MUSEO NACIONAL DE LA ARQUITECTURA, una fachada de rancho en un encargo de obediencia

VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ

Entiendo que el profesor Posani ha sido un hombre muy respetado por los integrantes de la Facultad de Arquitectura, por las polémicas directrices con las que formó a sus estudiantes. Hombre de discurso y discusión, como debe exigírsele a un maestro en una Universidad humanística y científica como es la UCV y, por el contrario, como se evita suceda en los claustros militaristas con lo que se pretende sustituir la Universidad Autónoma.
Aquellos muchachos de entonces, son hoy los hombres que hacen un mañana.
Ser testigos del horror estético del proyecto Museo Nacional de Arquitectura, debe desconcertar a quien en algún momento de su vida encontró en la guía magistral de Posani conceptos éticos; y es que por ubicación y destino, este mamotreto contradice lo que él pudo haber dicho en un momento de su vida.
Posani, no sé si se trata de una pretensión y de una actitud obediente, al colocar lo que ya se califica de “súper rancho” para ocultar un símbolo de la ciudad, como es el Nuevo Circo de Caracas, no ocultará toda la corrupción – material e ideológica – con la que la ignominia de este régimen autócrata ha destruido la paz y el concierto urbano de la ciudad de Caracas.