INDIGNACIÓN sin fronteras

EN CERCA DE mil ciudades se presentaron manifestaciones, en respuesta al movimiento 15-O, convocado a través de las redes sociales.

Daniel Rojas Arboleda | Medellín |
Publicado el 16 de octubre de 2011


Una prueba de fuego para el movimiento de los indignados se presentó ayer, tras su debut mundial con marchas organizadas en 951 ciudades de 82 países, según la página oficial del movimiento 15-O (15 de octubre), como fue denominado por sus convocantes.

Durante la jornada, los ojos de la opinión pública mundial estuvieron puestos en las manifestaciones, en su mayoría pacíficas, en las que se gritaron consignas contra los organismos que toman las decisiones políticas y financieras en sus países.

Las redes sociales permitieron articular esta serie de manifestaciones en las principales ciudades de Italia, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Corea del Sur, China, Chile, Puerto Rico, Colombia, y muchos más países.

Desde la "Primavera Árabe", el eco de los gritos de inconformidad viajaron hacia España, inspirando el movimiento de los indignados el 15 de mayo pasado, una iniciativa que dio vida a una propuesta similar en Nueva York, la cual comenzó el 17 de septiembre bajo el lema "Ocupa Wall Street".

Dicha frase se convirtió en el slogan de las réplicas de esta ola en todo el mundo, por lo que carteles como "Ocupa Sidney" y "Ocupa Tokio", fueron la constante en las diferentes marchas de la jornada de ayer.

Red de inconformidad
Pero las redes también fueron el escenario de debate en el que cientos de personas dieron a conocer sus opiniones a favor o en contra del movimiento.

El tuitero Pedro Porto, de Portugal, consideró que las marchas están conformadas por un "montón de comunistas enfadados", mientras el italiano Ángelo Camba, defendió la legitimidad del 15-O.

"Yo no sé si los italianos se podrán salvar a si mismos, pero esos violentos en Roma no están hablando el mismo lenguaje de los indignados", publicó Camba en su cuenta de Twitter, en referencia a un grupo de encapuchados que se enfrentó a la Policía, incendió automóviles, quebró vitrinas y prendió fuego a la sede del Ministerio de Defensa.

Paradójicamente, los países de Oriente Medio, región en la que los movimientos encontraron origen, siguieron con escaso entusiasmo la jornada internacional, que fue apoyada únicamente en Egipto y Jordania.

La convocatoria no tuvo un apoyo masivo en París y otras ciudades de Francia, aunque cientos de personas confluyeron ante el Ayuntamiento de la capital, mientras terminaban su reunión los ministros de Finanzas del G20.

En Atenas, centenares de "indignados" se concentraron en la plaza Sintagma, rodeada de fuertes medidas de seguridad y, en Barcelona, unas 60.000 personas, según la Policía marcharon desde la Plaza Cataluña.

Por ahora, el discurso que está en contra del 1% de personas que, en palabras del movimiento de Nueva York, impone las políticas sociales y financieras, enriqueciéndose a costa del otro 99%, ha alcanzado costas tan distantes como Bruselas, Dublín y Quito, y la ola parece cada vez más grande.
» Contexto
Indignación y furia
Roma
Mientras los indignados marcharon de manera pacífica en el mundo, en Roma se presentaron decenas de heridos e importantes daños materiales, tras enfrentamientos entre la Policía y un grupo de manifestantes.
De las 200.000 personas que, según los organizadores, participaron en la marcha, unas 250 asaltaron tiendas y bancos.

Londres
Miles de indignados se manifestaron en la catedral de San Pablo, en el centro financiero de Londres, mientras agentes de la Policía bloqueaban el acceso a la plaza donde se sitúa la Bolsa. La BBC indicó que entre 3.500 y 5.000 personas celebraron asambleas y escucharon varios discursos, incluido el de Julian Assange (en la foto), responsable de Wikileaks.

Berlín
La marcha en Berlín discurrió pacíficamente, aunque 200 jóvenes intentaron entrar a la fuerza a la sede del Parlamento. Un fuerte contingente policial acordonó el área mientras el grupo trataba de romper el cerco bajo la consigna de "Occupy Bundestag".

Otras marchas parecidas se adelantaron en ciudades como Colonia, Múnich, Hamburgo, Hannover y Leipzig.