sábado, 10 de diciembre de 2011
PUTIN, otro amigo de Hugo Chávez que se tambalea
Agencias
Miles de personas han comenzado a concentrarse este sábado en Moscú la mayor protesta antigubernamental en una década desde la llegada al poder del ex presidente y ahora primer ministro Vladimir Putin.
Al menos 50 mil agentes de Policía y fuerzas antidisturbios se han desplegado en toda la ciudad, según informan los corresponsales de la cadena británica BBC. Cerca de 40.000 personas, según los organizadores, ocupan la céntrica plaza Bolótnaya, lugar acordado con las autoridades para la manifestación, y también los accesos a la plaza, las calles aledañas e incluso el paseo en la orilla opuesta del río Moscova.
Según fuentes oficiales del Ministerio de Interior, los manifestantes superan las 25 mil personas, aunque el coordinador del movimiento convocante "Solidaridad", Iliá Ponomarev, calcula que el número de moscovitas en Bolótnaya y sus alrededores llega a las 50 mil personas.
Los manifestantes portan pancartas con las consignas: "Exigimos el recuento de votos", "Devolvamos las elecciones al país" y "Rusia Unida, conoce tu lugar", este último en alusión al abultado y para muchos poco creíble resultado del partido oficialista, liderado por el primer ministro ruso, Vladímir Putin.
Mientras tanto, cientos de personas siguen llegando al lugar desde todas direcciones de la capital rusa en lo que ya se está convirtiendo en la mayor manifestación antigubernamental moscovita que se recuerda en este país desde los años 90 del siglo pasado
La marcha se celebrará pese a que permanecen detenidas más de mil personas, entre ellas un buen puñado de periodistas. Pero Putin mantiene un tono de lo más admonitorio. Ha acusado a Estados Unidos de instigar las revueltas y ha advertido que no permitirá que en Rusia haya una revolución al estilo de las de Georgia, Ucrania y Kirguistán. Según sus palabras, la oposición tiene derecho a lo que denominó «democracia callejera», pero advirtió: «Nadie desea el caos», según informa Rafael M. Mañueco.
Además, cientos de rusos se manifiestan en ciudades de Siberia y del sur europeo del país, según ha informado la agencia Interfax. En la ciudad de Jabárovsk, en el Extremo Oriente ruso, donde la jornada de este sábado agota sus últimas horas por la diferencia horaria con Moscú, al menos 25 manifestantes fueron detenidos por pedir la anulación de los resultados de las elecciones.
Otro medio centenar de personas salió a las calles de Blagovéshensk, en la región del Amur, fronteriza con China, también en el Extremo Oriente.
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