OÍDO EN LA CHATA: : El gallo pelón y la reencarnación

VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ

Cuando falleció Juan Fernández, “Morenito de Málaga”, fuimos con Tobías Uribe hasta la funeraria donde estaban sus despojos. No había con qué pagar el funeral, el sarcófago, y tampoco el traslado al cementerio. Lo que había eran rezos, sollozos y saludos.
Juan fue en vida un personaje disparatado que sazonó la vida de otros. Filósofo a su manera, capitalista del toro absolutamente arruinado, torero con recuerdos de triunfos inexistentes y de fracasos contundentes. Autor de las pinceladas de un cuadro del arte del toreo que nunca supo cómo rematar.
Cuando con el doctor Uribe nos acercamos a los deudos de Juan Fernández, sólo con la intención de saber cómo podíamos ser útiles, los familiares del difunto se dirigieron a la doliente comitiva: «Nada de condolencias. Ya hemos recibido de él un mensaje místico. Está feliz y ahora que ha reencarnado en un Gallo Pelón».
¡Un gallo pelón! Cuento de nunca acabar, y fue por ello que al ver a Chávez salir del Hospital Militar, me recordó a Juan Fernández; pero, no sólo a él, por lo pelón, sino a los familiares de “Morenito de Málaga que nos anunciaron la felicidad postmortem de Juan Fernández: “Está feliz y ahora es un Gallo Pelón"….
Como el cuento del Gallo Pelón son Giordani, Fosforito Varela, Maduro, el camarada Rojas, Escarrá, todos los nombres que Hugo Chávez enroca en su proyecto de destrucción del país. No hay razones para creer que son Ministros. Son todo lo que le convenga a Chávez. Unos pueden optar por gobernar con un equipo capaz y otros hacerlo con miembros, miembras, y un Gallo Pelón