A los toros con Gay Talese

ROSA JIMÉNEZ CANO
El País Madrid
EL BLOG DE TOROS
14 de agosto 2011



"No había hecho esto desde la escuela de hostelería", decía con las manos en la mesa de coctelería y los ojos asomando por encima de las gafas Jose, de Puerta Grande . Esa parte no la traduje, el resto sí.
Íbamos a cenar después de echar la tarde en Las Ventas. Nuestro invitado se empeñó en invitar y puso algunas condiciones: dejó su tarjeta American Express a los hosteleros nada más entrar y pidió que se cobrasen un 30% extra de todo, fuese lo que fuese, a modo de propina.
El espigado escritor no solo quería probar la comida típica del entorno de la plaza, sino que insistió en que teníamos que aprender a beber los cocktails como se debe. Así que antes de las viandas la cena ya estaba animada. Que si un Dry Martini de esta manera, no mejor de esta otra, ahora seguimos con esta combinación que causó furor en los 70... Y así sucesivamente.
Estar junto a Gay Talese es fácil. Observa y pregunta sin que te sientas inquirida. La curiosidad le define, tanto como su vestir impecable . El escritor que mostró la cara oculta de Frank Sinatra y su resfriado , que se introdujo, muy a pesar de su progenitor en la mafia, y que trazó las bases de una forma de escribir perfiles en prensa, padre del Nuevo Periodismo junto a Tom Wolfe.
Sin él no existirían Los Soprano . Tampoco el Padrino. Todo el mérito recae en "Honrarás a tu padre", el libro cuya edición le trajo a España en mayo. La diferencia es que en su obra no hay ficción. Los Bonanno salen como son . Pablo de Llano, buen amigo de boca mínima y pluma libre, se convirtirió en su sombra para un reportaje en Etiqueta Negra y El Tiempo de Colombia.
"Rosa, tengo una petición especial", me dijo Pablo, "Gay Talese quiere ir a los toros". Pues muy bien, que vaya, pensaba yo. "No, pero hoy". Imposible. A las siete y media de la tarde la deblacle de las figuras con el no hay billetes era una realidad. "Pablo, déjame que lo arregle para mañana".
No tengo ninguna duda. Creo que la novillada de Flor de Jara y la entrega de los novilleros fueron la mejor iniciación posible. Los dos primeros novillos fueron de toma de contacto, para explicar, con la ayuda de Guillermo Altares, feliz por compartir la tarde con el matrimonio Talese, en qué consistía el espectáculo. El resto fueron preguntas y más preguntas: ¿Quién criaba los toros? ¿Qué clase de gente son los novilleros? ¿Y los picadores? Finalmente, terminamos en un terreno que le toca muy de cerca: ¿Quiénes hacen los trajes? El padre de Talese fue sastre, por eso, desde joven valoró su vestir, su porte, su apariencia, su decir 'aquí estoy yo'. Por eso, también, sigue tomando notas en una especie de tarjetas alargadas, las que se meten en los trajes al volver de la tintorería. Tuve la sensación de que le interesaban más los personajes que el espectáculo en sí.
Finalmente, hablamos de todo. Junto a Carlos Abella visitamos la sala VIP, un poco por mostrar el lado más vanguardista de la plaza o por dejarle curiosear. Daba igual. Quería que fuéramos a cenar. Daría para 20 posts, o 100, o los que quisiéramos. Fue un privilegio escuchar cómo fue su amistad con Mario Puzo , cómo fue su trabajo en The New York Times y de la venta de la casa de Vito Corleone en Staten Island ponía punto final a una época . Sentada a su izquierda, a la derecha estaba su mujer, le editora Nan Talese (que merecería capítulo aparte), terminé, casi sin quererlo, entrevistada. ¿Cómo era mi trabajo en el diario? ¿Qué me interesaba? ¿Qué pensaba del iPad, de Facebook, de Twitter, de Steve Jobs, del mundo de los toros?
Sinceramente, los más grandes , siempre son los más cercanos , los que se dan menos aires, los que más conocimiento comparten. Solo por tardes como esta merece la pena la afición a los toros. Solo por hacer de Cicerone temporal del que se considera uno de los más grandes periodistas de la historia. Tenía razón, cuando todavía nadie lo dijo, en el caso de Strauss Kahn la camarera era el personaje .
Pd.: Gay Talese recordó ayer la entrevista que hizo a Borges . Una delicia. Como estas lecciones que dejó en la facultad de Periodismo .