Blog de Víctor José López /Periodista

miércoles, 10 de agosto de 2011

Beisbol por Gotas

Ruiz, héroe subestimado de un fabuloso trabuco

Carlos Ruiz, reconocido por su equipo y sus adversarios como uno de los mejores receptores del planeta. (Foto: Miles Kennedy / The Phillies

MANOLO HERNÁNDEZ DOUEN
http://www.beisbolporgotas.blogspot.com/


A veces un equipo tiene tanto talento que uno olvida la valía de sus piezas individuales.
Es el caso del trabuco de los Filis de Filadelfia, la novena con la mejor marca de lo que va del 2011 en la Gran Carpa.
A lo mejor por eso pasa debajo del radar un hombre que en este momento es uno de los mejores receptores del planeta, como lo es el panameño Carlos Ruiz.
Dotado de todas las habilidades que necesita tener un receptor de altos quilates –defensa, brazo, bloqueo del plato, habilidad para llamar un excelente juego, comunicación con sus lanzadores- Ruiz es un Guante de Oro en potencia, pero a la vez uno de los beisbolistas más subestimados del orbe.
No pasa inadvertido, empero, entre los Filis, que saben de la enorme importancia de su faena diaria.
“Se ha desarrollado como un receptor de primera línea”, afirmó el dirigente de los Filis, Charlie Manuel, a una pregunta de Béisbol por Gotas sobre el panameño de 32 años de edad. “Quizás sea el mejor cátcher de nuestra Liga”.
Esas de por sí son palabras mayores, ya que el Viejo Circuito cuenta con receptores de innegable calidad, como Yadier Molina, puertorriqueño de los Cardenales de San Luis, sempiterno Guante de Oro y Brian McCann, de los Bravos de Atlanta, el artillero más poderoso entre los caretas de la Nacional.
Manuel, con medio siglo dedicado a la pelota, conoce los secretos del diamante como la palma de su mano derecha y tiene enorme respeto y admiración por tirios y troyanos.
Sabe también que los Filis deben mucho a su receptor de David, Chiriquí, Panamá, que bateó para .375 en la Serie Mundial ganada por Filadelfia en el 2008 y que es tan hábil con sus lanzadores que dicho equipo tuvo registro de 70-39 en los 109 partidos en los que Ruiz abrió detrás del plato en el 2010.
“Dispara bien, maneja a los lanzadores muy bien, llama un buen juego, bloquea la bola de manera excelente, en fin lleva a cabo todas las cosas que requiere tener un cátcher”, elogió Manuel. “Ha hecho un trabajo enorme para nosotros.
“Y de paso puede pegar los hits grandes”, complementó el dirigente. “Le conecta a los lanzadores que tiran más duro y también a los relevistas más difíciles”.
Uno de esos días en los que hizo despliegue de productividad se produjo el 9 de abril pasado, cuando impulsó cinco carreras frente a los Bravos, pese a que no entró al partido hasta el séptimo inning.
“Normalmente batea de octavo y ese no es un sitio ideal para producir carreras, pero él se las ingenia para hacer el trabajo”, elogió Bruce Bochy, un ex receptor que dirigió a los Gigantes de San Francisco a su primera corona de Serie Mundial en más de medio siglo.
“Ellos [los Filis] tienen en Ruiz a un receptor completo y de paso es un out bien difícil de sacar”, expresó Bochy. “Es uno de los peloteros más subestimados de las Grandes Ligas”.
Será casi ignorado para el resto del mundo, pero tiene un valor monumental para los Filis.
“Es uno de los mejores receptores que yo he visto en los últimos tiempos”, catalogó el dominicano Juan Samuel, quien se incorporó como instructor a los Filis luego de ser dirigente interino con los Orioles de Baltimore. “Yo lo pongo bien arriba [entre los grandes cátchers]”
Samuel, un hombre bien apreciado en Filadelfia por su esplendorosa trayectoria de 1983 a 1989 como jugador activo, ha seguido detalladamente los pasos del cátcher panameño.
“Lleva tremendo juego y los lanzadores se dejan guiar bien por él”, analizó Samuel. “Se necesita que haya mucha relación entre pitcher y cátcher para que la batería funcione”.
En este sentido, Samuel rememora el vigésimo juego completo de la historia de las Grandes Ligas, registrado en el 2010 por el estelar Roy Halladay con Ruiz como receptor.
“Yo estaba mirando ese juego por televisión”, explicó Samuel. “Donde quiera que Carlos ponía la mascota y lo que él pedía Halladay lo tiraba.
“Mirándolo ahora que estoy en el equipo, me doy más cuenta de que es un tremendo receptor”, prosiguió el ex jugador de cuadro de San Pedro de Macorís, República Dominicana. “Tu vez la confianza que le tienen [los lanzadores], la preparación que ellos llevan con Carlos antes de salir al montículo.
“Me he sorprendido de que no le hayan dado uno”, dijo Samuel, al preguntársele sobre el Guante de Oro que todavía falta en la vitrina del humilde hijo de la tierra del istmo.
No tendrá un trofeo de ese calibre, pero Ruiz cuenta con un par de anillos de Serie Mundial, uno como campeón en el 2008.
Bien original y agradable es la promoción difundida por MLB-TV en el invierno, en la cual Halladay desplegaba su confianza en Ruiz al punto de que le “hablaba” a un muñeco alegórico hasta para “pedir la seña” sobre lo que necesitaba para comer y para vestirse.
De hecho, al describir su proeza, Halladay reveló que del cuarto al quinto inning en adelante dejó que Ruiz se encargase por completo de decidir cada lanzamiento. Sólo una vez no estuvieron de acuerdo.
Por su parte, Ruiz aprecia el reconocimiento de los Filis, pero no deja de trabajar fuerte para que puedan alcanzar la meta que se proponen: ganar de nuevo la Serie Mundial.
“Le doy bastante crédito a ellos [los lanzadores], son unas súper estrellas”, expresó Ruiz al hablar del fabuloso cuerpo de pitcheo que tiene bajo su responsabilidad. “Ponen las cosas más fáciles para uno”
“No hay duda de que mi trabajo número uno es atrás del plato”, comentó a Béisbol por Gotas en la reciente serie en San Francisco en la que los Filis le ganaron tres de cuatro juegos a los campeones reinantes. “Trato de llevarlos de la manera correcta”.
Los elogios son importantes, pero Ruiz está enfocado en una meta mucho más grande.
“Venimos al terreno todos los días con una mentalidad y esa es ganar”, subrayó Ruiz. “Cuando uno firma como profesional, sueña en estar [en la Serie Mundial] una, dos, tres, cuatro veces, lo que el Señor permita. Esperamos que este año sea uno de ellos. Ganar lo más posible, de eso se trata”.
Con el éxito de los Filis vendrá más reconocimiento a nivel nacional e internacional para este ilustre representante de Panamá en la meca de la pelota.
“Hay muchas cosas que todavía tengo en el pensamiento, como el Guante de Oro y estar en un Juego de las Estrellas”, informó Ruiz. “Son tantas las metas que uno se propone, pero hay que tratar de no hacer más de la cuenta, pedir al Señor que de salud y seguir trabajando que las cosas vienen solas”.
Entretanto, en cada lanzamiento, en cada jugada, Ruiz demuestra que en la receptoría los Filis tienen oro puro y una pieza vital para su éxito.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.

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