Blog de Víctor José López /Periodista

martes, 5 de julio de 2011

El regreso de Hugo Chávez no calma las aguas


Ayer regresó Chávez, pero continía la incertidumbre sobre su salud y el futuro de Venezuela


John Eric Gómez Marín

De manera sorpresiva el presidente Hugo Chávez regresó ayer a Venezuela tras pasar casi un mes de convalecencia en La Habana (Cuba) después de que le extrajeron un tumor cancerígeno.

Sin embargo, el regreso de Chávez no acaba con la incertidumbre de lo que pueda pasar en el país vecino. Aunque ayer se le vio sonriente durante su discurso en Miraflores, aún está fresca la imagen debilitada de cuando anunció que fue tratado por un cáncer. El jueves pasado, por primera vez en más de 12 años de mandato, a Chávez le tocó leer un texto preparado, su voz fue carente de energía y se notó su esfuerzo por contener las lágrimas.

De ahí en adelante, surgieron cientos de especulaciones sobre su estado de salud. Mientras sus colaboradores más cercanos desmienten que el mandatario continúe con la enfermedad y son enfáticos en asegurar que durante la cirugía se extrajeron todas las células cancerígenas, ayer el mismo Chávez dijo que persiste su lucha contra el cáncer. Además, el hermetismo de los médicos cubanos da pie para creer que su enfermedad es más grave de lo que parece y que su vida está en riesgo.

Analistas consultados por este diario manifiestan que su intempestiva llegada a Venezuela y su discurso en el balcón presidencial de Miraflores, lejos de poner fin a la especulación reinante en aquel país, parece una premonición inevitable de que Venezuela tomará el camino de la desestabilización.

Michael Shifter, presidente del centro de análisis político Diálogo Interamericano, explicó que en Venezuela hay un grave deterioro de la seguridad y que la situación económica tampoco es buena. "Si antes la figura de un Chávez fuerte no resolvió estos problemas, ahora será más complicado por su estado de salud". Para Shifter, "el chavismo sin Chávez" no es una propuesta estable y su enfermedad coincide con una crisis de estabilidad.

Otros van más allá y afirman que lo que quiere Chávez, es emular la situación de Fidel Castro, cuando hace unos años atravesó graves problemas de salud y le allanó el camino al poder a su hermano Raúl.

"En ese momento Fidel Castro atravesaba una crisis de popularidad, el Partido Comunista aprovechó su enfermedad para fortalecer la figura de su hermano Raúl y poder continuar en el poder", dijo William Echeverría del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela.

Según Echeverría, el presidente Chávez, de no poder continuar como la cabeza del gobierno, parece tener en su hermano Adán, la carta para prolongar su proyecto socialista. "Aunque no tiene el mismo carisma ni el mando de Chávez, Adán ha estado siempre comprometido con su causa", aseguró.

No obstante, Eduardo Gamarra, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de la Florida y director de Newlink, explicó que la labor de Chávez para delegar funciones en su hermano sería más complicada.

"La Constitución de Venezuela prohíbe que el Presidente nombre a un familiar en la Vicepresidencia. Así que para que su hermano Adán tome su lugar, tendría que ser elegido en las urnas y este no representa el chavismo de la misma forma que lo hace Chávez".

Gamarra dice que de ahí se desprende el nerviosismo de Chávez. "Por eso regresó y reunió a sus simpatizantes y dio un discurso para demostrarles a los venezolanos que seguirá al frente a pesar de sus inconvenientes".

El experto agregó que esta situación es una oportunidad para sus opositores. "Sin duda Chávez está disminuido y la oposición puede atacarlo para probar hasta dónde aguanta los embates".

Así las cosas, su proyecto socialista estaría en riesgo y se podría derrumbar.

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