado como el paracorto del futuro de Toronto; el tercera base Brett Lawrie, quien llegó a las Grandes Ligas entre bombos y platillos en el 2011 y que por cierto usa el 13 –número favorito de Vizquel-; y Mike McDade, fundamentalmente un inicialista.
Otro detalle peculiar es que Luis Valbuena, uno de los peloteros con los que Vizquel disputará un puesto como suplente de cuadro, es también venezolano y ex jugador de los Indios de Cleveland, al igual que el ya legendario paracorto caraqueño.
“Lo he visto jugar [a Valbuena] en un par de juegos y no lo conozco tan bien como la gente cree”, expresó Vizquel con la sinceridad que lo caracteriza. “En Cleveland no le fue muy bien que se diga [.193 y .209 en las dos campañas más recientes en la Gran Carpa], pero si es venezolano y juega en las Grandes Ligas debe ser buen pelotero’’.
A menos que el alto mando de los Azulejos ejecute otros movimientos de roster y/o firme algún otro pelotero, Mike McCoy, un jugador de 30 años de edad que suele batear muy en las ligas menores, pero que promedia .194 en tres temporadas en las Ligas Mayores subiendo y bajando con los Rockies de Colorado y los Azulejos, es el otro candidato al puesto de suplente de cuadro.
En otras palabras, Vizquel, ambidextro que promedia de por vida .272, incluyendo .276 y .251, respectivamente, en las dos campañas previas con los Medias Blancas, acudirá a esa cita de pretemporada con la sartén por el mango.
“El bateo es lo de menos porque como utility uno entra a jugar más que todo defensivamente, pero el bateo es lo que me va a dejar allí si me gano el puesto’’, filosofó Vizquel, quien cumplirá 45 años de edad el 24 de abril cuando los Azulejos estén de visita en Baltimore, una de las ciudades en las que desplegó su grandeza Luis Aparicio, grandioso del campo corto y único exponente venezolano en Cooperstown, Templo de los Inmortales.
Una vez asegure en el diamante lo que luce claro en el papel, Vizquel podría terminar su carrera con un equipo que juega sus partidos en casa en una superficie que se parece a la grama e ideada para que se sienta un poco como césped natural, pero a la postre es artificial. Casualmente, el hombre que buscará alinear con su sexto equipo en las Ligas Mayores inició su carrera en el Kingdome de Seattle, uno de los estadios dotados de lo que era llamado Astro-Turf.
“No me gusta mucho la grama artificial”, admitió Vizquel. “No quería [al principio de su carrera] jugar en ella. A mi edad, no me va a ayudar mucho, porque los roletazos llegarán más rápido y más fuerte’’.
Por cierto que Vizquel pudo haber firmado un contrato garantizado con otros equipos de las Grandes Ligas, concretamente dos de ellos, pero dejó de hacerlo por considerar que le podría venir otro chance, algo que estuvo a punto de dejarlo fuera del baile.
“Eso es cierto”, reveló la gloria de la pelota venezolana. “Se me presentó una oportunidad con los Filis de Filadelfia antes de que firmasen a [su paracorto estelar] Jimmy Rollins, pero no la tomé porque pensé que había otro chance por allí. Con los Reales de Kansas City me ocurrió lo mismo, cuando me dieron la oportunidad y la dejé pasar’’.
Todo eso, empero, queda en el recuerdo. Ya Vizquel, quien cuenta con 2,841 hits bateados en las Grandes Ligas, tiene equipo para el 2012.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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