Pensar el voto
La mayoría vota por emociones. De allí que con frecuencia meta la pata.
Usted y yo, lector, que no somos idiotas, podemos permitirnos el lujo de pensar antes de votar. (Usted no es idiota. Si lo
fuera, no me leería). Eso de que el candidato debe ser nuevo es una idiotez, tanto como eso de que debe ser viejo. Si es nuevo tiene la ventaja de la frescura, pero también la incógnita de cómo realmente será -Chávez era un candidato "nuevo", y vean cómo nos ha ido. Si es "viejo", conocemos sus antecedentes. Podemos rechazarlo si esos antecedentes son malos y aceptarlo si son buenos. Lo de "viejo" y "nuevo" no determina. Se escoge a quien demuestre capacidad para derrotar a estos choros que nos gobiernan y para administrar nuestro patrimonio. No se emocione. No haga el idiota, que eso se paga caro.
Twitter: @PoleoRafael
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